“Es doloroso que se pierdan los negocios de antes”

Tristeza en el casco viejo por el cierre del ultramarinos Ogeros después de 41 años: "Los vecinos se preguntan a dónde irán ahora"

La Asociación Cultural San Martiño Pinario ve como van cerrando los ultramarinos del barrio

Se preguntan a dónde van a ir ahora

El supermercado Ogeros, 41 años en la rúa Porta da Pena

El supermercado Ogeros, 41 años en la rúa Porta da Pena / Jesús Prieto

El supermercado Ogeros, ubicado en la rúa da Porta da Pena, cerrará en los próximos días sus puertas despúes de 41 años siendo un referente para los vecinos y comerciantes del caso histórico. En el mismo punto existía con anterioridad el ultramarinos Manolo Pedra Mol. 

“Esperábamos que algún día Lola se jubilara porque tiene ya 75 años pero contábamos con que se quedara con el negocio su hijo”, comenta a EL CORREO Carmen Rabuñal, presidenta de la Asociación Cultural San Martiño Pinario. Los vecinos recibieron el anuncio hace un par de días y este martes ya se podía ver la comunicación en un letrero. “Solo se puede decir cosas buenas de los tres”, afirma Rabuñal.

El matrimonio amesán formado por Manolo y Lola decidió abrir el supermercado en el año 1983, al que poco a pouco se fue uniendo su hijo Suso. Carmen Rabuñal indica que Manolo dejó de ir al negocio hace un par de años, antes de la pandemia del coronavirus, al ser ya “muy mayor”. Ahora es Lola la que decide poner punto y final a Ogeros. Por lo que ha podido saber Rabuñal, su hijo Suso ha decidido cambiar de aires y desde hace unas semanas tiene otro trabajo por las mañanas, de ahí que sólo lo vean allí con su madre por las tardes y los fines de semana. “Lola vive en Ames y depende de alguien que la acerque al supermecado todos los días”, comenta.

La noticia fue recibida con mucha pena por parte de todo el vecindario. “Tenemos un grupo de WhatsApp de la calle y todo el mundo está mostrando su tristeza. Además, ya se preguntan a donde van a ir”, apunta Rabuñal, quien reconoce que por suerte tienen cerca la Plaza de Abastos. Aún así asegura que no será lo mismo y que siempre recordarán el hecho de que Suso les subiera la compra a casa a los vecinos. “Es una comodidad que vamos a perder”, dice.

Hace 34 años que Carmen Rabuñal vive en Porta da Pena y desde que llegó siempre hizo uso del ultramarinos al ser el único que tenían en la calle. “Es muy cómodo. Te das cuenta de que te falta cualquier cosa e incluso puedes bajar en zapatillas en un breve momento”, asegura.

"Esperábamos que algún día Lola se jubilara porque tiene ya 75 años pero contábamos con que se quedara con el negocio su hijo”

Carmen Rabuñal

— Presidenta de la Asociación Cultural San Martiño Pinario

Agua, leche, conservas, fiambre y productos de droguería son algunas de las cosas que cualquier vecino podría encontrar en el establecimiento, en el que también se adentran los turistas. “Antes esta era una zona de pensiones y muchos estudiantes. Ahora el público cambió, son turistas. Pero ellos también hacen la compra de última hora para llevarse algo de comer o beber para la habitación o para pasar el día visitando la ciudad”, comenta.

El cierre del supermercado Ogeros se une al de El Dubrés en el año 2018, que estaba ubicado en la rúa da Acibechería. “Ya nos fastidió mucho cuando bajó la verja este establecimiento”, dice Rabuñal, a lo que añade: “Es una tristeza que se pierdan los negocios de antes”. En la actualidad en la zona histórica tan sólo quedan tres despensas. Estas se sitúan en la Algalia, en Cervantes y en Caldeirería.