El punto de penalti castiga en Pasarón a un Compostela que acabó con nueve

El árbitro pitó una rigurosa pena máxima a los dos minutos de la segunda mitad y otra poco después con la expulsión de Pato Guillén por dar un manotazo a un rival

Álvaro Casas vio dos tarjetas amarillas

El punto de penalti castiga en Pasarón a un Compostela que acabó con nueve

El punto de penalti castiga en Pasarón a un Compostela que acabó con nueve / ÁREA 11

Área 11

Un Pontevedra muy acertado de cara al arco contrario, siendo el equipo más goleador de la categoría con 29 goles hasta este domingo, se cruzaba en el camino de un Compostela al alza, con cuatro victorias en los cinco últimos partidos y que llevaba más de 300 minutos sin encajar un tanto. A priori el encuentro de Pasarón ofrecía un duelo de titanes en el que estaba en juego afianzarse en los puestos más altos de la tabla clasificatoria.

Y el resultado no pudo ser peor para los intereses del conjunto santiagués. Derrota clara y consecuencias nefastas para un SD Compostela que cayó en Pasarón ante el Pontevedra CF en un derbi para olvidar.

Después de una primera mitad plana y muy igualada los de Yago Iglesias se adelantaron en el marcador cuando solo habían trascurrido dos minutos de la segunda mitad gracias a un penalti y cinco minutos más tarde el goleador Rufo repetía la misma suerte en otra pena máxima totalmente absurda en la que el guardameta compostelano Pato Guillén vio además la tarjeta roja.

Diez minutos después el visitante Álvaro Casas veía una segunda cartulina amarilla y los de Michel Alonso se quedaban con nueve efectivos sobre el césped.

El respeto se impondría ya desde el pitido inicial en el esperado derbi y tanto Pontevedra como Compostela se tomaron una buena parte de los primeros minutos del encuentro con mucha calma y precaución, totalmente concienciados en lo defensivo y sin dejar apenas margen a la improvisación. Los esquemas diseñados por Yago Iglesias y Michel Alonso también ayudaron a ello y de hecho los dos equipos malgastaron demasiado tiempo en desplegarse sobre el tapete, porque sin nada de riesgo y con una circulación de pelota en modo de seguridad, el cuero tardó horrores en merodear las áreas y todo se redujo a una monótona partida de presión, balón dividido y vuelta a empezar.

Además, la igualdad sería mucha y aunque el Pontevedra sí pareció tener guardado algo más en lo ofensivo, y de hecho se acercó con más inquietud que un rival desaparecido en ataque, apenas si alcanzó la meta rival con una media oportunidad de Álex González con una definición cruzada que no encontró la red. Eso y alguna acción a pelota parada sería todo el bagaje de un comienzo de derbi bastante plano.

Cambió un poco el panorama que superado el cuarto de hora Michel Alonso se viera obligado a realizar un cambio no previsto por lesión, pues tras la entrada del primer recambio en el partido el Pontevedra dejaría mejores sensaciones, dando muestras de querer remover algo más un enfrentamiento hasta el momento demasiado cerrado y previsible, donde habían sucedido muy pocas cosas en las áreas. Así, a base de mejorar la calidad de su posesión de pelota consiguió manejar un poquito mejor el encuentro y proyectarse en lo ofensivo con mejores ideas.

Sin embargo tampoco le duró mucho ni supo sacarle nada de provecho, por lo que al filo de la media hora de juego incluso eran los visitantes quienes atravesaban por su mejor momento. Tampoco fue un control claro del balón ni el tiempo del partido, pero al Compostela sí se le vería llegar a las inmediaciones de Edu Sousa.

Así, la mejor ocasión de todo el primer periodo la tendrían los santiagueses pocos minutos antes del paso por los vestuarios y en las botas del recién ingresado en el campo Fer Betrán, que había sustituido a Pablo Antas por lesión en el ecuador del primer periodo. El atacante visitante enganchó dentro del área y muy rápido una violenta volea con marchamo de gol que sin embargo se encontró con la tremenda parada a una mano del portero local Edu Sousa, que logró desviar la pelota de sus redes y mandarla a la esquina.

En el reinicio el partido se rompió muy rápido pues apenas si había trascurrido el primer minuto de la segunda mitad cuando un balón centrado por Dalisson dejaba a Yelko Pino con opciones de gol, pero el local no llegó a rematar el envío porque fue derribado por un Pep Caballé que cometía penalti y veía una cartulina amarilla por protestar. El especialista del Pontevedra Rufo no perdonó y, engañando por completo a Pato Guillén, marcaba el primer gol de la tarde noche. Un tanto que visto lo anterior bien podría resultar decisivo en el devenir del resultado.

Los problemas del Compos se acumularon cuando antes de cumplirse el minuto diez de la segunda mitad el meta Pato Guillén perdió los nervios ante un Churre que le molestaba en el saque y le soltó un manotazo que el colegiado castigó con la tarjeta roja directa al guardameta y un segundo penalti en contra del Compos al tener lugar con el balón en juego. Por segunda vez y en menos de cinco minutos Rufo colocó con mimo el cuero en el punto de penalti y de manera casi idéntica a la primera batió al portero visitante, en esta ocasión un Borja Rey que había sustituido a Pep Caballé.

Con dos goles a favor y en Pasarón, un conjunto tan goleador como el Pontevedra lo tendría muy fácil ante un Compostela que de golpe vio como se esfumaban sus más de 300 minutos sin recibir un gol en contra. Máxime cuando poco después el defensa Álvaro Casas veía la segunda amarilla por una dura entrada y el Compostela se quedaba con nueve jugadores en el campo y un marcador adverso.

Ahí se terminó el partido, porque los de Yago Iglesias controlaron con puño de hierro pero sin querer hacer sangre a un rival que Michel Alonso acondicionó con un triple cambio para que no encajara demasiado castigo. Pero no lo consiguió del todo porque ya en los últimos compases un motivado Charly, que había salido en la segunda mitad, se apuntaba a la fiesta y hacía el tercer tanto definitivo.

Con este resultado el Pontevedra aprovecha los tropiezos de los equipos que le precedían en la clasificación ya que el líder Ourense caía en el campo del Coruxo por 2-1 y el Zamora también perdía por 2-1 en el feudo del Valladolid Promesas. Así las cosas la tabla se aprieta mucho en la parte alta ya que los granates están ahora a solo dos puntos del liderato.

Por su parte el Compostela se aleja un poco de los puestos que darían la opción de disputar el play off de ascenso ya que la esedé ocupa ahora la sexta posición con 21 puntos y tiene por delante al Rayo Cantabria y al Langreo con 25 puntos.