Noia repoblará con 50.000 crías el mayor banco natural de ostras

El año pasado no se pudo abrir la campaña porque no tenían la talla comercial // En mayo se sembrarán 12 millones de japónica

Un operario del pósito noiés realizando muestreos en los bancos

Un operario del pósito noiés realizando muestreos en los bancos / Cedida

Suso Souto

Los más de 1.700 mariscadores de la ría de Muros-Noia miran al cielo estos días en busca de una tregua que, superada la concatenación de temporales, permita la regeneración de los arenales con vistas a la próxima campaña, la de octubre.

De momento, esa tregua está sirviendo solo para que la bióloga de la cofradía de Noia, Liliana Solís, empiece a realizar los sondeos necesarios para testar la salud de los bancos marisqueros. Sus análisis no se conocerán hasta finales de mayo. Y será entonces cuando se puedan empezar a planificar las siembras de almeja y berberecho.

Pero, de momento, la cofradía pondrá en marcha hoy un operativo para repoblar el banco natural de ostras más grande de Galicia. Un banco que el año pasado no llegó a abrirse al marisqueo porque las ostras no tenían la talla comercial. En ello influyeron las consecuencias de los continuos temporales y la escasa existencia de plancton en la ría, pero también el propio ciclo vital de esta especie. “A ostra ten ciclos anuais, e uns anos desova máis ca outros. O ano pasado desovou moito, pero non tiña talla comercial cando debía empezar a campaña”, explica el patrón mayor, Santiago Cruz.

Durante la jornada de hoy se sembrarán en el banco marisquero de Cabalo Baixo 50.000 unidades de ostra, especie a la que se dedican 35 embarcaciones noiesas. Este bivalvo se cotizó el año pasado a una media de 8,51 euros el kilo (muy por encima de la media gallega, que fue de 6,24) y a un máximo de 13,82 (en 2022 llegó a cotizarse a 17,38).

Los mariscadores de Noia tienen depositadas sus esperanzas en la regeneración de sus bancos para volver poco a poco a una normalidad que se truncó al tener que abortar la campaña de 2023, lo que redujo la facturación a 1,3 millones de euros, frente a los 12,6 de 2022.

Si todo va bien, en mayo se sembrarán en los arenales noieses 12 millones de unidades de almeja japónica, 1,5 millones de almeja babosa y 25.000 unidades de almeja fina.

También los mariscadores de Aguiño (Ribeira) miran al cielo con la esperanza de poder sembrar cría de almeja babosa en el arenal de O Castro. “Tenemos solicitados 1.400 kilos de almeja al criadero, pero no sabemos cuándo nos los van a dar. Puede ser ahora o en el verano, porque los mismos problemas que estamos viendo en las playas para el engorde del marisco lo están teniendo también en los criaderos, por los mismos motivos”, explica el patrón mayor, José Antonio Santamaría.

Mientras tanto, la campaña del erizo llega a su ecuador en Aguiño con viento en popa. El precio medio de esta especie, a la que se dedican más de medio centenar de embarcaciones, está siendo de 12 € el kilo.