Deportes Cibeira echa el cierre después de 45 años: “Con algunos clientes te saltan las lágrimas”

Deportes Cibeira abrió sus puertas en el año 1979 en la rúa Santo Domingo de la Calzada. La idea surgió de Alberto González Alfonso y su padre, Antonio González Cibeira, el fundador del mítico bar Orella de la zona vieja de Santiago. Detrás del mostrador atendía también a los clientes la mujer de Alberto, María Jesús Agra, quien se jubiló en junio del año pasado.

El próximo mes de junio el negocio familiar cumple 45 años, aunque la celebración no va a ser como les gustaría. Por jubilación y las nuevas formas de venta, la familia ha tomado la decisión de echar el cierre. 

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En la actualidad, junto a Alberto González, son sus hijas Yolanda y Susana, la cara visible del negocio. También cuentan con el apoyo de Montserrat Salteiro desde hace más de dos décadas. “Íbamos a continuar con el negocio, pero antes de la pandemia las marcas comerciales nos empezaron a recortar el producto, queriendo vendernos el más básico mientras que nosotros siempre buscamos lo más exclusivo”, comenta a EL CORREO GALLEGO Susana González, que trabaja en Deportes Cibeira desde hace 25 años. El tirón de la venta online también influyó.

En este tiempo las hermanas barajaron distintas posibilidades para no tener que cerrar las puertas a una “fiel clientela”, pero no han sido capaces de dar con una oportunidad.

Por ello, desde principios del mes de abril y hasta octubre, coincidiendo con el mes en que se jubilará su padre, el comercio está en liquidación. Este periodo se podría reducir si hubiera interesados en adquirir el establecimiento.

“Muy a mi pesar se cierra una etapa y son muchos los sentimientos encontrados”, relata Susana, quien estos días ya recibe la despedida y agradecimiento de los clientes y vecinos.

Destaca que por el momento todavía tienen mucho producto en la tienda, en un local que había adquirido su abuelo, cuando vivía en la misma calle, donde también las hermanas residieron unos diez años. “El negocio familiar lo llevamos en el corazón. Nos sentimos acogidos por todos los vecinos, que muchos de ellos ya son amigos”, relata.

Susana asegura que lo más le está llamando la atención a la gente es que el motivo del cierre sea la jubilación. “Está claro que no nos vamos porque no queramos seguir adelante con el negocio”, reitera. 

Entre abrazos y mensajes de despedida, Susana se emociona. “Con algunos clientes incluso te saltan las lágrimas”, dice, a lo que añade: “Da mucha pena tener que dejar el negocio familiar”.

En las redes sociales de Deportes Cibeira se anunció recientemente el cierre con un comunicado en el que agradecen “el cariño y las experiencias vividas a lo largo de todos estos años”. Hacen especial mención a su creador: “Solo esperamos que Antonio, desde esa estrella que nos ha guiado desde que se fue de nuestro lado para superar cada adversidad que se nos planteaba, esté orgulloso de todo lo que hemos luchado por seguir adelante con su legado, con lo que un día fue para él su vida”.

Con unas palabras de agradecimiento se despiden de los clientes, proveedores, vecinos y todas las personas que han depositado su confianza a lo largo de este trayecto. “Una y mil veces, no nos cansaremos de decíroslo... Gracias”.