Los trabajadores de As Pontes piden que se concreten los planes de reindustrialización ante el cierre

La incertidumbre que rodeaba el futuro de la central de As Pontes, que llegó a cerrar en junio de 2022 para volver a echar humo a finales del año pasado tras el estallido de la guerra de Ucrania, llega a su fin. Este sábado, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) confirmó que autorizó la solicitud de clausura de la térmica, presentada por Endesa, y tras el informe favorable de Red Eléctrica de España (REE) sobre la compatibilidad de dicha acción con la seguridad de suministro del sistema eléctrico.

El Gobierno autoriza el cierre de la central termoeléctrica de As Pontes

Una vez adoptada la decisión, que los trabajadores de la factoría ven “prematura” ante un mercado energético “muy volátil”, los planes para la reconversión industrial de la zona prevén una inversión superior a 2.500 millones y generarían más de 1.300 empleos directos. De esta manera, el MITECO busca “impulsar una transición justa para la zona”, por lo que gracias a los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), se están lanzando programas de apoyo para proyectos energéticos innovadores.

Una tarea que centra ahora la preocupación de los trabajadores, que urgen “concreción” para los diferentes proyectos que están sobre el papel, tal y como señala a este medio el secretario de organización de UGT FICA Endesa Galicia, Marcos Prieto. El presidente del comité de empresa, Ricardo Casas, mostró en declaraciones a Europa Press su “tristeza” por la clausura de una central “histórica a nivel nacional”, asegurando que “prematura”, ya que “aunque la situación del mercado energético mejoró, sigue siendo muy volátil”.

“La empresa tenía la intención de cerrar y el Gobierno le ha dado la autorización, pues hay un informe de REE que dice que la central no es necesaria”, valoró Marcos Prieto. “Esperemos que eso sea así y que no tengamos problemas a corto plazo. Yo entiendo que la potencia que se iba a instalar para sustituir la central térmica todavía no se ha instalado”, analiza el sindicalista. Ahora, prosigue, “toca esperar y pedirle al Gobierno y a la empresa que cumplan los pactos de garantía de empleo y de mantenimiento del personal y de agilizar los permisos para que las nuevas empresas sean una realidad, porque Ferrol y comarca son un erial a nivel laboral”, lamentó.

Una opinión en la que coincide Casas. “Nos dijeron desde el principio que no nos van a abandonar, ni abandonar Galicia. Queremos que eso se cumpla, que la gente no tenga que volver a desplazarse, con todos los trastornos que supone, y que se mantenga el empleo”, insistió.

En un comunicado, Endesa reivindicó ayer por la tarde su “compromiso” con Galicia con el impulso de un plan de desarrollo social y económico que incluye una cartera de proyectos eólicos con acceso y conexión a la red por un total de 1.000 MW (650 MW con DIA, declaración de impacto ambiental, ya aprobada), “la mayoría vinculados a iniciativas industriales estratégicas para el futuro de la comunidad”. Con todo, sí reconoció que este desarrollo de energía eólica está pendiente aún de permisos gubernamentales y autorizaciones internas en la empresa.

Al mismo tiempo, el presidente de la Asociación de Transportistas de As Pontes, Manuel Bouza, se quejó de la manera en la que el Gobierno central anunció la luz verde al cierre: “Un sábado, en mes de agosto, la gente de vacaciones... Hay que tener un poco de sentido común”. Para ellos, igual que para los trabajadores de la propia planta, es “otra patada más” de este proceso iniciado hace años, pero reconoce a Europa Press que “hay que asumirlo”.

Sin embargo, eso no significa que vayan a cesar sus movilizaciones. A tal efecto, Bouza prevé convocar para los próximos días –previsiblemente, el martes– una asamblea de transportistas para analizar los próximos pasos a dar. Según el presidente de la asociación, “hasta ahora” Endesa sí había cumplido el calendario acordado, pese a que la carga de trabajo era intermitente, pero “lo que no se hace es lo que acaban de hacer esta mañana”. “Pero ya no me extraña nada de lo que hagan Endesa y el Gobierno de España”, apostilló.

Proyectos

Por el momento, en esta zona ya se concedió una ayuda de 15 millones a la primera fase del proyecto H2Pole de EDP y Reganosa, que prevé la construcción de una planta de producción de hidrógeno renovable, con una inversión de 156 millones y la creación de un centenar de empleos entre directos e indirectos en la fase de explotación. También se están apoyando proyectos municipales, como el desarrollo de un centro logístico en el polígono de Penapurreira, en As Pontes, que dé servicio a las empresas con problemas de almacenaje y al transporte por carretera afectado por el cierre de la central, adjudicado a través de una convocatoria en 2021.

Además, a través de la convocatoria de ayudas a infraestructuras ambientales, sociales y digitales, se concedieron 6,8 millones a otros 11 proyectos. Así, Moeche desarrollará un Centro de Desarrollo Económico y Social; As Somozas rehabilitará las antiguas escuelas municipales para vivienda social y equipamiento sociocomunitario; Cabanas creará un espacio de co-working, y Cerdido, Mañón, San Sadurniño, Ortigueira, Vilalba y Xermade desarrollarán diversos proyectos.

En la misma línea, con el objetivo de impulsar la generación de empleo en la zona, el Ejecutivo lanzó convocatorias de ayudas a proyectos de inversión empresarial dotadas con 50 millones, actualmente en fase de valoración de solicitudes. A estas ayudas de gestión de ministerio se unen los 111 millones aportados por el Fondo de Transición Justa de la Unión Europea a la Xunta para mitigar los impactos de los cierres de As Pontes y Meirama.

Paralelamente, en abril de 2020, Transición Ecológica impulsó y firmó el acuerdo por una transición energética justa para centrales térmicas en cierre con los sindicatos y las empresas propietarias en el que se requiere a los agentes implicados un impulso para la reconversión de las zonas afectadas. En cumplimiento de este acuerdo, Endesa se comprometió a promover proyectos de reconversión que estima se traducirán en una inversión de 2.682 millones y más de 1.300 nuevos empleos directos.

De esta manera, Sentury Tire instalará una fábrica de neumáticos en los terrenos de la antigua mina. Con una inversión de 477 millones la empresa prevé la creación de 750 empleos y dinamizar el volumen de tráfico del Puerto de Ferrol. Ence ubicará una fábrica de biocombustibles, bio-productos y celulosa especial, con una inversión de unos 380 millones, generando 150 empleos directos, y casi un millar sumando indirectos e inducidos. Junto a estas iniciativas, Endesa se comprometió a dar un impulso logístico a la terminal del Puerto de Ferrol, a crear un centro logístico, a impulsar un proyecto de hidrógeno verde, a materializar un plan de formación para las personas del entorno y a priorizar a trabajadores directos y auxiliares de la central en la formación, desmantelamiento y nuevos desarrollos en la zona.