Cornanda rechaza una central de bombeo: “Para que as eléctricas gañen, pringamos”

El alcalde de Brión exhortó a sus vecinos a sumarse a una comisión de seguimiento // Los asistentes a la reunión mostraron su inquietud por la humedad y por si revienta la presa

Parte de los asistentes a la primera reunión celebrada en A Graña, Cornanda, para explicar el alcance de la central de bombeo prevista en Brión. ECG

Parte de los asistentes a la primera reunión celebrada en A Graña, Cornanda, para explicar el alcance de la central de bombeo prevista en Brión. ECG / Marcos Manteiga

Marcos Manteiga

“Para que as eléctricas gañen, temos que pringar os cidadáns”. Esta frase resume el malestar de los vecinos de la parroquia brionesa de Cornanda, que ayer constituyeron una comisión de seguimiento con el Concello para rechazar la construcción de una central de bombeo. En la misma, se incluirá un embalse donde cabrían 24 campos de fútbol.

Vecinos en la entrada del local social de Cornanda repleto de pancartas contra el posible embalse. ECG

Vecinos en la entrada del local social de Cornanda repleto de pancartas contra el posible embalse. ECG / Marcos Manteiga

El malestar era perceptible nada más llegar a la sede del local parroquial, en una localidad de A Graña tomada por las pancartas y pintadas sobre el firme viario rechazando la excavación y la futura balsa. Y vaya balsa, porque con la cantidad de agua que contendría se podría dar de beber a una localidad de 50.000 habitantes durante todo un año. Asistieron unas 50 personas a la primera reunión, mientras que la de la noche, multitudinaria, dobló esta cifra. “E ca néboa que facemos?”, “e se rebenta a poza? a min esa auga enrriba dame moito medo”, “para nós non é beneficio ningún”, fueron apenas algunas de las perlas que salieron de entre el público durante la exposición, a cargo del regidor, Pablo Lago; el ingeniero Pablo Blanco y el asesor jurídico municipal, Óscar Rivera.

Al meollo. Comenzaba el regidor reconociendo que “nós non sabemos de que vai isto, pero estade tranquilos, que o Concello vai estar ao voso lado en todo momento”, animando ya en los prolegómenos a crear la citada comisión. A la misma se sumará el abogado, como secretario, así como el regidor más representantes de los partidos políticos y, por supuesto, vecinos... o más concretamente, vecinas, porque tres fueron las mujeres que primero dieron el paso para constituir la entidad.

“Hai dúas empresas que presentaron documentación na Xunta, pero só unha vai chegar ata o final”, afirmaba el ingeniero de Estudio Técnico Gallego, subrayando también que la futura central de bombeo con embalse “está amparada pola normativa, que busca un xeito de almacenar a enerxía das renovabeis”, como los parques eólicos “que teñen que parar por sobrecarga da rede”, y que serviría para guardar ese excedente eléctrico, algo que empiezan a demandar desde la Unión Europea.

El agua, al hilo, se bombearía desde la presa Barrié a la nueva balsa (a más de 300 metros de altura del mismo, y a algo más de dos kilómetros de distancia) cuando existan excedentes, y se turbinaría (para generar electricidad) en momentos de alta demanda. Asimismo, confirmó que las canalizaciones serían subterráneas –“só contémplase unha pequena estación de bombeo”–, y que se conectará con la línea aérea de la subestación eléctrica de transformación, SET de Lousame, a unos 4 km.

En cuanto a los motivos para alegar en esta primera fase del proyecto, los expertos apuntaron hacia la posibilidad de que se incluyan tendidos aéreos; la implantación de las propias instalaciones; la posible alteración de viales (en una de las ofertas consta un camino afectado); la importante altura que alcanzarán los montículos de tierra sobrante; alteración de los terrenos; incidencias en los acuíferos o los perjuicios “que terán os movementos de terras previstos durante 50 ou 60 semanas”. Sobre su interposición, el letrado explicó que se pueden interponer a título particular, pero también que el Ayuntamiento de Brión va a elaborar las suyas propias, a las que se podrán sumar todos los interesados.

Además, algunos de los asistentes enumeraron parte del patrimonio que podría resultar afectado, más allá de un cruceiro emplazado en Busto, como “a Cova da Moura” o “a Pedra dos Santos”, en referencia a posibles grabados o mámoas que jalonan este entorno maiano.

“Preguntade pola repercusión da humidade e a néboa, porque isto vai ser Mordor”, apostillaba una joven asistente que, posiblemente, busque su futuro en una parroquia de 169 habitantes en la que las explotaciones ganaderas jalonan un entorno de profundos valles. Hasta ahora.

Periodo para las alegaciones hasta principios del mes de marzo

La publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, el BOP de la Diputación de A Coruña, de las solicitudes de una concesión de aguas superficiales para la instalación de un aprovechamiento hidroeléctrico en el río Tambre el 6 de febrero marcaba el inicio de los veinte días hábiles para que los interesados presenten sus alegaciones o sugerencias. El periodo se prolongará hasta el próximo 6 de marzo, según precisa el subdirector xeral de Xestión do Dominio Público Hidráulico, Roberto Arias.

En aquel anuncio se hablaba de una concesión de aguas superficiales para la instalación de un aprovechamiento hidroeléctrico en el río Tambre, afectando a los concellos de Brión, Negreira, Lousame, Rois y Noia (donde están a disposición de los interesados la planimetría y detalles). Pero había que seguir leyendo para dar con un pequeño esquema en el que se resumían las dos ofertas presentadas, una a cargo de Green Capital (Capital Energy) y otra de Espiral Renovables (integrada en Tagsa).

Entre sus características, ambas empresas proyectan una central reversible, o de bombeo, que básicamente incluyen un gran embalse de más tres hectómetros cúbicos que ocupará el equivalente a 24 campos de fútbol a situar en las inmediaciones del núcleo brionés de Busto de Frades, parroquia de Cornanda, y unos presupuestos bastante diferentes. Porque si el de Green Power estima el coste de ejecución de su iniciativa en 234.064.719 euros y 4,3 años de duración, el de Tragsa se dispara hasta los 359.006.236 euros, con 5,75 años para terminar su construcción.

La misión principal de una central hidroeléctrica de estas características es la de almacenar el agua en los momentos de menor demanda en el embalse situado a cota superior (que es cuando se bombea), y aprovecharla para generar energía en las horas de mayor consumo, turbinándola hacia la presa inferior ya existente; en este caso, el embalse Barrié de la Maza, inaugurado a mediados del pasado siglo XX. La mayor de toda Europa es La Muela II, puesta en marcha por Iberdrola en el río Júcar, en el término de Cortes de Pallás, Valencia, o en Portugal.