Las condiciones laborales y la falta de relevo generacional hacen peligrar el oficio de redeira

Un informe sobre la actividad artesanal revela que desde 2016 han desparecido el 38 %

La edad media es de 54 años

En el sector trabajan 375 y tan solo 33 son hombres

La conselleira de Mar, Rosa Quintana, en su intervención en la presentación del estudio en la lonja de Malpica de Bergantiños /xunta de galicia

La conselleira de Mar, Rosa Quintana, en su intervención en la presentación del estudio en la lonja de Malpica de Bergantiños /xunta de galicia / solelvira

Mejorar las condiciones laborales para impulsar el relevo generacional. Dos medidas que parecen indispensables para que el artesanal oficio de redeira, tan arraigado en el sector pesquero gallego, no acabe por desaparecer. Así se deduce del informe elaborado por la Xunta sobre este trabajo, que en los últimos siete años, desde 2016 ha perdido al 38 % de sus trabajadoras.

El informe fue presentado ayer en la lonja de Malpica de Bergantiños por las conselleiras de Promoción do Emprego e Igualdade, María Jesús Lorenzana, y la de Mar, Rosa Quintana, que destacaron que se trata de un estudio pionero sobre la realidad sociolaboral de las redeiras gallegas, elaborado por la Administración autonómica, con el objetivo último de hacer más atractiva, dignificar la profesión e impulsar el relevo generacional del colectivo.

Tal y como destacó Lorenzana, el diagnóstico realizado evidencia que este oficio se encuentra “fuertemente feminizado”, al representar las mujeres el 91 % del total de las personas que lo conforman: 375 profesionales de los que solo 33 son hombres.

La conselleira apuntó como reto hacia el futuro de la profesión, el fomento del relevo generacional. Esta necesidad emana, según relató, de que el 76,3 % de las profesionales a nivel estatal son mujeres gallegas, con una fuerte baja en los últimos años. Desde 2016, esta pérdida se cuantifica en el 36,8 % de las artesanas. En este oficio, además, la edad media de las trabajadoras es elevada, al situarse en los 53,8 años. “Con estos datos es evidente que debemos promover una mejora de las condiciones laborales y contribuir en la creación de entornos sostenibles para atraer a personas jóvenes a esta profesión”, indicó Lorenzana, quien recordó que el de las redeiras es un oficio marinero de los más antiguos, que debe seguir formando del patrimonio cultural gallego y de su presente y futuro.

La conselleira do Mar, por su parte, destacó el importante papel que desempeñan las redeiras en el sector marítimo-pesquero gallego, una de las señales de identidad de los puertos de Galicia. “Como reivindicáis vosotros: sin pesca no hay redes, y sin redes no hay pesca. Sois fundamentales para la economía de la comunidad y un ejemplo de asociacionismo femenino, generoso y ejemplar”, subrayó.

Por eso, Rosa Quintana trasladó el apoyo de la Xunta a las profesionales del sector en la busca de opciones laborales reales y en la consecución del relevo generacional. Para lograr estos objetivos, destacó, es vital poner un valor un oficio artesano y un saber hacer único que ya supieron apreciar gigantes de la moda como Inditex o Loewe contribuyendo a que el colectivo avanzara en la diversificación de su actividad.

El documento presentado, elaborado en colaboración con la Federación Galega de Redeiras Artesás O Peirao, se estructura en cinco apartados en los que se analizan, entre otros aspectos, los datos de afiliación a la actividad pesquera y al régimen especial del Mar, el incidente de las bajas inscritas, de los buques y ventas de las lonjas, el perfil de la redeira, el acceso a la profesión, jornada laboral, salud de las profesionales, y las conclusiones de la diagnosis de su realidad sociolaboral.

La Xunta, a través del Instituto de Seguridade e Saúde Laboral de Galicia (Issga), está desarrollando desde 2022 otro estudio complementario sobre salud laboral en el colectivo de las redeiras. Se visitaron lugares de trabajo y se realizaron reconocimientos médicos específicos. También realizaron cursos en los que se formaron 345 redeiras.