Cogami abre en A Estrada un piso adaptado en el que conviven tres personas con discapacidad

El proyecto piloto Havi pretende testar cómo se desenvuelven en su día a día

Otras tres usuarias vivirán la experiencia 

Alba Álvarez, terapeuta ocupacional y encargada del proyecto Havi

Alba Álvarez, terapeuta ocupacional y encargada del proyecto Havi / Cedida

Suso Souto

El pasado mes de marzo, el centro que la Confederación Galega de Persoas con Discapacidade (Cogami) tiene en Medelo se embarcó en un proyecto nuevo con el que poder comprobar si existe la necesidad dentro de la comarca de la apertura de un modelo de vivienda que le permita a las personas con discapacidad vivir de manera autónoma e independizarse de su núcleo familiar. Así es como nace el proyecto Havi (Hacia unha vida independente). Financiado por Fundación La Caixa, actualmente tres personas usuarias comparten piso en A Estrada, y después pasarán otras tres a vivir esta experiencia, teniendo como fecha final el 15 de junio.

“A día de hoy existen muy pocos recursos de vivienda adaptada o asistida para personas con discapacidad, por eso estamos trabajando ahora mismo desde el servicio de atención diurna que Cogami tiene en Medelo, en el ayuntamiento de Silleda, con este proyecto piloto”, explica Alba Álvarez, terapeuta ocupacional y encargada del proyecto Havi.

El proyecto nace con el objetivo de comprobar si existe la necesidad de este tipo de recurso en la zona y de analizar si se demanda una vivienda que atienda las necesidades de las personas con discapacidad de la comarca. Desde el centro de atención diurna de Cogami se presta apoyo a 27 personas que acuden a diario, de lunes a viernes, procedentes de A Estrada, Cuntis, Forcarei, Silleda, Vedra y Vila de Cruces.  

“Actualmente son tres las personas que están viviendo en el piso”, explica Alba Álvarez, “y participarán un total de seis en el proyecto, que nos va a valer para analizar cómo se desenvuelven estas personas, cómo se puede mejorar y si sería posible sacar adelante un recurso como este, que ya adelantamos que sí estamos comprobando que sería necesario y las personas que están dentro del proyecto le están sacando muchísimo provecho”. 

Querer vivir de manera independiente y contar con el apoyo de las familias son dos de los requisitos fundamentales que tenían que cumplir las personas que forman parte del proyecto Havi. El equipo de profesionales del centro de Medelo fue el que realizó la selección final de las seis personas que van a pasar por la vivienda. Cuentan con apoyo de dos profesionales tituladas en Educación Social y tres cuidadoras, pero son las personas que conviven las que tienen que aprender a valerse por sí mismas en las tareas del hogar, limpieza, cocina y compra.

“Este proyecto sirve para fomentar la autonomía de las personas, su participación en su propio entorno; facilita una vida autónoma y evita su institucionalización”, opina Alba Álvarez, quien añade que “muchos a día de hoy viven con sus familias, pero los años pasan y, con el tiempo, los familiares van falleciendo y estas personas acaban en residencias en edades muy tempranas”.

LA OPORTUNIDAD DE VIVIR SOLAS. Para finalizar, la coordinadora del proyecto explica que “a través de este recurso, la persona puede ser autónoma, y hacer vida en la comunidad, como ir al supermercado o a tomar un café. Es importante porque son personas relativamente jóvenes y tienen la oportunidad que tuvimos la mayoría en nuestro momento de decidir vivir solas”. “Havi ofrece la oportunidad de acompañarlas en este proceso”, concluye Alba Álvarez.