“Salir de Padrón y llegar al Obradoiro... me hace una ilusión tremenda”

Ciclismo
Antonio Pais
LEYENDA Pepe Domingo Castaño, gran periodista de la ‘Cope’, en los estudios de la cadena de radio. Foto: Cope

Santiago de Compostela ya respira ciclismo. El domingo, la Vuelta a España tendrá un final de lujo: la etapa contrarreloj entre Padrón y Santiago, con llegada a la Praza do Obradoiro. Para esa etapa ha sido elegido padrino de honor un ilustre de la radio y del periodismo español, que además es padronés: Pepe Domingo Castaño. Otro acierto de la organización de la Vuelta. El periodista aguarda, ilusionado, a cortar la cinta de salida y dar el pistoletazo para que parta el primer corredor. Buen aficionado al ciclismo, presume de Padrón, una de las grandes cunas de este deporte en Galicia. Se le saluda a su manera: ¡Hola, hola!.

Padrino de honor de la última etapa de la Vuelta, Padrón-Santiago. Estará encantado, supongo...

Sí, por supuesto. Me llamó un día Heri Frade, que lleva el equipo de la Cope en La Vuelta, y me dijo: “Oye, saliendo de Padrón, sería interesante entrevistarte, charlar contigo ese día”. Le dije que sí, y ahí quedó la cosa. Al poco tiempo, me volvió a llamar y me dijo que había comentado con Javier Guillén (director de la prueba) que iba a hablar en la transmisión de la Vuelta y le había dicho que quería que fuese el invitado, el que cortase la cinta en la etapa, y si podría. Yo miré el calendario, vi que no había jornada de Liga de fútbol, y dije ‘pues ahí estoy’. Y aquí espero, en Meda, en A Coruña; el sábado (por mañana) me voy para Padrón.

Pues qué buena pinta, y qué orgullo para usted como padronés, una etapa tan atractiva y el final de la Vuelta en el Obradoiro.

Se unen dos cariños grandes que yo tengo: Padrón, que es mi pueblo, y Santiago, que es donde empecé, en Radio Galicia. Se me unen dos cariños, y además yo a Padrón lo considero una de las cunas del ciclismo gallego. Soy un enamorado del ciclismo, y de allí fueron por ejemplo Angueira, que fue campeón de España, en pista, Oliveira, Vidal, Suso Blanco Villar, José Bernárdez... hay una nómina de padroneses ilustres en el mundo del ciclismo, no me extraña que Padrón sea elegida como punto de salida de esta última etapa.

Además es que es como el final del Camino, el que realizan los peregrinos. Hay una tradición muy honda.

Hay un dicho que me aprendí de pequeñito, que dice que ‘o que vai a Santiago e non vai a Padrón, ou fai o Xacobeo ou non’. Bueno, ponle romaría y es el dicho. Yo le cambié ‘romaría’ por Xacobeo.

De pequeño, ¿iba usted con la bici por esa ruta por la que ahora va a pasar la etapa de la Vuelta?

Lo hice, pero yo en lugar de ir de competición iba a las fiestas, a las verbenas (ríe). Iba en bicicleta. El problema no era la ida, siempre era la vuelta; porque no volvías como ibas, volvías más ‘cheo’ y era un peligro andar en bicicleta con tanto viño encima. Lo hacía en bicicleta porque no teníamos otro medio de transporte, era lo más barato que había.

No le hacían control antidopaje entonces...

No, no, entonces no (risas). Si fuera ahora, no podría ni circular.

El domingo supongo que seguirá la contrarreloj desde el coche, para acabar también el Obradoiro.

Supongo que sí, no sé cómo es lo de ser padrino de honor de una etapa. Aparte de cortar la cinta de salida, supongo que iré en el coche del director, de Javier Guillén, que es un fenómeno, y que seguiré en la etapa, al ser contarreloj, a algún ciclista entre los mejores.

Y desde ahí tampoco faltará su participación en la retransmisión de la etapa para la Cope...

Pues me imagino que algo preparado tiene Heri. El sábado nos vamos a reunir en Padrón, en la Pulpería Rial, cenaremos todo el equipo de la Cope en la Vuelta y ahí veremos cómo hacemos. Pero como estoy metido en el ajo, pues ya metido de todas maneras.

Se le ve ilusionado. Con la cantidad de cosas que ha vivido...

Por supuesto. Recuerdo otra etapa, también del final de la Vuelta, de Padrón a Santiago. Entonces la Vuelta no terminaba en Santiago. Llovió torrencialmente, y toda la etapa contrarreloj fue bajo la lluvia. Ahora me han dicho que viene un frente el sábado (mañana), no sé yo si nos va a fastidiar un poquito el lucimiento de la contrarreloj. Pero ‘con choiva ou sin ela’, la etapa se va a hacer. Me hace una ilusión tremenda llegar al Obradoiro en una Vuelta a España saliendo desde Padrón.

En el aspecto deportivo, ¿cree que la crono final puede ser decisiva, marcar diferencias?

Después de las exhibiciones de estos últimos días de Roglic, yo creo que la Vuelta ‘aleja jacta est’, que decían los clásicos: la veo decidida. Este Roglic es un fuera de serie, no hay quien pueda con él. Lo han intentado, quizá no en serio-en serio, pero no es por no querer, sino porque no tienen las fuerzas que tiene este hombre, que va a ganar su tercera Vuelta consecutiva, y supongo que las que quiera, mientras tenga edad. Es un tío imbatible en todos los terrenos, que ya es difícil.

Habrá un gran campeón en el Obradoiro, entonces.

Yo creo que sí. Salvo que se caiga, o tenga algún problema físico, creo que con normalidad no le va a ganar nadie. Y seguro que va a ganar la etapa Padrón-Santiago, seguro; ya lo verás. Me hubiera gustado que fuese primero un español, como Enric Mas, o incluso un colombiano, pero si no puede ser eso, que la gane el mejor que es lo que hay que desear siempre.

Pues nada más. El domingo se unirán otros dos cariños: Padrón, cuna gallega del ciclismo, y una leyenda del periodismo, como padrino de honor.

Quisiera enviarle un cariño al Club Ciclista Padronés, que mantiene en Padrón el amor al ciclismo. El club viene de una peña que había, de la que fui fundador: la Peña Ciclista Bernárdez, por un corredor gallego que quedó cuarto en un Campeonato del Mundo. De ahí salió el Club Ciclista Padronés, que tiene un mérito increíble, con Tanis Vázquez, Suso Blanco Villar... hace una gran labor de cantera. Y a Cortizo, por apoyarlos: es un detalle buenísimo que un empresario padronés les dé su apoyo, tiene mucho mérito.

Pues que vaya muy bien, buena contrarreloj.

Eso espero, un abrazo a todos.