Gonzalo Rodríguez, un entrenador para el Obradoiro que solo respira baloncesto

El Monbus Obradoiro ya decidió el nombre de su entrenador. Y no se alejó de Santiago ya que apostó por una persona de la casa. Un compostelano, cuya afición por el baloncesto comenzó en las canchas de la ciudad y que además conoce a la perfección todos los entresijos del club, cumplirá uno de sus sueños. El próximo inquilino del banquillo de Sar será Gonzalo Rodríguez Palmeiro. 

Es una cara conocida en la caldeira ya que ejerció en el Obra las últimas trece temporadas como segundo entrenador de Moncho Fernández, con quien ya había comenzado su vinculación una temporada antes en el Murcia.

El club santiagués y su nuevo director general, el avilesino Héctor Galán, dudaban si la apuesta se debía realizar por un entrenador contrastado en la categoría o si se debía confiar en un hombre de la casa. Finalmente se impuso la segunda opción.

¿Quién ocupará el banquillo del Obradoiro?

La historia se repite. En el año 2010 el Obradoiro depositó su confianza en un santiagués llamado Moncho Fernández y no le salió mal. En aquel momento no podían ni imaginar que la aventura de aquel joven de Pontepedriña iba a finalizar trece años después tras conseguir un ascenso a ACBy mantener al equipo doce temporadas en la máxima categoría del baloncesto español.

Pero ¿quién es Gonzalo Rodríguez Palmeiro? Compostelano. Nacido el 18 de junio de 1975, por lo que dentro de apenas diez días cumplirá 49 años. Licenciado en Psicopedagogía y maestro en Educación Primaria. Exjugador de la cantera de Obradoiro. Entrenador desde el año 2002, cuando comenzaría a trabajar en la Federación Gallega de Baloncesto y en las canteras de Cluny y Peleteiro.

Inició su carrera como técnico profesional de baloncesto en el año 2007 cuando firmó como asistente de Felipe Coello en el CB Balneario Archena, que militaba en LEB Bronce, convirtiéndose en entrenador principal en la temporada siguiente.

En el año 2009 comenzaría su fructífera unión con Moncho Fernández en los banquillos. En esa campaña actuó como entrenador asistente del de Pontepedriña en el UCAM Murcia de Liga ACB. Y al año siguiente regresarían los dos a casa para sentarse en el banquillo de Sar dirigiendo al Obradoiro en Liga LEB Oro. 

En su primera temporada lograrían el ascenso a la Liga ACB y seguiría formando parte del cuerpo técnico durante trece temporadas en la máxima competición del baloncesto nacional.

Este 5 de junio de 2024, tras catorce temporadas con Moncho Fernández, le llegó la oportunidad de dirigir al Obradoiro en la Liga LEB Oro con un objetivo claro, regresar a la ACB.

Gonzalo Rodríguez respira baloncesto por todos sus poros. En sus incios como técnico decidió hacer un paréntesis y vivió un año en Estados Unidos dedicado a empaparse de todo lo que tuviera relación con el deporte de la canasta. Los conocimientos adquiridos seguro que le sirvieron para dar el salto al profesionalismo.

En los últimos trece años era una parte importante del equipo técnico del Obradoiro. Con Moncho Fernández al frente, él se encargaba de la preparación de los jugadores exteriores mientras que Víctor Pérez lo hacía de los interiores.

Es un técnico muy organizado, concienzudo, que prepara los partidos con plan A, plan B y hasta plan C para no dejar nada al azar. 

Uno de sus máximos retos será el saber lidiar con la presión que supone ser el entrenador principal sobre todo en una temporada en la que las exigencias serán máximas ya que el objetivo es muy claro: el ascenso a ACB.

Sin embargo cuenta con la gran ventaja de conocer a la afición de Sar porque Gonzalo Rodríguez es un obradoirista más. De los de siempre. Su padre fue uno de los fundadores del club y él mismo fue jugador. Juntos acudían al antiguo pabellón de Sar a animar a su equipo. Nadie le podrá discutir nunca su pasión por el equipo santiagués.

Una vez que el nombramiento de Gonzalo Rodríguez es oficial –será presentado este jueves a las once de la mañana en el Multiusos de Sar–, queda por conocer al resto de integrantes del cuerpo técnico. Todo apunta a que el club intentará ser continuista y negociará con los actuales miembros para mantener ese staff técnico que tantas alegrías dio a la afición.

Al mismo tiempo Héctor Galán y Gonzalo Rodríguez tendrán la complicada labor de confeccionar una plantilla de gararantías para asaltar el ascenso de categoría. Contarán para ello con un presupuesto que rondará los dos millones de euros por lo que será de los más altos de la ahora llamada Primera FEB (antes LEB Oro) que concentra a un buen número de equipos que ya saben lo que es competir en ACB y que persiguen el mismo objetivo que los compostelanos.

Está prohibido fallar en los fichajes, aunque primeramente el club tiene sobre la mesa abordar el contrato de los que están en la plantilla por lo que no se descarta que alguno de ellos pueda continuar tras la despedida de piezas clave como Scrubb o Howard o Rubén Guerrero, que fue anunciado ya como nuevo jugador del Coovirán Granada. Y después quizá a partir ya de una semana, se puedan dar a conocer los primeros nombres.

Gonzalo Rodríguez está preparado para asumir su mayor reto como entrenador, del que intentará salir airoso no solo por él, sino también por el que es su equipo desde niño y por el bien de una afición con la que compartió muchas emociones tanto desde la grada como desde el banquillo. Y no hay que olvidar que su suerte será la suerte del Obra.