Pequeños gestos con un gran impacto: cuidando la salud de nuestro planeta

Hoy, 26 de septiembre, se celebra el Día Mundial de la Salud Ambiental, cuyo objetivo es hacer de este mundo un lugar donde se pueda garantizar una vida sana y promover el bienestar social. ¿Quieres saber cómo puedes contribuir con pequeños gestos? Súmate a la #BuenaHuella

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Foto 1 / Javi Royo

Bego Contreras

¡Qué menos! ¿Verdad? Es por eso que Buena Huella, una guía ilustrada que presentaremos en breve, se nos antoja como un proyecto que, a través de los dibujos de Javier Royo y a conceptos de sostenibilidad muy intuitivos, nos ayudará a ilustrar un mundo mejor, el mundo que queremos.

En la última década, aspectos como la movilidad sostenible, el desarrollo de nuevas energías renovables y las pequeñas acciones cotidianas que realiza cada individuo, se han vuelto fundamentales para frenar la contaminación atmosférica y sumar en esta importante lucha contra el cambio climático. Porque, ¿te imaginas caminar por un jardín marchito y desolado, donde a la vida le cuesta abrirse camino? Así podría ser nuestra naturaleza en unos años, pero estamos a tiempo de revertir la situación.

El valor de los gestos diarios

Suena el despertador con el último hit del verano y vamos directos a los 10 minutos de ducha necesarios para espabilarnos. Por el camino encendemos la cafetera, la tostadora y la tele. On. On. On. Mientras desayunamos, respondemos los emails más urgentes y aprovechamos para ver (y reenviar) un par de videos que nos llegaron por WhatsApp. Estrenamos los vaqueros de la nueva temporada (¡un chollo, con unos pocos usos se amortizan!) y ya estamos listos para empezar la jornada. Puede ser la rutina de un día cualquiera. Pero, ¿te has parado a reflexionar sobre esos gestos cotidianos que hacemos sin darnos cuenta? Y es que, antes siquiera de salir de casa, ya hemos dejado huella, contribuyendo a la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

Por eso, necesitamos ser conscientes de la cantidad de emisiones que se liberan a la atmósfera como consecuencia de cualquier actividad. No hablamos solo de la responsabilidad de las grandes industrias u organizaciones, sino también de la huella de carbono personal que deja cada una de nuestras rutinas diarias.

 Y esta es la razón por la que Naturgy nos presentará en los próximos días una nueva guía, Buena Huella, donde invita a tomar conciencia sobre la huella de carbono personal. Un libro que sorprenderá por su forma amena de compartir valiosos consejos, que todos podemos aplicar para reducir las emisiones de gases contaminantes en la atmósfera.

Pero, ¿qué es ‘Buena Huella’?

Os lo ofreceremos en breve pero adelantamos que se trata de un proyecto elaborado por Prensa Ibérica en colaboración con Naturgy que tiene como objetivo dar respuesta, de manera atractiva y sencilla, a la pregunta de ‘¿Qué puedo hacer yo?’, y contribuir así al ambicioso fin de salvar el mundo a base de pequeños gestos.

El proyecto se materializará en una guía ilustrada por el artista Javi Royo, con tips prácticos a todos los niveles, que está concebida para convertirse en un manual de cabecera para llevarnos de la mano hacia un cambio de hábitos que redunde en un planeta más saludable.

Una guía que, junto con los contenidos adicionales que la complementarán, será totalmente sostenible. La publicación ha tenido muy presente la huella de carbono generada en cada fase del proceso para reducirla lo máximo posible.

Esta acción se enmarca dentro del proyecto #BuenaHuella, cuya intención es medir, reducir y neutralizar la huella de carbono en todos sus contenidos de marca y campañas publicitarias

El proyecto #BuenaHuella es una acción liderada por Naturgy que reúne a los principales grupos de comunicación del país bajo un solo proyecto de sostenibilidad. La clave de esta iniciativa radica en su total sostenibilidad, ya que se han aplicado medidas para reducir las emisiones de CO2 durante el proceso de creación del contenido y, además, se han neutralizado las emisiones generadas mediante el proyecto de reforestación ‘Bosque Fundación Naturgy’. Se ha trabajado en la medición, reducción y neutralización de las emisiones de todos los contenidos, siguiendo el mismo eje temático orientado a explicar al público sobre cómo reducir la huella de carbono. Este proyecto forma parte de la estrategia del grupo Naturgy para seguir desarrollando acciones que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático y favorecer la transición energética hacia una economía neutra en carbono.

Descubre aquí el proyecto Buena Huella.

El planeta pide auxilio

Sería triste no poder disfrutar nosotros y nuestras futuras generaciones de paisajes tan bonitos como los que tenemos, con bosques y montañas llenos de naturaleza y vida. Ya has visto que existen países que están experimentando las consecuencias del cambio climático de manera desastrosa, viendo cómo sus paisajes cambian y se vuelven más áridos. Nos pasa también en España, pero los más afectados son, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC):

 - Australia, con largos períodos de sequía e incendios forestales.

- Sudáfrica, que ha sufrido una disminución en las precipitaciones, y que debido a las sequías está perdiendo sus cultivos y recursos hidrológicos.

- Países de Medio Oriente y Norte de África como Marruecos, Túnez, Argelia, Egipto o Jordania se han visto afectados profundamente por el cambio climático y la desertificación.

- Por último, España. Sí, como lo oyes. Nuestro país ha sufrido importantes cambios, sobre todo en la orografía andaluza y en Murcia. Pero esto es algo que podría extenderse fácilmente a otras regiones.

Acciones para cambiar el rumbo

La contaminación del aire se ha convertido en uno de los problemas más graves que afecta a la salud medioambiental del planeta. Para abordar esta situación que nos está afectando profundamente, existen diversas formas de cooperar, tanto desde las empresas como desde cada individuo. Si estás planteándote formas de contribuir, sugerimos algunas:

- Usa el transporte público. Porque además de tener la posibilidad de aprovechar tu tiempo durante el desplazamiento y de no tener que gastar en combustible, estás respetando el medio ambiente y parando su deterioro. También puedes utilizar el medio de transporte más sostenible, la bicicleta ¿Te acuerdas de lo limpio que se veía el cielo después de los 99 días que estuvimos confinados en pandemia? La atmósfera se había depurado. Así es como se vería el firmamento si todos usásemos bicicleta.

- Apuesta y promueve las energías renovables. Existen empresas, como Naturgy, que está impulsando nuevos combustibles, como el biometano, que se obtiene de la descomposición de residuos orgánicos. Así, en 2021, la compañía puso en marcha en Barcelona la primera instalación que inyecta gas renovable procedente de un vertedero a la red de distribución de gas española. Como pionera en el país, en lo que a producción de biometano se refiere, Naturgy cuenta actualmente con dos de las plantas españolas de generación de este limpio combustible.

- Si próximamente tienes pensado comprarte un vehículo, los coches eléctricos son una buena alternativa, no solo porque no contaminan, sino por el ahorro sustancial en combustible. Y lo siguiente posiblemente no lo sabías, pero si tienes un coche eléctrico, puedes contar con una reducción en el impuesto municipal de circulación en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Zaragoza, entre otras.

- Consume productos de cercanía. Una de las principales ventajas de las compras de proximidad es su contribución a la reducción de la huella de carbono. Al comprar localmente, se eliminan o se reducen los largos trayectos de transporte que los productos suelen realizar desde su lugar de origen hasta llegar al consumidor final. Esto implica una disminución significativa en las emisiones de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, una menor contribución al cambio climático. Además, las compras de proximidad fomentan la utilización de recursos locales. Los productos suelen ser cultivados o fabricados en la misma región en la que se comercializan, lo que implica una menor dependencia de la importación de bienes de consumo. Otro aspecto importante a considerar es el embalaje de los productos. Al comprar localmente, es más probable que los productos sean vendidos sin envoltorios innecesarios o envasados de forma más sostenible. Esto reduce la cantidad de residuos generados y contribuye a la promoción de un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente.

- Reduce reciclando. Reducir la huella de carbono a través del reciclaje ofrece una serie de beneficios significativos. En primer lugar, al reciclar, contribuimos directamente a la conservación de los recursos naturales, como la energía y el agua, ya que la producción de materiales reciclados suele ser menos intensiva en estos recursos que la producción de materiales vírgenes. Desde un punto de vista económico, reciclar puede generar empleos locales y reducir los costes asociados con la gestión de residuos. Por último, pero no menos importante, al adoptar prácticas de reciclaje, estamos contribuyendo activamente a la lucha contra el cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

En realidad, todavía no es tarde para frenar esta situación. Pero no basta con pensarlo, es el momento de actuar.