Galicia atesora 782 Bienes de Interés Cultural, 98 en el cinturón de Santiago

Dieciséis torres, 5 castillos, 3 monasterios y hasta una isla de la comarca están catalogados específicamente por la Xunta, más allá de la protección genérica de la ley // El Corpus de Ponteareas, entre los que están en trámite

Miguel Brión posa junto al menhir que encontró en 1989 en su finca de Bretal, en Ribeira, y que se puede visitar ante su vivienda

Suso Souto

Suso Souto

Galicia atesora uno rico y variado patrimonio cultural en el que actualmente figuran 782 elementos declarados específicamente como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Administración autonómica, más allá de los que, con carácter genérico, se protegen bajo la misma figura al amparo de la Lei 5/2016 de 4 de maio do Patrimonio Cultural de Galicia: construcciones de carácter defensivo anteriores a 1849, petrogligos que tengan la consideración de arte rupestre, y cruceros, hórreos y escudos anteriores a 1901.

Es decir: todos los elementos con estas características ya tienen una protección legal genérica, con independencia de que estén o no incluidos en la lista de protección específica de la Xunta. En cuanto a los petroglifos, dado que la ley considera BIC sólo los que sean de arte rupestre, un ejemplo de los que no lo son por ese motivo es el de Campo das Almas, ubicado en el polígono industrial de Boiro.

Asimismo, en 1946 se catalogaron como monumentos histórico-artísticos los castilos y restos de fortificaciones sea cual sea su estado de conservación, por lo que no es necesario que figuren incluidos en dicha lista.

Monasterios, iglesias, pazos, castillos, torres, castros o yacimientos, pero también elementos como monedas antiguas, libros, tallas o incluso un microscopio (del naturalista holandés Antony Van Leeuwenhoek, de finales del siglo XVII) están en la lista de BIC de la Xunta. Desde la entrada en vigor de la Lei de Patrimonio Cultural se declararon 109. A esta cifra hay que añadir los expedientes que están actualmente en tramitación, como el Corpus de Ponteareas, el Museo Carlos Maside o el Pazo de Lourizán, entre otros.  

Pero, ¿por que no están en ese listado como BIC joyas de nuestro patrimonio como, por ejemplo, el Pazo de Goiáns (Boiro) o el hórreo de Araño (Rianxo)? En realidad, aunque no estén en ella, gozan de la misma protección. En el caso del pazo boirense, porque la Lei 8/1995 do 30 de outubro do Patrimonio Cultural de Galicia y la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español ya protegían los BIC anteriores a la ley autonómica de 2016 y, además, porque, según esta última, lo son los escudos anteriores a 1901 y las torres anteriores a 1849, por lo que el Pazo de Goiáns (construido por los Fandiño Gayoso a mediados del siglo XVI, posiblemente sobre una torre defensiva anterior) está blindado legalmente por este último condicionante.

Y, en el caso del hórreo rianxeiro (el más largo de Galicia, con 37,05 metros) lo está también porque un decreto del Estado de 1963 declaró monumentos histórico-artísticos los hórreos y cabazas de Galicia y Asturias con más de 100 años de antigüedad.

En el ámbito territorial del cinturón compostelano hay un total de 98 Bienes de Interés Cultural (siete de ellos compartidos). Entre ellos están las torres de Chapa y Cira (Silleda), del Oeste (Catoira), de Bermúdez y de Xunqueiras (A Pobra), de A Penela (Cabana), de Guimarei (A Estrada), de Cereixo (Vimianzo), de Lestedo (Boqueixón), de Nogueira (Coristanco), de Viso (A Laracha), de Xallóns (Laxe), de Tallo (Ponteceso), de Rendufe (Santa Comba), de O Allo (Zas) y de Mens (Malpica). Hay además 16 petroglifos: los de Primadorno (Silleda), Pinal do Rei, Taleiriña-Aragunde, Outeiro do Barral y Oeste (Catoira), Outeiro da Xesta (Caldas de Reis), Toiriz (Vila de Cruces), Chan de Deus, Outeiro das Pías y Outeiro do Testo (Moraña), Eira dos Mouros (Valga) y Laxe dos Homes, Outeiro dos Campiños, Outeiro do Casal, Outeiro do Galiñeiro y Cartas de Fóra (Cuntis).

En la lista se incluyen también los dólmenes de Mina de Parxubeira (Mazaricos), Pedra da Arca (Vimianzo-Zas), Cova da Moura (Noia), Altar do Sol y Mámoa da Cruz 1 (Lalín), Casota do Páramo y Arca do Barbanza (Boiro), Axeitos (Ribeira), Dombate (Cabana), Cabaleiros (Tordoia) y Pedra da Lebre, Pedra Cuberta, Pedra da Moura y Casota de Berdoias (Vimianzo).

Hay asimismo once templos: los monasterios de San Lourenzo de Carboeiro (Silleda), San Xulián de Moraime (Muxía) y San Xusto de Toxosoutos (Lousame); el convento de Santo Antonio de Herbón y la colegiata de Iria Flavia (Padrón); y las iglesias de Santa María A Nova y San Martiño (Noia), Santa María de Herbón (Padrón), Santiago de Mens (Malpica) y Santa María da Atalaia y Santiago de Traba (Laxe).

Están también catalogados como BIC siete pazos: los de Forno do Rato (Noia), Torre do Monte (Padrón), O Martelo (Rianxo), Liñares (Lalín), Oca (A Estrada), A Hermida (Dodro) y Santa Cruz de Ribadulla (Vedra). Igualmente, hay cinco castillos: los de O Cardenal (Corcubión), Vimianzo, Fruzo (Arzúa), O Príncipe (Cee) y Grobas (Melide). Figuran igualmente la fortaleza de Altamira (Brión) y las murallas de las villas de Noia y Muros.

La isla ribeirense de Sálvora también está declarada BIC

La isla ribeirense de Sálvora también está declarada BIC / Concello de Ribeira

Están catalogados como BIC los conjuntos históricos de Noia, Muros y Corcubión y los lugares de Padrón e Iria Flavia y, en el apartado de espacios naturales de valor patrimonial, figuran los castros de Baroña (O Son), Neixón (Boiro) y A Cidá de Borneiro (Cabana); el archipiélago de Sálvora (Ribeira); el jardín botánico de Padrón; la robleda de Caldas de Reis; el lugar de O Castelo da Garita (Ribeira); y el monte, la ermita de San Guillerme y la iglesia de Santa María das Areas (Fisterra), así como los tramos del Camiño do Norte que pasan por Arzúa (en la ruta de costa) y Melide (la ruta del interior) y el tramo del Camiño Francés que pasa por Arzúa y Melide.

PONTEVEA Y PONTEMACEIRA. Tienen la catalogación específica de BIC en el área compostelana sólo un crucero (el de Atalaia, en Laxe), dos hórreos (uno en Outeiro, en Touro, y otro en Covás, en Lalín) y dos puentes: el de Pontevea, que comparten Teo y A Estrada, y el de Pontemaceira, que comparten Ames y Negreira.  

También tienen esa protección la Batería do Soberano, en Camariñas (uno de los enclaves defensivos construidos para hacer frente a las incursiones que tuvieron lugar en gran parte de la costa gallega en los siglos XVI, XVII y XVIII); el funicular de transporte aéreo de Valga (una línea aérea de vagonetas mediante la que se transportaban arcilla y otros productos de la desaparecida empresa Novo y Sierra); la Casa Museo de Rosalía (Padrón); la casa de Castelao (Rianxo); el menhir de Bretal (Ribeira); y los lugares de Padrón e Iria Flavia.

La Consellería de Cultura, Educación, FP e Universidades tiene en marcha una línea de trabajo para garantizar la conservación y preservación de nuestro patrimonio más singular mediante obras de restauración y puesta en valor. En total, en 2023 llevó a cabo actuaciones en más de 120 bienes del patrimonio cultural de Galicia (la mayoría de ellos, BIC) por más de 10 millones de euros, y en los últimos años invirtió más de 70 millones.

OBRAS EN LALÍN Y DOZÓN. Recientemente licitó mejoras en la Casa Don Álvaro de Lalín, por un millón de euros; en la iglesia de Santa María de Meira, por 155.000 €; en la Muralla de Lugo, con una nueva actuación en los cubos XVIII y LXXI, por 470.000 €; en la iglesia del monasterio de San Pedro de Dozón, por más de 165.000 euros; y en la iglesia de Santa María A Maior de Pontevedra, en la iglesia de Santo Estevo de Atán (Pontevedra) y en el retablo de la iglesia de San Martiño de Oporto, en Cabanas, tres actuaciones que, en su conjunto, suman más de 630.000 euros. Asimismo, se acaban de iniciar obras en el Mosteiro de Ferreira de Pallares, en Guntín, por más de 600.000 euros, y en la iglesia de San Martiño de Salcedo, en Pontevedra, por importe de 280.000 euros.