Presentadas en Ribeira las Directrices da Paisaxe, documento que en nueve días entrará en vigor para actuar en varios frentes en la protección del medioambiente // La normativa pondrá la lupa en los nuevos desarrollos urbanísticos TEXTO S. Souto

Barbanza reclama contundencia para soterrar cableados aéreos

Paisaje
Suso Souto
ANÁLISIS. Oujo, izquierda, y Ruiz, ayer en Ribeira analizando planos de las Directrices da Paisaxe. Foto: S. Souto

El director del Instituto de Estudos do Territorio, Francisco Barea, inició ayer en Ribeira una ronda de encuentros de trabajos con los alcaldes de todos los ayuntamientos gallegos para informarles de la aplicación de las Directrices da Paisaxe, documento que el próximo día veinte de febrero entrará en vigor.

A esta primera reunión (centrada en la zona del Barbanza) sólo pudieron acudir el mandatario ribeirense, Manuel Ruiz, y el de Porto do Son, Luis Oujo, y se pretende mantener este formato reducido con una doble finalidad: cumplir con las recomendaciones y medidas para garantizar la distancia social, e informar de la aplicación práctica y particular a cada uno de los concellos.

Las primeras Directrices da Paisaxe con las que cuenta la Comunidad gallega están pensadas como una herramienta de protección, gestión y conservación del paisaje, con la que Galicia afiance su actual posición entre las comunidades más avanzadas en materia paisajística.

El director del IET defendió este tipo de encuentros “porque es muy importante que se conozca su contenido, por cuanto recoge normas y directrices que deberán integrarse en la totalidad de iniciativas que se promuevan en el territorio gallego, con la finalidad de preservar y cuidar los valores paisajísticos”.

“En definitiva, se busca compatibilizar la protección y mejora del paisaje con el desarrollo económico de Galicia”, añadió Barea.

Tanto Ruiz como Oujo se mostraron igual de interesados en las grandes implicaciones que tendrá este documento que en las de menor calado... pero igualmente importantes a efectos de planificación urbanística. En este sentido, Oujo le preguntó a Barea si no sería posible regular la instalación del cableado de la fibra óptica para homogeneizarlo, pues “hay varias compañías que quieren instalar ese servicio, y cada una lo hace con un cableado diferente”. Pero el regidor sonense fue más allá al señalar que “los concellos estamos gastando millones de euros en construir canalizaciones subterráneas para cableados que después no son usados por las compañías de electricidad y de telefonía”. “Fenosa no nos hace ni caso”, llegó a exclamar el mandatario, quien lamentó que “no tenemos vías para obligar a Fenosa o a Telefónica a que canalicen sus cableados bajo tierra”. Y añadió: “¡Menudo follón a la hora de cambiar de sitio un poste! Incluso tenemos obras paradas por alguno”.

Al respecto, Francisco Barea le respondió que, cuando entren en vigor las Directrices, “cualquier desarrollo urbanístico nuevo tendrá que tener las canalizaciones de las redes de servicios soterradas”.

Las Directrices deberán integrarse en cualquier plan, programa o proyecto que se lleve a cabo en Galicia y, por lo tanto, se deberán tener en cuenta los valores paisajísticos en todas sus fases y, con su aprobación, se deberá respetar el carácter diferenciado de las grandes áreas paisajísticas y de los diferentes tipos de paisajes. En cuanto a la gestión de los espacios naturales protegidos, como norma se dará prioridad a la regeneración de zonas que sufran impactos como incendios o vertidos, y en los planes e instrumentos de ordenación forestal se fijarán medidas para la eliminación y prevención de las especies vegetales invasoras.