Cerrojazo a la hostelería por un mes en las ciudades y otros 53 concellos

La situación provocada por el coronavirus no es en Galicia tan preocupante como en otros territorios. Pero la evolución de los contagios y de la presión hospitalaria, la tendencia que muestran los datos, comienza a ser preocupante. Desde el pasado 14 marzo, los contagios se dispararon un 111 %, el índice acumulado de casos en siete días subió un 105 % y si la referencia son 14 jornadas el crecimiento aún fue mayor, hasta el 152 %. En cifras absolutas, el número de infectados pasó de 4.569 a los 9.642 que se contabilizaban ayer.

Parapetado por estas cifras, que utilizó en los prolegómenos para argumentar el “peligroso repunte” del covid y la “situación compleja” que se vive también en Galicia, el presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, anunció ayer el endurecimiento de las restricciones en los sesenta ayuntamientos con mayor incidencia epidemiológica. Las nuevas medidas, que incluyen el cierre de la hostelería y la limitación de movimientos, entrarán en vigor a partir de las tres de la tarde de mañana, viernes, y se prolongarán en principio durante un mes, aunque podrán ser revisadas.

Afectan a las siete grandes ciudades gallegas y a los perímetros que las conforman como zonas de influencia, así como a ayuntamientos puntuales con una tendencia al alza significativa (ver gráfico adjunto). En el área compostelana, además de Santiago, Teo y Ames, cerradas ya como área desde el pasado viernes, se unen los concellos de Boqueixón, Oroso, O Pino, Trazo, Val do Dubra y Vedra. Las nuevas retricciones afectarán a un 60 % de la población gallega, la mayor parte de zonas urbanas. Se trata, también, de proteger el rural.

Consulta aquí el mapa de restricciones en los 60 concellos con mayor incidencia epidemiológica

Cierre perimetral. A partir de mañana los sesenta concellos permanecerán bajo cierre perimetral, de manera que estará prohibido entrar o salir de las áreas fijadas territorialmente por Sanidade excepto para ir a trabajar o a estudiar, o para atender a menores y personas mayores.

Entre concellos de las áreas marcadas por la Xunta podrá seguir habiendo desplazamientos, de manera que, por ejemplo, un vecino de Teo podrá seguir viajando a Santiago o uno de Vedra a O Pino. Ante la buena evolución de los datos, la Xunta decidió levantar las restricciones a la movilidad en los concellos ourensanos de Boborás, O Irixo, Oímbra y Vilardevós.

SE ACABÓ IR DE BARES. Restaurantes, bares y cafeterías permanecerán cerradas en los sesenta ayuntamientos citados. Solo podrán funcionar para atender el servicio a domicilio o de recogida de comida en el local.

deporte en solitario. La práctica deportiva quedará restringida al deporte individual en los mismos ayuntamientos. Los gimnasios podrán seguir abiertos pero no podrán organizar actividades de grupo.

actividad cultural. Se reduce el aforo en establecimientos culturales, pero podrán seguir funcionando cines, teatros, auditorios y otros recintos de público sentado. Se podrá ocupar el 50 % de cada sala, con un límite de 30 personas en interior y 75 en el exterior.

MENOS AFORO EN LOS CENTROS COMERCIALES. Feijóo anunció también nuevas medidas para toda Galicia. Entre ellas figura el incremento de limitaciones de aforo en grandes establecimientos comerciales, de manera que en las zonas comunes solo podrá ocuparse un tercio del máximo. En las tiendas, como hasta ahora, el aforo máximo permitido será del 50 %.

residencias. También en toda la comunidad se limitan las salidas de los usuarios fuera de las residencias, preservando de momento las visitas de los familiares en las condiciones de distancia e higiene establecidas.

Transporte público. Es otra de las cuestiones fijadas para el conjunto de la autonomía. Se reduce el aforo en el transporte público no escolar, tanto urbano como interurbano, al 50 % El escolar sigue como estaba, con los asientos asignados desde principios de curso.

reuniones sociales. En los municipios gallegos sobre los que no pesan restricciones perimetrales podrán llegar a seis participantes no convivientes, una persona más que hasta ahora, mientras que en las urbes y los 53 municipios cerrados se mantiene la norma actual: solo se pueden reunir personas que conviven bajo el mismo techo. Feijóo explicó además que está trabajando en un texto para que las fuerzas y cuerpos de seguridad puedan tener claros los criterios en relación a ir a la posibilidad de visitar “a un padre o a una madre que viven solos” sin que esto tenga que ser sometido a “un criterio interpretativo”.

TRIPLE OBJETIVO. Insistió en que las mejores cifras que presenta Galicia respecto a otras comunidades no pueden ser “consuelo” ni “excusa” para relajarse en la lucha contra la covid-19 Explicó, así, que la decisión de ampliar las restricciones se tomó tanto por cuestiones sanitarias como económicas. El objetivo, arguyó el presidente, es triple: intentar evitar el confinamiento domiciliario, rebajar la tensión hospitalaria y en las residencias de mayores y personas con discapacidad, y, finalmente, salvar la campaña de Navidad.

“Por encima de todo está preservar la asistencia sanitaria”, dijo el titular de la Xunta que, si bien apuntó que Galicia aún está ahora en un 50 % de camas uci ocupadas por pacientes con coronavirus respecto al pico alcanzado en abril, reconoció que “la vida en los hospitales y en los centros de salud y de mayores está siendo cada vez más dura”. Incrementar la presión hospitalaria sería un “riesgo evidente” que, advirtió, podría conllevar la nada deseable desatención de otras patologías.

AYUDAS A LA HOSTELEría. El jefe del ejecutivo autonómico anunció que el Consello de la Xunta aprobará hoy medidas de apoyo a la hostelería que, recordó, la Administración autonómica evalúa desde hace días en el seno de la mesa de diálogo social. Subrayó, en este sentido, la necesidad de actuar ahora con contundencia y rapidez –al contrario de lo que a su juicio está haciendo el Gobierno de Pedro Sánchez– para intentar llegar a las Navidades con la curva doblegada y evitar por todos los medios recurrir al confinamiento domiciliario, que “tendría consecuencias dramáticas y unos enormes efectos sociales y económicos”

Núñez Feijóo dio muestras evidentes ayer de querer empatizar con el sector de la hostelería y, en general, con aquellos a quienes afectan directamente las restricciones en sus negocios. “Tiene que ser desmoralizador, dramático”, reconoció antes de anunciar las nuevas medidas que, según explicó, han de tomarse “por el bien común”. “Los establecimientos hosteleros no son los transmisores del virus; son las personas (...). Ellos son víctimas”.