Vestidos de campesinos gallegos, desde bien temprano, los catoirenses han defendido un año más sus tierras frente al ataque vikingo. Desafiando las altas temperaturas y con un sol despampanante, el vino ha vuelto a ser el protagonista de una fiesta que cada año suma más adeptos, debido a su epicidad. La Romaría Vikinga de Catoira alcanza este año su 63 edición y lo hace con muchos más asistentes, que se agolparon esta mañana en torno a las Torres del Oeste para presenciar el tradicional desembarco.
Desembarco vikingo en Catoira 2023
Brais Lorenzo (EFE)
Vestidos de campesinos gallegos, desde bien temprano, los catoirenses han defendido un año más sus tierras frente al ataque vikingo. Desafiando las altas temperaturas y con un sol despampanante, el vino ha vuelto a ser el protagonista de una fiesta que cada año suma más adeptos, debido a su epicidad. La Romaría Vikinga de Catoira alcanza este año su 63 edición y lo hace con muchos más asistentes, que se agolparon esta mañana en torno a las Torres del Oeste para presenciar el tradicional desembarco.
Desembarco vikingo en Catoira 2023
Brais Lorenzo (EFE)
Vestidos de campesinos gallegos, desde bien temprano, los catoirenses han defendido un año más sus tierras frente al ataque vikingo. Desafiando las altas temperaturas y con un sol despampanante, el vino ha vuelto a ser el protagonista de una fiesta que cada año suma más adeptos, debido a su epicidad. La Romaría Vikinga de Catoira alcanza este año su 63 edición y lo hace con muchos más asistentes, que se agolparon esta mañana en torno a las Torres del Oeste para presenciar el tradicional desembarco.
Desembarco vikingo en Catoira 2023
Brais Lorenzo (EFE)
Vestidos de campesinos gallegos, desde bien temprano, los catoirenses han defendido un año más sus tierras frente al ataque vikingo. Desafiando las altas temperaturas y con un sol despampanante, el vino ha vuelto a ser el protagonista de una fiesta que cada año suma más adeptos, debido a su epicidad. La Romaría Vikinga de Catoira alcanza este año su 63 edición y lo hace con muchos más asistentes, que se agolparon esta mañana en torno a las Torres del Oeste para presenciar el tradicional desembarco.
Desembarco vikingo en Catoira 2023
Brais Lorenzo (EFE)
Vestidos de campesinos gallegos, desde bien temprano, los catoirenses han defendido un año más sus tierras frente al ataque vikingo. Desafiando las altas temperaturas y con un sol despampanante, el vino ha vuelto a ser el protagonista de una fiesta que cada año suma más adeptos, debido a su epicidad. La Romaría Vikinga de Catoira alcanza este año su 63 edición y lo hace con muchos más asistentes, que se agolparon esta mañana en torno a las Torres del Oeste para presenciar el tradicional desembarco.
Desembarco vikingo en Catoira 2023
Brais Lorenzo (EFE)
Vestidos de campesinos gallegos, desde bien temprano, los catoirenses han defendido un año más sus tierras frente al ataque vikingo. Desafiando las altas temperaturas y con un sol despampanante, el vino ha vuelto a ser el protagonista de una fiesta que cada año suma más adeptos, debido a su epicidad. La Romaría Vikinga de Catoira alcanza este año su 63 edición y lo hace con muchos más asistentes, que se agolparon esta mañana en torno a las Torres del Oeste para presenciar el tradicional desembarco.
Desembarco vikingo en Catoira 2023
Brais Lorenzo (EFE)
Vestidos de campesinos gallegos, desde bien temprano, los catoirenses han defendido un año más sus tierras frente al ataque vikingo. Desafiando las altas temperaturas y con un sol despampanante, el vino ha vuelto a ser el protagonista de una fiesta que cada año suma más adeptos, debido a su epicidad. La Romaría Vikinga de Catoira alcanza este año su 63 edición y lo hace con muchos más asistentes, que se agolparon esta mañana en torno a las Torres del Oeste para presenciar el tradicional desembarco.
Desembarco vikingo en Catoira 2023
Brais Lorenzo (EFE)
Vestidos de campesinos gallegos, desde bien temprano, los catoirenses han defendido un año más sus tierras frente al ataque vikingo. Desafiando las altas temperaturas y con un sol despampanante, el vino ha vuelto a ser el protagonista de una fiesta que cada año suma más adeptos, debido a su epicidad. La Romaría Vikinga de Catoira alcanza este año su 63 edición y lo hace con muchos más asistentes, que se agolparon esta mañana en torno a las Torres del Oeste para presenciar el tradicional desembarco.
Desembarco vikingo en Catoira 2023
Brais Lorenzo (EFE)
Vestidos de campesinos gallegos, desde bien temprano, los catoirenses han defendido un año más sus tierras frente al ataque vikingo. Desafiando las altas temperaturas y con un sol despampanante, el vino ha vuelto a ser el protagonista de una fiesta que cada año suma más adeptos, debido a su epicidad. La Romaría Vikinga de Catoira alcanza este año su 63 edición y lo hace con muchos más asistentes, que se agolparon esta mañana en torno a las Torres del Oeste para presenciar el tradicional desembarco.
Desembarco vikingo en Catoira 2023
Brais Lorenzo (EFE)
Vestidos de campesinos gallegos, desde bien temprano, los catoirenses han defendido un año más sus tierras frente al ataque vikingo. Desafiando las altas temperaturas y con un sol despampanante, el vino ha vuelto a ser el protagonista de una fiesta que cada año suma más adeptos, debido a su epicidad. La Romaría Vikinga de Catoira alcanza este año su 63 edición y lo hace con muchos más asistentes, que se agolparon esta mañana en torno a las Torres del Oeste para presenciar el tradicional desembarco.
Desembarco vikingo en Catoira 2023
Brais Lorenzo (EFE)
Vestidos de campesinos gallegos, desde bien temprano, los catoirenses han defendido un año más sus tierras frente al ataque vikingo. Desafiando las altas temperaturas y con un sol despampanante, el vino ha vuelto a ser el protagonista de una fiesta que cada año suma más adeptos, debido a su epicidad. La Romaría Vikinga de Catoira alcanza este año su 63 edición y lo hace con muchos más asistentes, que se agolparon esta mañana en torno a las Torres del Oeste para presenciar el tradicional desembarco.
Vestidos de campesinos gallegos, desde bien temprano, los catoirenses han defendido un año más sus tierras frente al ataque vikingo. Desafiando las altas temperaturas y con un sol despampanante, el vino ha vuelto a ser el protagonista de una fiesta que cada año suma más adeptos, debido a su epicidad. La Romaría Vikinga de Catoira alcanza este año su 63 edición y lo hace con muchos más asistentes, que se agolparon esta mañana en torno a las Torres del Oeste para presenciar el tradicional desembarco.