Isaac Díaz Pardo, la figura de un agitador cultural que cumple ahora un siglo
Este año se cumple un siglo del nacimiento del galleguista, artista, editor, empresario y agitador cultural, el santiagués Isaac Díaz Pardo. Con él se perdió una de las últimas conexiones con el galleguismo nacido en la Segunda República y que tuvo reminiscencias en la Galicia de América. Murió a los 91 años y está enterrado en el cementerio de Boisaca de Santiago. Toda su vasta obra se encuentra archivada en el Gaiás y en Sada tiene un mural colosal de todo un edificio hecho con su imagen por la artista Lula Goce, de Baiona.
Fue una figura polifacética: intelectual, galleguista, ceramista, pintor, diseñador, editor y empresario.
Nació en Santiago el 22 de agosto de 1920 y en 2009 recibió la medalla de las Bellas Artes de España. Fue hijo del pintor y escenógrafo Camilo Díaz Baliño. En su casa tenían reuniones relacionadas con las Irmandades da Fala y en las que participaban Castelao, Otero Pedrayo, Risco, Antón Vilar Ponte, Cabanillas, Blanco Amor o Asorey.
Su padre fue fusilado en la Guerra Civil e Isaac Díaz tuvo que esconderse en la casa de un tío en A Coruña, donde trabajó como rotulista.
Finalizada la guerra, logró una beca de la Diputación de A Coruña para estudiar Bellas Artes en San Fernando entre 1939 y 1942.
Después se casaría, pasó a profesor y comenzó a exponer en España y el extranjero.
Pero Díaz Pardo destacó como ceramista al hacer resurgir las Reales Fábricas de Sargadelos de Raimundo Ibáñez. Primero monta la fábrica de Castro en Sada, ensayando con materias primas usadas en la primitiva fábrica de Sargadelos, conocido en todo el mundo por su azul cobalto.
En el año 1963 Díaz Pardó funda en Argentina con otros galleguistas como Luís Seoane el laboratorio de Formas, precursor de la restauración de la cerámica de Sargadelos.
En esa misma época también da a luz al Museo Carlos Maside (1970), la Editorial do Castro (1963), el Seminario de Estudios Gallegos (1970) y el Instituto Galego de la Información.
Fue la dirección del grupo Sargadelos quien lo apartaría de la dirección de su faceta más conocida, una herida que jamás pudo curar.
Como escritor de ensayo y crítica destacan sus obras Xente do meu rueiro, O ángulo de pedra, Galicia hoy (con Luís Seoane), Paco Pixiñas (con Celso Emilio Ferreiro), el Marqués de Sargadelos, Castelao y una gran producción periodística.