El recurso del Estado a la Lei do Litoral impide llevar el saneamiento a 15 casas en la costa de Queiruga

No se puede instalar el colector en la servidumbre de tránsito

Oujo dice que “es una contradicción” para erradicar los vertidos

El delegado territorial Gonzalo Trenor, izqda. y Oujo, el año pasado en la presentación del proyecto / xunta

El delegado territorial Gonzalo Trenor, izqda. y Oujo, el año pasado en la presentación del proyecto / xunta / suso souto

La Xunta considera que la reciente decisión del Gobierno central de recurrir ante el Tribunal Constitucional a Lei de ordenación e xestión integrada do litoral de Galicia “paraliza la posibilidad de dotar de servicios básicos a las poblaciones asentadas en esta franja del territorio, al tiempo que pone freno a proyectos y oportunidades de desarrollo en el dominio público marítimo-terrestre”.

La vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, advirtió de las consecuencias que tendrá esta decisión, especialmente para los ayuntamientos costeros gallegos, a los que deja “en una situación de máxima incertidumbre”, ya que en la práctica el recurso supone la suspensión inmediata de la norma.

Esto derivará “en la imposibilidad de llevar adelante servicios básicos y esenciales y en la pérdida de oportunidades de desarrollo en la costa”, explicó, citando como ejemplo la actuación para dotar de saneamiento a la parroquia de Queiruga, en O Son.

Al respecto, el alcalde de dicha localidad, Luis Oujo, explicó que se trata de una obra ya en marcha por parte de Augas de Galicia y que cuenta con una inversión de casi dos millones de euros para dotar de saneamiento a unas 200 viviendas.

Sin embargo, el recurso del Estado implicará que no se podrá instalar el colector previsto en la zona de servidumbre de tránsito de Costas, lo que dejará sin conexión a la red municipal a 15 viviendas de ese ámbito. Oujo dijo que esta circunstancia “es contradictoria con la obligación de erradicar vertidos al mar porque, por un lado, tenemos la oportunidad de conectar esas viviendas a la red y, por otro, se nos impide instalar el colector. Esas casas llevan allí muchos años porque la población creció a lo largo de la costa”.