Ribeira rinde culto a Quintana Martelo con 118 de sus dibujos en el Museo del Grabado

Las tres salas del Museo del Grabado de Ribeira acogen desde este jueves y hasta el 31 de agosto una selección de 118 obras de Manuel Quintana Martelo, uno de los artistas gallegos más relevantes de los últimos cincuenta años: pintor, escultor, ilustrador y dibujante dotado de un estilo único, fruto de décadas de experimentación e intensa búsqueda personal, bien sea en Cataluña, en Galicia, en Nueva York o en Madrid.

La muestra, que lleva por título Manuel Quintana Martelo: arredor do debuxo, fue inaugurada por el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices; el conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez; y el alcalde en funciones, Manuel Ruiz.

Las obras que se pueden contemplar fueron realizadas entre 1969 y 2021 y revelan la metodología de trabajo de un autor que compagina su actividad artística con la decimoquinta presidencia de la Real Academia Galega de Belas Artes.

El conselleiro se refirió a Quintana como “un referente para unha xeración enteira de artistas que conta cunha produción tan variada como enriquecedora” y añadió que “as súas obras contribuíron a renovar o imaxinario visual de Galicia cunha combinación da tradición pictórica e da ruptura creativa”.

Respecto a la muestra, Román Rodríguez dijo que “é un percorrido por practicamente 70 anos de creación, talento e investigación que reflicte a máxima deste artista: non conformarse co establecido e buscar sempre novos xeitos de plasmar o que nos é común. Así, ofrécese un conxunto de obras que tecen un relato íntimo da súa vida e obra en diferentes etapas creativas”.

Paralelamente a la exposición, la Fundación Museo del Grabado de Ribeira ha publicado un libro sobre la misma, de edición única y limitada a 80 ejemplares: una auténtica joya para bibliófilos que será una de las obras referenciales entre los más de 8.000 volúmenes custodiados en la Biblioteca de Libros Ilustrados del Museo del Grabado ribeirense.

“Mis primeros recuerdos del dibujo se remontan a la escuela Primaria, en la aldea de Roxos (Santiago de Compostela), a los trazos que hacía en aquellos tableros que servían para todo: escribir, hacer cuentas, dibujar, etc., y al terminar el trabajo se borraban y se volvía a empezar todo, cada día, a cada momento. Quedaba solo la memoria al terminar las tareas y una suave pátina blanquecina del pizarrín”, señala el artista en la mencionada publicación.

Quintana Martelo confiesa que “conservo una plumilla de la Torre del Reloj de la Catedral de Santiago, tal vez inspirada en aquello que había visto dibujar, en cómo lo había visto dibujar, que mi madre ha conservado enmarcada, como un anuncio de lo que sería mi futuro, y permaneció en la sala de espera del despacho de mi padre hasta que recientemente la he rescatado”.

Por su parte, el director del Museo del Grabado, Pastor Rodríguez, señala que “hay unanimidad crítica en que el mundo de Quintana Martelo, que convierte lo cotidiano en arte, está basado, tiene los pilares básicos, en el dibujo, en el dominio de la técnica, que logra darle capacidades mágicas a los objetos. Y con el dibujo son fundamentales la relación del representado con el espacio, la geometrización que concede estabilidad al mundo, sin matar la ligereza; pero también la luz, quebradiza, permite al artista el juego entre la realidad y la obra artística”.

Al acto inaugural asistieron también el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo; el diputado provincial Xurxo Couto; Javier Expósito Paradela, vicepresidente de la Fundación Museo del Grabado de Artes; Carlos López Bernárdez, comisario de la exposición; Rosarío Álvarez Blanco, presidenta del Consello da Cultura Galega; y la artista Soledad Penalta, miembro de la Real Academia Galega de Belas Artes, entre otras autoridades.

Entre las obras expuestas figuran las inspiradas en la histórica foto del Pacto de Yalta, que suscribieron en 1945 para poner fin a la Segunda Guerra Mundial los entonces primer ministro británico, Winston Churchill; presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt; y líder soviético Iósif Stalin; o en varios cuadros de Rembrandt, como Muchacha en la ventana, así como una de sus esculturas, la titulada Maraviñas, realizada en poliéster. Y, por supuesto, también se exhibe aquel primer dibujo que hizo de la Catedral de Santiago.