Los vertederos incontrolados se ceban con los montes y el rural de Teo

No es de hoy o de anteayer, ni es un hecho puntual que el Concello denuncie con cierta frecuencia ante la Policía y con el informe de aviso a la concesionaria para que retire los residuos y limpie el entorno. Y es que, desde hace muchos años, los montes del municipio corunés de Teo parecen haberse convertido en el paraíso para que los incívicos y maltratadores del medio ambiente atenten contra el entorno natural. Pese a los avances, la creación de puntos limpios y los esfuerzos de concienciación que se hacen desde colectivos e instituciones, esas manos negras, individuales o colectivas, siguen tirando escombros, colchones, muebles, ruedas, botellas, plásticos y todo tipo de electrodomésticos al monte, generando un mes sí y otro también un reguero de vertederos incontrolados. Es el caso que están hartos de denunciar los vecinos de Recesende e Insúa, dos lugares de Teo que soportan desde hace tiempo un vertedero incontrolado a pesar de estar apenas a trescientos o quinientos metros del punto limpio municipal. La concesionaria lo limpia de vez en cuando, pero siempre vuelven los residuos. La última vez acumulados en enero. “Hay tantos vertidos que una vez que recibimos el informe acudimos cuando podemos”, dice la empresa.