Reivindicación festiva pidiendo la devolución de la Casa Cornide
La plataforma Defensa do Común llevó a cabo ayer la segunda marcha cívica, desde la plaza de María Pita hasta la Casa Cornide. En ella actores representaron a los personajes que posibilitaron que el histórico inmueble coruñés acabara en manos de Carmen Polo, la esposa de Francisco Franco, en 1962. Y detrás, fueron decenas los ciudadanos que exigieron la devolución de este edificio al patrimonio municipal.
Ya a finales de octubre de 2018 se realizó un acto similar, porque esta reivindicación comenzó en paralelo a la del Pazo de Meirás, aunque existe la diferencia que éste está catalogado como Bien de Interés Cultural, no así el inmueble de la Cidade Vella.
En el cortejo fue Fernando Morán quien interpretó el papel de Franco e Isabel Risco el de Carmen Polo. Los participantes enfilaron la cuesta de la calle de Damas con pancartas en las que se podía leer “Devolución da Casa Cornide ao pobo de A Coruña. Franquismo nunca máis”, u otra más explícita: “Fóra okupas”.
En el atrio de la Colegiata de Santa María frente a la casa se realizó una representación teatralizada recordando con mucha retranca lo sucedido hace más de medio siglo. Y el acto concluyó con la lectura de un manifiesto realizada por el periodista, escritor y académico Manolo Rivas.
“El expolio que hoy denunciamos corresponde a una época de circulo vicioso autoritario desigual y corrupto”, expresó Rivas, quien se congratuló de que “cuando se dan pasos justos”, en referencia a la sentencia que condena a los herederos de Francisco Franco a devolver el Pazo de Meirás, “se construye una sociedad más decente”, dijo.
Por ello la reivindicación de la marcha cívica “no solo responde a un movimiento de reparación histórica”, sino que “tiene mucho que ver con nuestro futuro”. De ahí que pusiera en valor la petición del Concello ante la Xunta para la declaración del edificio de Bien de Interés Cultural. Éste será el paso previo para entablar una reclamación judicial similar a la de Meirás.
Por su parte el portavoz de Defensa do Común, Manuel Monge, precisó que la Casa Cornide “entra en el mismo cupo” que el Pazo de Meirás porque ambas “fueron operaciones de estado y como tal fueron diseñadas”, apostilló.