Nervios, retenciones y aplausos en las oposiciones del Sergas en Silleda

A la prueba se presentaron 8.700 aspirantes en la especialidad de Enfermería y 113 en la de inspector de farmacia

Atascos de hasta una hora en la AP-53 retrasaron el examen

Seve Figueiras fue uno de los enfermeros que este domingo se salvó del monumental atasco que sufrieron cientos de opositores en plena AP-53 cuando se dirigían a Silleda, para examinarse en la macroprueba convocada por el Sergas en el recinto de la Feira Internacional de Galicia. En su caso, eligió ir por la N-525 y con antelación suficiente. A las 8 y media de la mañana se encontraba a las puertas del recinto. Lo que no podía ni imaginar era que iba a tener que esperar más de tres horas para poder comenzar el examen. Y es que los atascos en la autopista complicaron el inicio de una jornada ya de por sí marcada por el nerviosismo que supone presentarse a un proceso de oposición

En total, 8.700 personas participaron en las pruebas de acceso a la especialidad de Enfermería, lo que supone el 86% de los 10.101 inscritos, según datos de la Consellería de Sanidade. Desde el departamento autonómico explicaron que, al detectar la situación de colapso en la AP-53, comenzaron a enviar sms a los opositores para avisar de que el examen no comenzaría hasta que hubiesen accedido al recinto las personas que se encontraban atrapadas en sus vehículos. La apertura de puertas tuvo lugar a las 10.00 horas, como estaba previsto, pero la retención en la AP-53, de hasta tres kilómetros, se prolongó durante algo más de una hora y obligó a retrasar el inicio de la prueba.

Retenciones de tráfico que se registraron en la AP-53

Las retenciones en la AP-53 se prolongaron una hora / Cedida

Finalmente, las puertas de la sala en la que se desarolló el examen se cerraron a las 11.20 horas, momento en el que los aspirantes, de las que el 87% son mujeres, prorrumpieron en aplausos. “Fue un momento muy emocionante, tras los nervios que se vivieron por todo el colapso que se produjo al inicio del día”, señalaban desde el Sindicato de Enfermería (Satse). El inicio de la prueba todavía se retrasó otros quince minutos, mientras los opositores recibían las instrucciones oportunas y se repartía el examen al conjunto de opositores.

Muchos de ellos acudieron a la prueba vestidos de negro, atendiendo al llamamiento realizado en las redes sociales por el colectivo Enfermeiras Eventuais en Loita, del que forma parte Seve Figueiras, y que lleva cuatro años reivindicando “condicións de traballo dignas e unha maior estabilidade” para los profesionales de enfermería. “Máis do 70% do persoal que temos nas unidades é eventual”, explica Figueiras, que incide en que las 1.135 plazas de acceso libre que se convocan para la categoría de Enfermería se quedarán “moi cortas” para cubrir la demanda que existe. La estabilidad que reclama el colectivo, apunta Seve Figueiras, no solo beneficia a los profesionales, que trabajan en mejores condiciones y más a gusto, sino también a la propia ciudadanía, porque “as enfermeiras que teñen un posto fixo adquiren formación específica da súa unidade e máis experiencia”, lo que repercute en una mejor atención a los pacientes.

A la prueba se presentaron 8.700 aspirantes en la especialidad de Enfermería y 113 en la de inspector de farmacia

A la prueba se presentaron 8.700 aspirantes en la especialidad de Enfermería y 113 en la de inspector de farmacia / Cedida

Otro aspecto que critica la plataforma Enfermeiras Eventuais en Loita es la fecha elegida para estas oposiciones, cuando ya hay gente de vacaciones, pero todavía no pueden incorporarse los enfermeros que se acaban de graduar. Figueiras incide, además, en que la inmensa mayoría de los opositores trabaja ya en el Sergas y que, para poder presentarse a la prueba de hoy, han tenido que ausentarse de sus puestos de trabajo, con las dificultades que esto supone. “Houbo unidades que quedaron curtas de persoal, outras con compañeiras fixas que tiveron que dobrar a súa quenda de traballo e outras que cubriron con persoal procedente de Atención Primaria ou Consultas Externas que, se ben o fai de maneira voluntaria, moitas veces non ten as competencias ou os coñecementos específicos que requiren esas unidades onde teñen que traballar”, explica.

Desde el Sindicato de Enfermería, la secretaria provincial de Ourense, Asun Maus, señala que “todavía queda mucho por hacer”, porque existe “mucho personal eventual”, si bien destaca el aumento de plazas en los últimos dos años. Con todo, recuerda que hay una gran cantidad de profesionales que se jubilan “en los próximos tres o cuatro años”, lo que hace prever que Galicia sufrirá “un problema asistencial importante” si no se convocan más plazas

Inspectores de farmacia

Los aspirantes a una plaza de enfermeros no fueron los únicos en examinarse. En la mañana de ayer también se celebraron las pruebas de acceso a la especialidad de inspector de Farmacia, a las que acudieron 113 de las 149 personas admitidas en esta convocatoria, lo que supone una participación del 75,8%.

Hasta el recinto de la Feira Internacional de Galicia se desplazaron a primera hora el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, la gerente del Sergas, Estrella López-Pardo, y la directora xeral de Recursos Humanos, Ana Comesaña Álvarez, que comprobaron que la jornada, una vez solventado el retraso inicial, se desarrollaba con normalidad.

Julio García Comesaña en la entrada del recinto en Silleda

Julio García Comesaña en la entrada del recinto en Silleda / Cedida

La de este domingo fue la segunda jornada de la Oferta Pública de Empleo del Sergas, en la que la administración sanitaria oferta para la categoría de Enfermería un total de 1.556 plazas, de las que 1.135 son de acceso libre, 332 de promoción interna y 89 para personas con discapacidad.

Según los datos aportados por la Consellería de Sanidade, el 67% de las personas admitidas en la categoría de Enfermería están vinculadas al Sergas y más de 1.100 proceden de fuera de Galicia. Un 16% tuvo que realizar el ejercicio de lengua gallega al no estar en posesión del Celga IV. Un total de 100 mujeres solicitaron poder interrumpir el examen para poder dar el pecho a sus bebés en las salas habilitadas para ello y otras 14 personas realizaron la prueba en diferentes centros hospitalarios de la comunidad, por la proximidad del parto o por otras incidencias relacionadas con el embarazo