Defensa de educación y sanidad pública entre reproches y datos contradictorios

Caballero contrapone el modelo progresista de que nadie quede atrás con el conservador // Pontón se presenta como candidata para ser la primera mujer presidenta de Galicia sin ninguna atadura externa
Partido Socialista, Bloque y Galicia en Común apuestan por la intervención pública de la empresa Alcoa
“Soy el único que puede acreditar experiencia en la gestión del dinero público”, dijo el candidato popular
La oposición le acusa de la precariedad de los sanitarios y por no encarar bien la pandemia del coronavirus
El candidato del PPdeG les reprocha: “Saben que non é verdade, Galicia ten os mellores datos en España”
Feijóo recibió la demanda de reabrir los centros de día y Caballero se centró en las políticas de bienestar
La igualdad y la conciliación, banderas de BNG y En Común; Ciudadanos y Marea apoyan el rural y la movilidad
Debate electoral
Alberto Vidal

La gobernabilidad de Galicia en los próximos cuatro años fue una de las piezas angulares del debate celebrado ayer en la CRTVG de los siete principales candidatos a la presidencia de la Xunta para los comicios del 12 de julio. El líder del PPdeG y presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, lanzó un mensaje de “ánimo” a los gallegos que están preocupados por el futuro y defendió el modelo de un ejecutivo estable constituido por una sola fuerza, la formación del charrán. “Un partido para un goberno que goberne”, sostuvo. En frente, Núñez Feijóo colocó la inestabilidad de un “multipartito” con la que es difícil dar una respuesta coherente a la etapa de la post pandemia del coronavirus. “Confianza, estabilidade e xestión” son las palabra que dijo que deben marcar la nueva etapa. Un elemento que lo corrobora, señaló, es la aprobación de los presupuestos de los que la comunidad autónoma dispuso cada ejercicio, frente a la falta, por ejemplo, del Gobierno de España de ser capaz de sacar los suyos adelante. En todo caso, Feijóo emplazó a los grupos progresistas a clarificar si tienen “programas compatibles entre sí”.

Para el líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, el futuro de Galicia puede tener una salida “pola esquerda ou pola dereita”. Si se produce por la derecha está el ejemplo de Mariano Rajoy en la Moncloa, que dejó desamparados a los más desfavorecidos de la crisis de 2008 y si la salida de la crisis de la pandemia se produce por la izquierda, como está haciendo Pedró Sánchez, será con “benestar, con sanidade e non deixando a ninguén na cuneta”.

La portavoz nacional del Bloque, Ana Pontón, subrayó que su sale elegida presidenta de la Xunta “defenderá” exclusivamente los intereses de Galicia y reprochó a Feijóo que hable de “certezas” cuando en materia económica vende humo, como hizo cuanto prometió la construcción remolcadores y buques de Pemex en Barreras y aquella operación quedó reducida a nada y con la petrolera mexicana investigada por “corrupción”. Pontón no sólo apostó por el naval sino que puso encima de la mesa otros casos como el de Alcoa. “Sin industria Galicia non ten futuro”.

El candidato de Galicia en Común, Antón Gómez-Reino, indicó hay un “programa alternativo” al de la derecha con “políticas progresistas” y puso encima de la mesa que no habrá dificultades para “consensuar” el día después de los comicios medidas concretas con Gonzalo Caballero y Ana Pontón, con ejemplos concretos, como la apertura inmediata de los centros de día, que Feijóo tiene ahora cerrados porque considera, según preció ayer, que “quere coidar os maiores” y no ponerlos inecesariamente en peligro.

Pancho Casal, aspirante a la Xunta de Marea Galeguista, rechazó que sólo haya dos opciones para gobernar Galicia. En su opinión, hai “tres”, por un lado la opción del PP y Alberto Núñez Feijóo, por otra un “tripartito” como el que preside el socialista en Madrid Pedro Sánchez y un tercero en el que estaría su formación, que “non ten as mans atadas” por ningún tipo de obediencia estatal y sólo piensa en Galicia.

La representante de Ciudadanos, Beatriz Pino, lamentó que mientras el temor de los ciudadanos al futuro y a la pandemia toma cuerpo, los políticos están instalados en la bronca “faltándose o respeto”, cuando lo que se necesita son consensos, diálogo y acuerdos. Pino afeó a Vox que traiga “crispación” a Galicia y posicionó a la formación naranja como “unha forza capaz de falar cos que pensan distinto”. En este sentido, aclaró que hará en Galicia después del 12 de julio “o que facemos en España”, es decir, dialogar y pactar para ser útiles a la sociedad.

Gobierno criminal Ricardo Morado, de Vox, situó a su partido como “la alternativa real” en Galicia, frente a un Feijóo entregado a los nacionalistas y gobierno “criminal” logrado en Madrid en base al “consenso de progreso”.

El candidato a la Xunta del partido verde aseguró que es “indispensable” su presencia en la Cámara para “poner orden” en las “coaliciones” que ya tienen apalabradas antes incluso de celebrarse las elecciones.

La fórmula de gobierno no sólo marcó el arranque del debate, sino que fue salpicando las dos horas y media de duración, así como el bloque de las intervenciones finales.

En el cierre Feijóo apostó por “experiencia” y “non experimentos” de diez partidos de la oposición, por “unir” a Galicia y “gobernar para todos os galegos” , con “estabilidade” y subrayó que a él no le “vigila” Vox, que quiere echarlo de la Xunta.

Pino recordó que C’s mantuvo la mano tendida aen el pasado a Feijóo y ahora “sigue con la mano tendida”, al tiempo que en frente está una “opción perigosa”, la que formaría Caballero en coalición con los populistas y nacionalistas.

Caballero puso a los socialistas como ejemplo del cambio “con garantías” como lo evidencia el hecho de que hay alcaldes que “saben gobernar” en la mayoría de las ciudades , diputaciones y ayuntamientos pequeños y medianos. El gobierno, zanjó, se decide por un voto.

Pontón mantuvo que hay dos formas de entender Galicia, el modelo del PP, subordinado a Madrid, y el del BNG que tiene confianza en Galicia. Con la subordinación hay más emigración, una industria en crisis y una demografía en recesión. Reprochó a Feijóo que Galicia sólo sea para él un eslogan electoral y apostilló que aspira a ser la primera presidenta de Galicia para ejercer “coas mas libres para defender os interses deste país”.

Gómez-Reino apostó por un programa común de la izquierda que traslade a la ciudadanía una imagen de entendimiento y consideró que hay una “maioría de esquerda” que abrirá la puerta a un gobierno de Galicia en Común, Bloque y PSdeG.

Morado colocó a Vox como un “dique de contención contra las políticas nacionalistas” de Alberto Núñez Feijóo y emplazó a las demás formaciones a condenar los ataques a miembros de su formación al tiempo que evitó entrar en polémica con esos mismos partidos que mantuvieron que el partido verde no condena la violencia machista.