MAR

A salvo los tres tripulantes de un pesquero de O Grove que sufrió una vía de agua a la altura de Corrubedo

Salvamento Marítimo salió en su auxilio y consiguió mantener a flote el barco y remolcarlo a Aguiño

Por la tarde, el 'Ariño' con la ayuda de un buque de Cambados fue trasladado hasta su puerto base

El patrón del barco, Francisco Padín, cree que un objeto a la deriva fue el causante del impacto en el casco

El pesquero 'Ariño' , esta tarde, ya en su puerto base, en O Grove

El pesquero 'Ariño' , esta tarde, ya en su puerto base, en O Grove / FDV

Manuel Méndez / J. M. R.

El pesquero "Ariño", con base en O Grove, tuvo que ser remolcado esta mañana tras haber sufrido una vía de agua cuando faenaba por fuera de la isla de Sálvora, a la altura de Corrubedo. “Finalmente todo se quedó en solo un susto y los tres tripulantes que estábamos a bordo nos encontramos en perfectas condiciones”, indicaba el patrón del barco, Paco Padín, mientras estaba siendo trasladado al puerto ribeirense de Aguiño por la lancha de rescate Salvamar Régulus.

Pesquero 'O Ariño' con base en el puerto de O Grove

Pesquero 'Ariño' con base en el puerto de O Grove / JUAN LUIS / VESSEL FINDER

Estaban faenando con el arte de los miños y sintieron un golpe fuerte contra el casco, por lo que sospechan que el impacto que abrió la vía de agua pudo causarlo algún objeto a la deriva. El Centro Zonal de Salvamento Marítimo, con base en Monte Enxa (Porto do Son), movilizó la lancha Salvamar Regulus y el helicóptero Pesca 1, adscrito al servicio de Gardacostas de Galicia. Fue la tripulación de la aeronave la que deslizó hasta el barco la bomba de achique necesaria para evitar su hundimiento y mantenerlo a flote durante su traslado a puerto ribeirense de Aguiño.

Momento en el que el pesquero es remolcado rumbo al puerto de Aguiño

Momento en el que el pesquero es remolcado rumbo al puerto de Aguiño / Cedida

Ya por la tarde, Padín confirmaba que un barco de Cambados ayudó a trasladar el Ariño desde Aguiño hasta O Grove, donde se vació su aparejo en el puerto para dejarlo amarrado, a la espera de tener sitio en el carro de varada para reparar los desperfectos. “La vía de agua se abrió ligeramente por encima de la línea de flotación, por lo que no hay riesgo de hundimiento”, aseguraba el patrón.

El propio armador confirmó que “fue una vía de agua que nos hizo temer por la embarcación y que se produjo después de sentir un fuerte golpe en el casco”, quizás a causa de alguno de los muchos objetos que se encuentran a la deriva tanto dentro como fuera de las rías gallegas.

Un duro invierno

Unos peligrosos restos que son consecuencia directa de la sucesión de temporales padecida en la costa gallega durante el pasado invierno. Aunque el patrón del Ariño desconoce con qué colisionó exactamente, podría tratarse de alguna viga o cualquier otro trozo de las bateas que el intenso oleaje y el viento han destrozado, o quizás de algún tronco arrastrado por las corrientes o cualquier otro elemento similar que flotan entre aguas y apenas se ven desde los barcos.  

Una tripulación conocida

La embarcación y la tripulación del Ariño son muy conocidas en el puerto de O Grove, donde en 2020 fueron premiadas en el transcurso de las jornadas de exaltación del centollo. Fue con motivo del concurso de ejemplares vivos celebrado entonces en la lonja, donde logró el premio al mejor macho. Más concretamente, por un individuo de 4,550 kilos de peso que había sido recogido con las tradicionales redes conocidas como miños.

Centollo con el que el 'Ariño' ganó el concurso

Centollo con el que el 'Ariño' ganó el concurso / FDV

Además, en agosto de 2019 capturó un rape (Lophius piscatorius), también conocido como pez sapo o pejesapo, de 38 kilos de peso y 1,5 metros de longitud.

Pez sapo capturado por el pesquero grovense en 2019

Rape gigante capturado por el pesquero grovense en 2019 / FDV