Aparecen vacas muertas cerca de la traída de agua de Boiro

La agrupación ecologista Arco Iris denuncia que un ganadero que tiene a su cargo alrededor de cien vacas ha arrojado a un afluente del río Coroño, en Boiro, un mínimo de tres vacas muertas, "una de las cuales aún se encuentra a día de hoy en avanzado estado de descomposición". Aguas abajo del punto donde se arrojaron los cadáveres de las vacas se encuentra el punto de captación para el consumo humano de Boiro. El presunto culpable de este delito contra el medio ambiente y la salud pública, según los denunciantes colaboradores de Arco Iris, tendría antecedentes por maltrato animal. Las vacas se encuentran en régimen de semilibertad, aunque todas ellas estaban identificadas por sus correspondientes crotales.

"De los hechos denunciados tienen noticia tanto el Seprona como el Ayuntamiento de Boiro, que se han abstenido de tomar medida alguna en este lamentable asunto", según Arco Iris. "Tampoco han dispuesto que se activen los mecanismos regulados para la retirada y la gestión de los restos animales", añade.

La organización ecologista advierte de los "evidentes riesgos para la salud pública del entorno de Boiro, que podría estar consumiendo agua de traída inadecuada, por la presencia de las vacas muertas cerca de la captación".

Por todo ello, Arco Iris exige a la Consellería de Medio Rural y a la Mesa de Coordinación y Control de la Cadena Alimentaria de Galicia la apertura del correspondiente expediente informativo, la imposición de las máximas sanciones a que hubiera lugar y la inmediata retirada de las vacas del curso fluvial afectado. Del mismo modo, denuncia la "asombrosa pasividad (por no hablar de negligencia) tanto del Seprona como del Concello de Boiro, conocedores de este espectáculo tercermundista y que no han hecho nada para solventarlo".

Por su parte, el Concello de Boiro informó a este diario que "solo se encontró una vaca muerta" y que, nada más tener conocimiento de los hechos, fue la propia administración local la que informó a la Consellería de Medio Rural y a la Guardia Civil. "Una vez que Medio Rural averiguó a quién pertenecía la res, el Concello remitió una notificación este domingo día 18 al propietario de la misma, instándole a su retirada y advirtiéndole que, si nolo hacía en el plazo de dos días, sería el Concello el que retirase la vaca, pasándole los gastos ocasionados por ello", explicó. Finalmente, según el gobierno local boirense, fue la empresa Gesuga, dedicada a la gestión integral de los subproductos cárnicos no destinados al consumo humano, la que procedió a retirar el animal este miércoles.

Sin embargo, la Consellería de Medio Rural aseguró a este diario que tuvo conocimiento de los hechos este mismo viernes por una comunicación remitida a la Oficina Rural de Padrón, que aún no logró contactar con el dueño de la vaca y que el Servizo de Sanidade Animal y el Área Veterinaria de Noia están en contacto con el Concello “que está traballando na resolución do problema para localizar ao propietario e xestionar a recollida do cadáver”.

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Los subproductos de origen animal no destinados a consumo humano (SANDACH) se generan en la producción primaria ganadera y en las industrias de transformación de los alimentos de origen animal.Su gestión está contemplada en el Reglamento 1069/2009 del Parlamento Europeo y en el Reglamento 142/2011 de la Comisión. En España Real Decreto estableciendo el régimen de infracciones y sanciones en materia de incumplimientos de este real decreto y de la normativa comunitaria en materia de SANDACH, en desarrollo de los regímenes correspondientes previstos en cada caso en la Ley 8/2003, de 24 de abril, en la Ley 17/2011, de 5 de julio, en la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, y en la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública.