LIGA ENDESA

El Obradoiro se queda sin premio tras tener el baloncesto ante el Barça

Los compostelanos lograron remontar una diferencia de diez puntos sufrida en el primer cuarto

Los hombres de Moncho brillaron en el tercer cuarto para ponerse por delante, pero los árbitros rompieron el partido en el último.

Mendoza entra a canasta defendido por el exNBA Ricky Rubio

Mendoza entra a canasta defendido por el exNBA Ricky Rubio / Jesús Prieto

El Monbus Obradoiro tuvo el baloncesto ante un Barcelona al que hizo temblar en el tercer cuarto, pero el diferente criterio arbitral a lo largo del partido rompió el choque en el último cuarto y los visitantes se lo llevaban por 84-89. Mucho mérito de los compostelanos, que pelearon de tú a tú con un equipo de Euroliga al que llegaron a dominar.

El Multiusos Fontes do Sar se preparaba para acoger una de las citas más esperadas de cada temporada, la visita del Barcelona. En esta ocasión sería con el aliciente especial de poder ver al internacional español y exNBA Ricky Rubio, al que varios aficionados esperaban con sus camisetas de equipos de la liga estadounidense, del propio Barça o de la selección española para llevarse una firma. Además, se llevó la ovación en la presentación.

Gran ambiente para recibir al base, pero lo mas importante estaba por venir. El Obradoiro, enrolado en la pelea por la salvación, afrontaba este choque con la confianza de llevarse la victoria tras el subidón de moral que supuso ganar el derbi en casa. Quería repetir la gesta en Santiago y, en esta ocasión, luciendo la equipación retro en honor al equipo de la 89/90.

Comenzaba el partido con un Obradoiro al que le costaba ver el aro con la defensa y el físico superior del Barça. Mientras, los blaugranas se encontraban cómodos en ataque, especialmente con el emparejamiento de Satoransky con Howard, donde los centímetros del checo se hacían valer y desequilibraban la defensa compostelana en los bloaqueos. Tiempo de Moncho con el 0-6 y dos minutos jugados.

Los compostelanos tenían dificultades hasta para salir de su campo, con dos pérdidas que castigó el Barça. La primera canasta del Obra llegó de manos de Pustovyi tras 3 minutos, pero los de Moncho seguían atascados y anotaban forzados, con gran esfuerzo de Scrubb. Por otro lado, los blaugranas en ataque le entraban al Obradoiro como un cuchillo en la mantequilla. Tiros solos, rebotes ofensivos que acababan en canastas o bandejas cómodas.

La sangría era evidente y Scrubb estaba siendo el hombre que estaba evitando un desastre mayor con sus 9 puntos en el primer cuarto y su gran labor en el rebote. Le faltaba compañía al canadiense, mientras que Laprovittola, que se iba al banquillo con 10 puntos, se había sentido fluido en ataque y bien respaldado por el resto de sus compañeros. El cuarto terminaba con el 15-25 y con muy malas sensaciones del Obra, mala defensa y mal ataque. Le tocaba al Alquimista de Pontepedriña buscar soluciones.

En el segundo cuarto los locales parecían salir más agresivos en los dos lados, sabedores de que para ganar al Barça hay que tirar de garra y oficio. Los catalanes se encontraban con más trabas para ver el aro y los compostelanos penetraban con dureza en ataque para sacar faltas y sumar desde la línea de personal con Blazevic y Dotson.

Además, el pívot lituano estaba siendo una pesadilla para Willy Hernangómez, ganándole cada duelo en el aro blaugrana e impidiéndolo en ataque. Rigoberto anotaba a la contra y las preocupaciones llegaban a Roger Grimau, que pedía tiempo (24-30). Seguía la pugna con intercambios de canastas, con los locales tirando de oficio y los visitantes de talento. Scrubb estaba siendo el héroe de los compostelanos y el que los agarraba al partido junto a Blazevic.

Los catalanes seguían dominando y a Howard y Timma les costaba entrar en el partido. Les faltaban sus puntos al Obra. Pero ponían una marcha más trabajando en equipo y la diferencia se iba reduciendo. La Caldeira se prendía con una rigurosa falta que llevaba a Satoransky a la línea de tiros libres, anotando solo el segundo. Rápidamente respondía Dotson al empuje de la afición con un hermoso triple para cerrar el primer tiempo a dos puntos del Barça (44-46).

Se iban los dos equipos a los vestuarios y con distintas sensaciones. Los de Moncho habían encontrado la regularidad que faltó en el primer cuarto, con una defensa mucho más sólida y topándose con sus puntos fuertes en ataque. Todo el terreno recuperado debía darles el subidón de moral para afrontar los siguientes 20 minutos, donde faltaba mejorar el acierto exterior únicamente. Mientras, los de Grimau debían buscar las fórmulas para cortar las pocas fuentes de anotación del Obra y reencontrarse en ataque, sobre todo acertando los tiros sin oposición.

Daba comienzo el segundo tiempo y repetía Dotson de tres, respondido por Kalinic, y Howard lo acompañaba. Salía con ganas el Obra y se apuntaba al festival exterior Timma. Era un huracán ofensivo el equipo de Moncho y lo acompañaba de una presión defensiva sublime. El cóctel perfecto para coger distancias al que se sumaba Scrubb de tres. Tiempo de Grimau.

Los compostelanos no quitaban el pie del acelerador y parecía que cada tiro era canasta. No pareciera que fuesen un equipo que se está jugando la vida, sino un digno rival de un equipo de Euroliga. Los triples no dejaban de caer y ahora sí aparecían Howard y Timma. Dominio total de los locales que llegaron a rozar el +10 y se iban con el 68-62 al último cuarto y con un 6 de 12 en triples en este.

Jokubaitis durante el encuentro en Sar

Jokubaitis durante el encuentro en Sar / Jesús Prieto

Llegaba el tramo final del choque y al Obra le estaba costando mantener el buen juego. Castigaban y mucho los árbitros a los locales, pitando cuatro faltas muy rigurosas sin llegar ni a los tres minutos jugados. Riesgo de ruptura del partido por un silbato muy ligero en contra del Obra y sin el mismo criterio del otro lado. Caldo de cultivo perfecto para la remontada del Barça (72-73) que propiciaba el tiempo de Moncho.

El Obra parecía apagarse anímicamente ante lo que no podía controlar y entraban las precipitaciones y malas decisiones. Tocaba remar a contracorriente y volvía la agresividad de cara al aro para buscar compensar en faltas. Se mantenían a flote los locales en el intercambio de canastas y llegaba el premio. Vesely se iba expulsado en una falta de tiro con técnica. Era el momento de tornar el choque a favor, pero el Obra no lo aprovechaba y se iba sin sumar ni con Howard ni los dos de Pustovyi. Por contra, castigaba el Barça y tiempo de Moncho (78-80).

Poco más de dos minutos para el final y la tensión se podía cortar con un cuchillo. Perdía el balón el Obra por fuera de Howard y de nuevo castigaba el Barça tras revisión arbitral que les daba un 2+1 que efectuaba Da Silva. Los silbatos seguían castigando en contra con otra falta que seguía a la anterior, errando Laprovittola el adicional, y descompensaban el choque. Lo intentaron los locales con garra, pero el Obra se enfrentó a dos equipos, el de Grimau y el arbitral, y no pudo lograrlo (84-89 final).