El estadio de San Lázaro muestra su potencial para ser subsede del Mundial de fútbol de 2030

Una delegación de la Federación Española inspeccionó este miércoles la instalación santiaguesa, que figura entre los 14 campos gallegos designados

También se tienen en cuenta las infraestructuras hoteleras

Representantes de la Real Federación Española de Fútbol y técnicos de Deportes del Concello de Santiago durante la visita al estadio de San Lázaro realizada este miércoles

Representantes de la Real Federación Española de Fútbol y técnicos de Deportes del Concello de Santiago durante la visita al estadio de San Lázaro realizada este miércoles / jesús prieto

¿Es una utopía pensar que el francés Mbappé podría entrenarse en San Lázaro? ¿O el inglés Bellingham? ¿O el español Yamal? Todo es posible siempre y cuando el estadio de Riazor sea designado como sede del Mundial 2030 y el terreno de juego santiagués supere el examen para convertirse en subsede.

En la mañana de este miércoles una delegación de la Real Federación Española de Fútbol, acompañada por técnicos de Deportes del Ayuntamiento de Santiago, visitaron las instalaciones del Vero Boquete.

Precisamente estos días se desplazaron a Galicia para comprobar in situ el estado de hasta 14 campos de fútbol de la comunidad. La propuesta incluye estadios de césped natural. Los situados más al norte estarían vinculados al coruñés Riazor. Serían el Vero Boquete de Santiago; A Malata, en Ferrol; Anxo Carro, en Lugo; A Magdalena, en Vilalba; Ponte dos Brozos, en Arteixo; Vista Alegre, en Ordes o la ciudad deportiva de Abegondo.

Los situados al sur de la comunidad gallega dependerían del vigués Balaídos. En este caso de trata del campo pontevedrés de Pasarón; Burgáns, en Cambados; Baltar, en Portonovo (Sanxenxo); Pardellas, en Ponteareas; A Senra, en Ribadumia; O Couto, en Ourense; y la ciudad deportiva Afouteza, sede de la cantera del Real Club Celta.

Durante el martes la delegación federativa se presentó en las instalaciones de Afouteza, el campo de Pardellas en Ponteareas, el estadio de Pasarón y el campo de Baltar en Portonovo.Y este miércoles, además de estar en el estadio compostelano también acudieron a a los campos de Burgáns (Cambados), A Senra (Ribadumia), Vista Alegre (Ordes), Ponte dos Brozos (Arteixo) y las instalaciones del Real Club Deportivo en Abegondo.

Y hoy jueves será el turno de A Malata en Ferrol y A Magdalena en Vilalba, finalizando las visitas el viernes en el Anxo Carro de Lugo y el renovado estadio de O Couto en Ourense.

Las prospecciones de los catorce campos gallegos designados servirán para recabar todos los datos necesarios para proponer los denominados Trainning Base Camps dentro del dosier de candidatura que se remitirá a la FIFA a finales del primer semestre de este 2024.

Diferentes criterios técnicos sobre el estado de los campos de entrenamiento, facilidades para medios de comunicación y equipos, infraestructuras hoteleras y de alojamiento para las expediciones oficiales y un largo elenco de cuestiones van a tener que ser valorados por estos equipos de prospección de la RFEF que vienen trabajando ya en la preparación de los criterios de baremación oportunos y recibiendo además formación específica.

También se realizarán las correspondientes prospecciones a las infraestructuras hoteleras y de alojamiento que son necesarias para que una ciudad cumpla todos los requisitos establecidos por la FIFA para convertirse en subsede del Mundial 2030 y tener el estatus de Trainning Base Camp.

En caso de superar la criba, ¿cómo se decide que equipo recalará en Santiago? Entre todas las propuestas que finalmente sean aceptadas, las diferentes selecciones serán las encargadas de elegir cuál es su opción, una cuestión que sucederá una vez se definan ya los grupos que componen el campeonato y las sedes que correspondan a cada grupo.

El recuerdo del mundial del 82

En Galicia ya hay antecedentes. A Coruña y Vigo ya fueron sedes en el único Mundial de fútbol disputado en territorio español, el de 1982, acogiendo el grupo que disputaron Camerún, Italia, Polonia y Perú. Fue el grupo más igualado y en el que la afición podía presumir de haber visto a quien a la postre sería la campeona del torneo, la Italia del máximo artillero Paolo Rossi o de Zoff, Baressi, Gentile, Scirea, Antognoni, Tardelli, Bruno Conti o Altobelli, y también a la tercera clasificada, aquella Polonia de Boniek, Smolarek o Lato.

Italia había montado su cuartel general en Pontevedra para entrenarse en Pasarón. Lo hizo el 2 de junio y uno de los destinos elegidos para hacer turismo durante su estancia en tierras gallegas fue la isla de A Toxa.

Polonia se instaló el 6 de junio en la playa de Santa Cruz, en el municipio coruñés de Oleiros, y realizó sus entrenamientos en Santa Cruz y Carral aprovechando su estancia para surcar en barco la bahía coruñesa.

La Perú de Teófilo Cubillas, César Cueto o Julio César Uribe llegaron a Galicia el día 7 de junio y eligió como centro de operaciones el Pazo de Mariñán, perteneciente a la Diputación de A Coruña. Realizó sus entrenamientos en el Carregal de Betanzos y mayormente en el campo de O Monte del San Tirso.

El 6 de junio, el combinado del Camerún de N’Kono y Roger Milla se hospedaba en el Hotel Rías Altas de Santa Cristina (Oleiros) con una comitiva que incluía a varios brujos para que hicieran valer sus poderes y así conseguir las ansiadas victorias.

El primer encuentro de la sede gallega lo disputaron Italia y Polonia el 14 de junio en Balaídos en un encuentro que finalizó sin goles. Al día siguiente debutarían Perú y Camerún en Riazor también con 0-0.

La segunda jornada se disputó el 18 de junio en Balaídos con empate a un tanto entre Italia y Perú y al día siguiente en Riazor con igualada sin goles entre Polonia y Camerún. La fase de grupos se cerraría con el encuentro que ganaría Polonia a Perú por 5-1, en 22 de junio en Riazor, y el que empataron a un gol Italia y Camerún en Balaídos en la víspera de San Juan.

Con estos resultados pasaron a la siguiente fase Polonia, como primera de grupo, y se dio la paradoja que se clasificaría Italia, que finalmente sería la campeona, sin ganar ningún partido quedando fuera Camerún pese a que no conoció la derrota.

Significa esto que algunas de las expediciones estuvieron en sus subsedes más de 20 días, con todo lo que significa a nivel de ocupación hotelera y visibilidad internacional. De ahí la importancia de cumplir todos los criterios exigidos por la Real Federación de Fútbol Española para poder ser parte del Mundial 2030.