La Xunta contrapone el cuidado de sus embalses a la situación de Miño-Sil

Destaca que los encoros de Galicia-Costa están por encima del 60% y se pregunta por los criterios de control del Ministerio
Embalses
Íñigo Caínzos
casi vacío. El embalse de As Portas, situado en el concello ourensano de Vilariño de Conso, está al 15 %. Foto: Efe

El anormal vaciado de varios embalses de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil centra parte de la atención del Gobierno gallego. La situación de los cuatro encoros (Portas, Cenza, Salas ou Belesar) que están en unos porcentajes muy bajos de capacidad ha encendido las alarmas.

El Ministerio de Transición Ecológica abrirá expedientes informativos. Los ecologistas alertan de los riesgos medioambientales que puede originar esta situación, y desde la Xunta aprovechan para contraponer la situación en los embalses que son de su competencia con los que dependen del Gobierno central.

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, se desplazó hasta el embalse de Portodemouros para dar cuenta del plan de seguimiento que ejecuta la Xunta.

Allí, se pronunció sobre “a baixada acusada” de los niveles en diferentes embalses, que están provocando “preocupación importante e alerta social”.

Frente a esto, Vázquez destacó que los once encoros de aprovechamiento hidroeléctrico de la demarcación Galicia-Costa, que es competencia del Ejecutivo autonómico, “a media é moi boa”, con una media del 68%, frente al 15% al que han bajado alguno de los embalses de Miño-Sil.

Así, explicó que “hai mecanismos de control, de vixilancia e seguemento, moi estrictos, para garantir ese caudal ecolóxico, o abastecemento, e a flora e a fauna”. Destacó que llevan a cabo “importantes controis” sobre los niveles mínimos permitidos, “que non se poden superar” y que son “supervisados e controlados periódicamente”.

En este sentido, detalló que para no bajar de ese mínimo de ocupación, que en el caso de los embalses de Galicia Costa es del 20%, “hai que ter sistemas de preaviso, de alerta, para evitar situacións extremas”.

La responsable de Infraestruturas instó al Gobierno central a aclarar cuáles son sus criterios para marcar esos mínimos. Vázquez quiere saber qué mecanismos tienen para controlar que “as baixadas de nivel deben ser controladas e non desmesuradas”. “Queremos saber se houbo seguimento exhaustivo” y apeló a los responsables a que “sexan transparentes cos seus mecanismos”.

Afirmó que haber llegado a esta situación es “irresponsable, porque aínda quedan semanas para que o caudal chegue de forma continua, e ter garantías absolutas para o abastecemento”.

Sobre este particular, añadió que “se non chove estaremos en situación xa non preocupante, diría alarmante”. En periodos de sequía se puede complicar el abastecimiento y la lucha contra incendios.

La conselleira comentó que en Augas de Galicia “hai normativa específica que impide a baixada desmesurada”, indicó que “hai que ter cotas máximas e mínimas”, y aseguró que Medio Ambiente “extremou a vixilancia”.

Se están ordenando inspecciones para tener un seguimiento continuo de la flora y fauna y comprobar que se respeta el caudal ecológico. Hasta el momento, en estas inspecciones no se han constatado afecciones sobre la biodiversidad ni vulneraciones de las cotas establecidas.