Walking dead en Fontiñas

CA reclama que se lleve el Imelga “lonxe das zonas residenciais” por posibles riesgos de unas autopsias que los técnicos rechazan tajantemente
Imelga
Carlos Deaño
Parcela donde está prevista la construcción de la nueva sede del Instituto de Medicina Legal

Frente a las afirmaciones de los técnicos, que señalan que todavía está por fijar cuál será el diseño concreto de la sede del Imelga, y el uso que se les dará a unas instalaciones que garantizan que contarán con todas las medidas de seguridad necesarias, la portavoz de CA, Marta Lois, denunció ayer el “oscurantismo” tanto del Ayuntamiento como de la Xunta al ocultar supuestamente a los ciudadanos de Santiago que en la futura sede del barrio de Fontiñas está previsto realizar toda una serie de operaciones de autopsias y derivados, que pueden entrañar riesgo para la población, y que en el próximo pleno reclamarán que estas instalaciones se lleven a “unha zona non residencial” y “en consenso coa veciñanza”.

Afirmó que en lugar de un edificio administrativo, como se había anunciado, y reiteró recientemente el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, la concejala afirmó que “non se dixo” que “vai albergar instalacións forenses e mortuorias”, hoy en día repartidas por diversas localizaciones. Citó concretamente “un acceso para furgóns mortuorios” y “salas de autopsias que requiren un alto nivel de bioseguridade”, una información que asegura que se ocultó a los vecinos y a la oposición. En conclusión, señaló “trátase dun edificio cunhas características relacionadas coa peligrosidade e co risco debido á exposición de axentes transmisibles polo aire que poden conlevar enfermidades”. Por ello, consideró que no era el lugar más adecuado para estas instalaciones, que deberían alejarse del centro.

Por el contrario, en días recientes, el jefe de Patología Forense del Imelga, José Blanco Pampín, explicaba en este periódico las autopsias ya se están realizando en Santiago en diferentes centros hospitalarios como el de Conxo, a través de convenios, y consideró que sería mucho más rentable ampliarlos que construir nuevas salas, a cuyo coste habría que sumar el del personal especializado. “Ter uns laboratorios e unha sala de autopsia de calidade require unha inversión superior á anunciada e formación de persoas moi especializadas. É complicado substituír as probas que agora van a Madrid, xa que se necesitan equipos moi sofisticados que dificilmente están ao noso alcance”, afirmaba, añadiendo que no tendría sentido malgastar recursos en dos salas de autopsias distintas. De hecho, en Conxo ya está prevista una ampliación de la sala de autopsias precisamente para realizar las de mayor riesgo, como las del COVID.

Además, aseguraba que este tipo de instalaciones no conllevan riesgo alguno para los vecinos ni para el medio ambiente, y que difícilmente se percatarán del posible traslado de un cadáver para una autopsia -si finalmente se da ese uso al edificio- ya que los procesos son muy cuidados y discretos en todo momento.