La Xunta insta al Estado a acelerar los fondos comprometidos para la fábrica textil de Altri

El Diario Oficial de Galicia publicó el 4 de marzo el anuncio de la Secretaría Xeral de Industria por el que se somete a información pública, hasta el 17 de abril, la solicitud de Autorización Ambiental Integrada, el Estudio de Impacto Ambiental, la declaración de utilidad pública y el proyecto para la implantación, en Palas de Rei (Lugo), de una industria de fibra textil a base de celulosa y sus infraestructuras asociadas, promovido por la compañía lusa Altri y declarado Proxecto Industrial Estratéxico (PIE) por la Xunta.

Un proyecto cuyas implicaciones territoriales y medioambientales van más allá del citado municipio lucense, por cuanto sus infraestructuras asociadas a los sistemas de captación y vertido de aguas afectan también a los concellos de Melide, Santiso y Agolada, así como al curso fluvial del río Ulla y, en consecuencia, a los 19 concellos de ambos márgenes que cruza su cauce a lo largo de más de 130 kilómetros hasta su desembocadura: Palas de Rei, Antas de Ulla, Santiso, Agolada, Arzúa, Vila de Cruces, Touro, Silleda, Boqueixón, Vedra, A Estrada, Teo, Padrón, Pontecesures, Valga, Dodro, Catoira, Rianxo y Vilagarcía.

Algunos de esos concellos, como los de Melide y Arzúa, ya anunciaron que presentarán alegaciones.

La Consellería de Economía, Industria e Innovación señala que “el proyecto de Altri está siendo sometido a una tramitación ambiental garantista tal y como marca la figura de los PIE” y que “este procedimiento se abrió este mes a la participación de todos los sectores implicados para recoger los alegatos pertinentes”.

Dicho departamento asegura que “Augas de Galicia abrió en diciembre el plazo para presentar alegatos al proyecto en lo referido a la captación de agua” y que “la futura biofábrica textil que la empresa proyecta en Palas de Rei es un modelo de economía circular que garantiza y defiende todos los valores ambientales”.

Tras recalcar que se trata de un proyecto “que cuenta con una inversión que supera los 900 millones de euros y dará trabajo a 2.500 personas”, la Consellería espera que el Gobierno central “cumpla con la palabra dada y le asigne los fondos necesarios, tal y como se comprometió desde el Ministerio de Industria” y que agilice toda la tramitación ante la Unión Europea “como ya han hecho con otros proyectos industriales para que proyectos estratégicos como el de Altri tengan certezas durante su desarrollo respecto a su viabilidad: tanto desde el punto de vista económico como de acceso a la red de transporte eléctrica”.

ALARMAS. La envergadura del proyecto ha encendido las alarmas de varios colectivos ante el temor a las posibles consecuencias medioambientales que pueda tener una actividad que contempla la instalación de una fábrica de fibra textil a base de celulosa, con una capacidad final de producción de 400.000 ADt/año (toneladas métricas al año de pasta secada al aire) y 200.000 t/año de lyocell (tejido artificial y ecológico fabricado a partir de pasta de madera de eucalipto), que se desarrollará en una primera fase con una producción de 250.000 ADt/año de celulosa y 60.000 t/año de lyocell. Una primera fase en la que se prevé utilizar como materia prima 1,2 millones de m³ de madera de eucalipto al año.

CAPTACIÓN EN PORTODEMOUROS. El sistema de captación de agua se instalará en el embalse de Portodemouros (Agolada) con un caudal de 46.000 m³/día. Las aguas residuales del proceso productivo durante la explotación de la instalación se tratarán en una estación de tratamiento de aguas residuales industriales, con un caudal de vertido de 30.000 m³/día. Y las aguas residuales sanitarias en la explotación se tratarán en una depuradora con capacidad para 50 m³/día.

Desde la Plataforma Ulloa Viva, su portavoz, Marta Gontá, considera que este proyecto supondría “un desastre ambiental y socioeconómico para Palas de Rei, A Ulloa, el Ulla y los 146.000 habitantes de los once ayuntamientos que beben del agua de este río y para la producción marisquera de la ría de Arousa”.

En su opinión, “esto no es una celulosa, ni bio ni eco, sino una macroempresa contaminante”. “Es una celulosa de 366 ha con una chimenea de 75 metros, que producirá 400.000 t de celulosa por 250.000 de lyocel y que precisa 46 millones de litros de agua al día”, dijo.

Por su parte, el secretario técnico de Adega, Fins Eirexas, señala que “en el caso de Lourizán, Ence acabó con todo el sector productivo de la ría de Pontevedra, y la de Altri en Palas es por 3 en potencia y producción y por 10 en superficie mayor que Ence”. “Adega está personada en este procedimiento e informaremos a la opinión pública y estaremos vigilantes para que este desastre no pase desapercibido”, añadió.

En representación de la agrupación de mariscadoras a pie de Carril, María Porto explicó que “la cantidad de agua que Altri quiere consumir en el río Ulla en el embalse de Portodemouros le restaría caudal al río, provocando que la contaminación llegue menos diluida y produciendo más daños a los bancos marisqueros de la ría de Arousa”. Según explicó, “Altri echará al río cantidades muy importantes de materia orgánica y de químicos que usará para fabricar celulosa y lyocel, y eso va a afectar mucho a una ría ya muy debilitada”.

Y el BNG del Barbanza teme que “si la planta tiene un consumo muy grande de agua, si se consume mucha del río, este no lleve caudal bastante y acabe derivando en problemas de abastecimiento a la red de la industria conservera de la zona”.