Entrevista | Ángel Asensio Presidente de Confederación ModaEspaña

“Las ayudas nunca son suficientes, pero apoyarán la transformación del textil”

“Era de esperar que se hubiera consolidado un PERTE específico, pero el Gobierno tomó la decisión de no otorgarlo y no nos corresponde injerir en los motivos”, afirma

Ángel Asensio, presidente de ModaEspaña

Ángel Asensio, presidente de ModaEspaña / roi rodríguez

Sostenibilidad, digitalización o circularidad son palabras muy presentes en todo el tejido productivo europeo, en línea con los objetivos marcados por la UE para el futuro de la economía. También en el textil, sector con gran peso en Galicia, que está viviendo “un proceso de transformación integral”, para el que como indica Ángel Asensio “necesitamos las ayudas que están ofreciendo tanto Europa como España”. La creación de un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) específico, que daría acceso a unos 12.000 millones de fondos Next Generation, era el gran objetivo del Observatorio del Textil, Moda y Calzado impulsado por el Consejo Intertextil Español y la Confederación ModaEspaña. Sin embargo, desde Moncloa decidieron no otorgarlo, pese a la presión que ejerce la oposición. El Parlamento do Hórreo demandó recientemente al Ejecutivo central, a través de una proposición del PPdeG, una alternativa al Perte del textil que aparcó “sin explicaciones”, según dijeron.

¿Por qué el Gobierno no apostó por un PERTE específico para un sector estratégico que estaba además unido en esta cuestión?

El sector del Textil y de la Moda genera casi el 3% del PIB, además de estar formado por 20.000 empresas y dar trabajo a 127.000 personas, por lo que era de esperar que se hubiera consolidado un Perte específico, además teniendo en cuenta el contexto de extrema dificultad que atravesaba la industria y cómo había logrado unificarse, desde las empresas más grandes hasta las pymes. Pero el Gobierno tomó, en su día, la decisión de no otorgarlo y no nos corresponde a nosotros injerir en los motivos, sino trabajar de manera minuciosa y concienzuda para poder lograr el máximo en las líneas de ayudas a nuestra disposición.

¿Son suficientes los recursos que les destina el PERTE de Economía Circular, unos 150 millones,?

Estamos viviendo un proceso de transformación integral. Una transformación hacia la sostenibilidad y la digitalización, clave para incrementar la eficiencia y por lo tanto nuestra competitividad, además de encaminar el sector a un marco de internacionalización, que hará, junto con el valor añadido que ofrecen los productos “Hechos en España”, un distintivo de calidad materializado en la etiqueta MÑ –ModaEspaña, que crezca exponencialmente. Pero para ello necesitamos las ayudas que están ofreciendo tanto Europa como España, que aunque nunca son suficientes, apoyarán en este proceso de transformación. En este sentido se aprobó el PERTE de Economía Circular con dos líneas de acción: la línea 1 en referencia a los sectores clave, uno de ellos el textil y otra línea 2 enfocada al impulso de economía de la empresa mucho más transversal. Nuestro objetivo es lograr obtener el máximo de ayudas de esta línea 1 para favorecer la circularidad y sostenibilidad y alcanzar una transformación integral que nos llevará a adaptar nuestro sector al futuro.

¿Hay más vías de financiación?

El sector tiene abiertas otras líneas como es el Perte de Descarbonización, que supone una inversión total de 11.800 millones, que ayudará a preparar, entre otras cosas, el proceso para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y que derivará en un modelo más competitivo en el mercado global, dinamizando la industria. Por otro lado, estamos continuamente estudiando las distintas convocatorias en las que puede participar el sector, así como analizando las que ofrecen los distintos Ministerios y otras entidades financiadoras, con el fin de vincular las ofertas de financiación con demandas del sector

¿Corren peligro las empresas españolas de quedarse ‘fuera de juego’ si no pueden afrontar la transformación?

Europa está legislando para orientar la industria a un sistema sostenible y de economía circular y todas las empresas tendrán que adaptarse. Esta estrategia favorecerá la transición hacia una economía circular climáticamente neutra, en la que los productos tendrán que poseer un ecodiseño que les permita mayor durabilidad, ser reutilizables, reparables, reciclables y eficientes. Todo hará que las empresas aumenten su competitividad, que apliquen los principios de la economía circular tanto en los procesos de producción, como en sus productos, en el consumo de los mismos, la gestión de residuos y el cuidado en la utilización de materias primas. Todo podrá lograrse a través de una meticulosa estrategia en la que se dirija eficientemente tanto la inversión, como la investigación y la innovación

¿Es posible rescatar producción que ahora se desarrolla en terceros países?

La relocalización lleva mucho tiempo tratándose, tanto por la difícil situación que vivimos durante la pandemia, así como las crisis desatadas por los conflictos bélicos que han derivado en problemas con las materias primas, el transporte, y la energía, además de las consecuencias medioambientales que el transporte de mercancías produce. Todos estos factores han acelerado este proceso y ya hay firmas españolas, muy consolidadas a nivel mundial, que lo han iniciado. Pero sigue siendo China, aun habiendo perdido un gran porcentaje de su producción, la que continúa manteniéndose en primera posición. Hay varios aspectos que se toman en cuenta y que son, entre otros, la situación geográfica, la producción de recursos naturales, las políticas de sostenibilidad de las regiones, la calidad y por supuesto el personal cualificado. España se caracteriza por la calidad tanto en el diseño como en la producción de las prendas, que es, en definitiva, el futuro de la industria, donde prima la calidad, frente a la cantidad, productos duraderos, reutilizables, fabricados con una cuidada selección de materias primas que son precisamente los que están envueltos en este proceso de relocalización, dejando la fabricación de prendas más básicas a países como China o Bangladesh, cuya fabricación nuestro tejido industrial no puede absorber, entre otros motivos por falta de personal.

¿Se podría generar en la UE un peligroso dumping si a países extracomunitarios no se les exigen las mismas condiciones para la producción y la comercialización ?

La sostenibilidad es un concepto global que afecta a todos los países por igual y la solución forma parte de la implicación de todos sus actores, tanto de los consumidores, cada vez más concienciados, como de las compañías afectadas y las políticas y gobiernos a nivel mundial con el fin de preservar y velar por el futuro. Las normativas son distintas en cada región, incluso dentro de la UE. Por ello, la UE tiene en su guía de ruta una doble vertiente, por un lado unificar, cada vez más, la normativa dentro de los países que la conforman y por otro delimitar las exportaciones que no cumplan con sus exigencias. En este sentido, nos encontramos en un proceso de transición de la transformación integral, en el que toda la industria se está adaptando para lograr el objetivo de sostenibilidad que la UE ha fijado. Este objetivo ya tiene fecha y afectará no solo a los países miembros, sino también a aquellos que quieran exportar sus productos dentro de ella. Estas empresas deberán cumplir con la normativa que exige y no solo en el ámbito de la sostenibilidad, sino también en el laboral, legislativo, fiscal etc. Toda empresa fuera de Europa tendrá que adaptarse si quieren seguir vendiendo dentro de la Comunidad, eliminando la competitividad que distintas normativas pudieran ejercer a la hora de producir y comercializar.