Entrevista | Pepe Vázquez Entrenador de baloncesto del Perfumerías Avenida

“Empecé a entrenar muy jovencito, con 18 años en el colegio de La Salle”

Pepe Vázquez durante un encuentro con el Perfumerías Avenida / Perfumerías Avenida

Pepe Vázquez durante un encuentro con el Perfumerías Avenida / Perfumerías Avenida

José Jesús Pepe Vázquez Mougán (Santiago, 1980), es el actual entrenador de uno de los grandes del baloncesto femenino español, el Perfumerías Avenida. Su trayectoria, que comenzó con tan solo 18 años dirigiendo equipos de La Salle, le ha llevado a la oportunidad de entrenar a un campeón de liga y de Europa que hoy jugará el trofeo Cidade de Santiago, ante el Benfica, a las 19.30 horas, en el pabellón de Santa Isabel.

¿Cómo se siente por poder vivir un encuentro en Santiago?

Para mí la verdad que es muy especial. Al final, como santiagués, como compostelano, pues la verdad que nunca había tenido la oportunidad de jugar en Santiago ningún partido como entrenador. Hacerlo con el Perfumerías Avenida es muy especial. Además, van a poder venir mis padres, algunos amigos y gente cercana. También me hace ilusión que mis padres puedan verme en Santiago, dirigir un partido de baloncesto y me toca con el Avenida. Como compostelano, pues muy contento.

Usted jugará como “local”. ¿Espera recibir el cariño de la gente y de sus seres queridos?

Sí, para mí tener a mis padres va a ser muy especial, además de amigos y allegados. Es verdad que es durante la semana y hay gente que trabaja, que quizás no se puede acercar. Pero bueno, sí que gente muy allegada a mí va a estar y, sobre todo, el tema de que mis padres vayan a estar es increíble. Estoy seguro que voy a recibir cariño por parte de ellos, que al final es lo más importante. Para un compostelano, venir a Santiago siempre es especial. La verdad es que estoy muy contento de poder jugar este torneo en casa.

Imagino que también es especial poder entrenar a un equipo como es el Perfumerías Avenida.

Estoy muy contento. Es un poco el premio a una larga trayectoria en los banquillos. Muy contento y muy ilusionado. Ya había estado aquí en el club, pero como entrenador ayudante, hace varios años con Miguel Ángel Ortega. Desde mediados de la pasada temporada, pues me llegó la oportunidad. Es un tren que uno no puede dejar escapar. Estoy muy ilusionado de empezar esta temporada, de poder construir el equipo desde el principio, de hacer una pretemporada, de sentar unos cimientos y empezar una temporada completa, que para los entrenadores es muy importante. Con ganas de hacerlo bien y a ver si somos capaces de hacer un buen papel, tanto en competiciones nacionales como en la Euroliga.

¿Qué podemos esperar de su equipo este jueves?

Seguir creciendo como equipo. Va a ser nuestro cuarto partido. Vamos a venir de jugar el día anterior en As Pontes contra el BAXI Ferrol, que al final va a ser el segundo partido seguido (el de Santiago), con lo cual también a nivel físico vendremos un poco cansadas. Nos va a venir muy bien, ya que en toda esta pretemporada los partidos hemos querido jugarlos seguidos. Siempre hacemos bloques de dos. Hemos jugado el fin de semana pasado, sábado y domingo, en Ribadeo. Después del partido de Santiago, tenemos la Copa de Castilla León, que también son dos días seguidos. Es con el objetivo de la Supercopa, que es ese formato de dos días seguidos. Por lo tanto, haciendo pruebas y preparándonos para ese formato de torneo de competir en dos días seguidos.

Hablando del Baxi Ferrol, ¿cómo ve la salud del baloncesto gallego, que tendrá a los recién ascendidos Celta y el equipo ferrolano, junto al Ensino de Lugo?

Muy orgulloso como gallego. Hacía muchos años que no teníamos tres equipos en la máxima categoría. Es verdad que en un pasado, pero muy lejano, llegamos a tener al Extrugasa de Villagarcía, a Celta y a Ensino. Ahora se vuelve a dar esa tesitura de que tres equipos gallegos están en la máxima categoría. Es muy importante para el baloncesto gallego, y en especial para el femenino, que haya equipos referentes en la máxima categoría. Desearles lo mejor, evidentemente, menos cuando jueguen contra el Avenida (risas). Seguro que los tres van a salvarse y que van a hacer grandes temporadas, cada uno con sus objetivos. Ojalá en un futuro pudiera haber un cuarto.

En un futuro lejano e hipotético, ¿le gustaría volver a entrenar a un equipo gallego como ya hiciera en el Ensino?

Sí, por supuesto. Hace unos años también estuve en el Ensino y a mí me encantaría poder volver a entrenar en el baloncesto gallego. Ojalá se diera que un equipo en Santiago pudiera esta,r ya no en la primera categoría, sino en las categorías del baloncesto profesional y poder llegar incluso a esa primera división. Sería, como compostelano, un orgullo. Ya que está logrado Obradoiro, ¿por qué no también un equipo de la más alta categoría en femenino? Pero ahora mismo, muy centrado en el curso con el Avenida. Ojalá pueda estar muchos años, porque sería indicativo de que el trabajo está bien hecho. Pero en un futuro, ¿por qué no? Yo encantado de volver a Galicia, me siento muy gallego y con mucho orgullo de poder volver a entrenar aquí.

Ojalá pueda estar en el Avenida como Moncho Fernández en el Obradoiro.

Sí, ojalá. El cuerpo técnico del Obra, tanto Moncho como Víctor (Pérez) y Gonzalo (Rodríguez) son tres cracks, tres referentes. Son un ejemplo de que tenemos grandísimos entrenadores en Santiago. Nadie mejor que ellos para comandar la nave. Es muy positivo que ellos estén. Ya llevan muchos años, pero ojalá puedan seguir muchísimos años más. Ojalá en femenino, algún día, se diese esa oportunidad y yo pudiera pudiese ser una cuarta parte, en el tiempo, de lo que ha estado y estará Moncho.

¿Con qué objetivos afronta esta temporada?

Nosotros tenemos que estar en la pelea por los títulos. El año pasado, desde mi llegada, fuimos capaces de llegar a las dos finales nacionales. No pudimos ganar ninguna, pero lo que se pide aquí es estar en las finales, luchar por los títulos y, ojalá, este año podamos rascar alguno en España. En la Euroliga, el año pasado nos quedamos a un pasito de la Final Four. Como mínimo, estar peleando por meterse ahí

¿Qué lo empujó a ser entrenador?

Compaginaba el jugar y el entrenar. Empecé a entrenar muy jovencito, con 18 años en el colegio de La Salle. He estado muchísimos años allí entrenando. Estoy muy orgulloso de las raíces que tengo en el colegio, entrenando desde escuelas hasta el equipo de primera autonómica que había en ese momento. Después, recibí la llamada de lo que era Cortegada, el Extrugasa de aquella, que estaba en primera división. Entrenar me gustaba mucho, al igual que jugar, y fue un pequeño gran paso que di al irme allí. Tuve la suerte de que ellos en Vilagarcía apostaron por mí para entrenar el primer equipo. Siempre he jugado, siempre he amado el baloncesto. Desde los 18 años he empezado a entrenar y, cuando el jugar quedaba relegado a un segundo plano, me centré en la carrera de entrenador y he tenido la fortuna de poder decir que es mi profesión.