Un 20 por ciento de los adolescentes entra a diario en Internet a partir de medianoche

Más del 92 por ciento de jóvenes de once a dieciocho años tiene móvil con conexión a la Red y el 90 % lo usa siempre
Nuevas Tecnologías
Ángela Precedo
tecnología. Una joven menor de edad utiliza su teléfono móvil a altas horas de la madrugada entre semana mientras está acostada en cama y antes de dormir. Foto: Free Pick

Que las redes sociales son un peligro para los más jóvenes ya no es un secreto para nadie, pero, a raíz de la pandemia, algo que ya era un problema, se ha convertido en una auténtica alarma social. Para los expertos en la materia, es algo que hay que atajar ya para que en un futuro no se den consecuencias irreversibles sobre los hoy adolescentes.

Y es que, hoy por hoy, el 92,1 % de los adolescentes españoles tiene móvil con conexión a Internet, algo que se ha convertido en fundamental para sus vidas ya que, de hecho, el 90,8 % reconoce conectarse a diario. Un amplio 23 %, además, asegura conectarse entre una y dos horas o entre dos y tres horas diarias entre semana, pero un significativo 16,1 % lo hace más de cinco y el 7,4 % todos los días. Así, el 23,5 % pasa más de cinco horas conectado a Internet un día normal de la semana, cifra que asciende al 45,6 % durante el fin de semana.

Estos son solo algunos de los datos extraídos del estudio ‘Impacto de la tecnología en la adolescencia en Galicia’, coelaborado por el equipo del profesor de Psicología de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) Antonio Rial Boubeta; el Consejo de Colegios Oficiales de Ingeniería Informática; y Unicef Galicia, presentado este martes.

“Este estudio se fraguó durante el confinamiento de 2020, porque Unicef lleva años sensibilizado con el problema que supone el uso de la tecnología entre niños y adolescentes y, habida cuenta de que durante el periodo de confinamiento se agravó el uso, cobraba especial relevancia”, explicó a EL CORREO el profesor Rial Boubeta, que añadió que la finalidad era mostrar a la ciudadanía, a los padres, a las administraciones y a los profesores “datos objetivos” de una problemática de la que ya nadie duda. Para ello, se realizaron encuestas entre una amplia muestra de 41.509 alumnos de toda España (3.165 gallegos).

A pesar de que no fue fácil solicitar datos a los centros en plena pandemia, algo que dificultaba el poder contactar con los alumnos, el resultado fue “el estudio de mayor impacto y con mayor relevancia a nivel internacional en un periodo especialmente conflictivo: el curso 2020/2021”. En él parten de hipótesis –como que está aumentando el uso de los videojuegos, los casos de ‘sexting’ o que hay influencias de las redes sociales sobre la salud mental– para sacar conclusiones, que se resumen en que “efectivamente, hay un problema con la tecnología y hay que empezar a hacer cosas ya desde la comunidad, porque no es responsabilidad exclusiva de padres, centros o consellerías, sino que se trata de un problema social en el que todos debemos aportar”.

Según refleja el informe, hay conductas que es necesario revertir de forma inmediata. Por ejemplo, un 53,4 % (más de la mitad) de los adolescentes reconocen llevarse el móvil para la habitación durante la noche todos o casi todos los días. Y el 19,1 % afirma que se conecta a Internet a partir de la medianoche también todos o casi todos los días. ¿Y qué implicaciones puede tener esto? Según el experto, “los problemas de sueño son mayores, y también los de enganche (adicción), los de ‘sexting’ (envío de fotos eróticas a través de redes) y de contactos con desconocidos”, pues son horas propias para ello, en las que no se encuentran bajo vigilancia.

Además, a pesar de que la muestra evalúa alumnos de entre once y dieciocho años y de que, legalmente, solo a partir de los catorce pueden registrarse un las redes sociales, el 97,9 % de los encuestados asegura estar registrado en al menos una, mientras que un amplio 80,5 % dice estarlo en tres o más. Asimismo, el 59,1 % tiene varias cuentas o perfiles dentro de una misma plataforma. YouTube, Instagram y Tik Tok son las redes más aceptadas.

Por lo general, según muestra el análisis, los usos más habituales que hacen los pequeños de las redes son lúdicos o con fines recreativos: whatsapear y chatear (el 94,7 %), escuchar música (92,7 %), ver vídeos de YouTube o Twitch (90,2 %), usar las redes sociales (88,8 %) y, en menor medida, aunque también, realizar tareas escolares (88,1 %).

En este sentido, es importante tener en cuenta que, cada vez, los centros educativos están informatizados y los niños tienen que realizar tareas y estudiar a través de los ordenadores, por lo que “estos centros tienen un papel importante en materia de la educación digital y las competencias digitales”.

Llegados a este punto, para Rial Boubeta, hablar de salud digital infanto-juvenil es sinónimo de hablar de salud general, porque “hay que considerar el uso de la tecnología como algo fundamental, no solo para su aprovechamiento docente (que sería algo positivo), sino también a nivel de impacto sobre la salud y sobre el modo de vida de los jóvenes (problemas como el sedentarismo, los trastornos del sueño, los alimenticios, el bienestar emocional...)”.

Por su parte, la coordinadora de Unicef Comité Galicia, Irene Marín Barca, explica que “es fundamental trabajar en los derechos de la infancia también en el entorno digital, porque así lo dice la Convención sobre los Derechos del Niño, que establece que los niños tienen derecho a la información, al juego, a la privacidad y a la protección sobre cualquier abuso”.

Por ello, es necesario “crear un entorno protector en el mundo digital, con su participación, porque el derecho a la participación es otro de los derechos fundamentales”. Con él se podría lograr “revertir estos datos que salen del uso intensivo de las redes y los videojuegos, así como el ‘grooming’ y el ‘sexting’.