Preocupación por los corrimientos de tierra de los acantilados de Tanxil y Tronco sobre el paseo marítimo

El espectacular acantilado que preside la playa rianxeira de Tanxil es un lugar emblemático para el municipio desde los puntos de vista ambiental y turístico. Está ubicado a los pies del chalé de la familia Baltar, un complejo urbanístico pionero en el uso del hormigón por parte de Eduardo Rodríguez Losada Rebellón, arquitecto gallego de renombre que integró, además de la vivienda, un puerto, varias construcciones adicionales y una monumental imagen de la Virxe de Guadalupe de Asorey, retirada por la familia hace años. Pero, desde hace tiempo, ese admirado acantilado está en peligro de desprendimiento, lo que supone una constante amenaza para quienes a diario transitan junto al citado arenal.

La peligrosa degradación de la zona de acantilados existente entre Punta Fincheira y Tanxil se debe fundamentalmente a la continua pérdida de terreno por la erosión de las lluvias y la acción del mar. Ya se produjeron desprendimientos de tierra y piedras de gran tamaño sobre el paseo marítimo en varios puntos.

Pese a estar en jaque la seguridad del tránsito peatonal en un espacio integrado en el casco urbano, el Concello no logró un compromiso presupuestario del Estado para actuar en ese espacio. En este sentido, el BNG recuerda que ya en 2007 se acordó en el Congreso que Costas del Estado destinase 700.000 € a reforzar ese acantilado y que, sin embargo, ese dinero nunca se llegó a invertir allí.

Una actuación que “sigue siendo objeto constante de alegaciones a los Presupuestos del Estado por parte del BNG, pues más que nunca sigue vigente esta demanda y debe materializarse”, explica la formación.

En este sentido, los nacionalistas explican que más allá de “algún pequeño parche” no se llevó a cabo ninguna actuación para evitar la degradación que se apodera de ese territorio. La situación se prolonga hacia Tronco, donde se tuvo que cortar un vial costero por la peligrosidad de caminar cerca del acantilado (primero se cerró al tráfico rodado y luego también al paso de peatones).

Por si fuera poco, el BNG denuncia que “hace unos meses vimos con preocupación cómo Costas realizaba una tala de árboles en Tanxil que pudiera ser la antesala de nuevos desprendimientos sobre el paseo marítimo y sobre la playa, acelerando la degradación de esa zona”.

El BNG de Rianxo presentó una moción para instar a Costas a realizar un proyecto integral de recuperación de los acantilados de Tanxil y Tronco, dotado de los recursos necesarios, y a hacer un seguimiento, mientras eso no se produce, del estado de la costa, en especial donde se produjo la pérdida de masa arbórea.