Huelgas

Preacuerdo entre Escrivá y los sindicatos para desconvocar la huelga en Seguridad Social

Escrivá ha logrado desactivar el calendario de movilizaciones anunciado por dos de los tres sindicatos más representativos entre los trabajadores de la Seguridad Social

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Gabriel Ubieto

El Ministerio de Seguridad Social y los sindicatos han alcanzado un principio de acuerdo para tratar de deshacer el atasco en las oficinas públicas de la Tesorería General. Finalmente CCOO está decidido a aparcar sus protestas -tal como confirman desde la central- y validar el último borrador remitido por el equipo del ministro José Luis Escrivá, que ya contaba con el beneplácito de UGT. Fuentes conocedoras de las negociaciones también sitúan a Csif dentro del preacuerdo, si bien desde el sindicato ni confirman ni desmienten.

La entente contempla, entre otros, que los empleados públicos de las oficinas de la Seguridad Social podrán teletrabajar un día a la semana a partir del 1 de julio y dos días a partir del 1 de enero del 2024. El consenso provoca que queden desconvocados los paros parciales a partir de finales de mayo y la amenaza de huelga total en septiembre.

Escrivá ha logrado desactivar el calendario de movilizaciones anunciado por dos de los tres sindicatos más representativos entre los trabajadores de la Seguridad Social. Y confía en rubricar este próximo martes por la tarde la paz definitiva con las centrales. "Soy optimista. Vamos a llegar a nuevos 3.000 trabajadores en un semestre, entre nuevos funcionarios o interinos, y yo creo que con eso el tema se arreglará", ha valorado el ministro este lunes en un acto en Oviedo. Lo ha hecho poniendo sobre la mesa una serie de compromisos que deberá acabar de materializar en el próximo mes y medio.

El primero es plasmar en la oferta pública de empleo de este 2023 -que el Gobierno está ultimando- el refuerzo de 2.500 interinos que ya prometió para tratar de deshacer los cuellos de botella que tienen ahora mismo las oficinas de atención al público, donde la disponibilidad de fechas para citas previas presenciales escasea, especialmente en ciudades con alta densidad como Barcelona. A lo que cabría sumar las plazas de nuevo ingreso fijas incorporadas dentro de la OPE, que rondarán las 500, según los cálculos avanzados por el ministro.

Como complemento a esos interinos, sigue en pie la oferta de horas extras presentada a los trabajadores, a tenor de seis euros de remuneración adicional por cada cita atendida. Algo que indignó a las centrales, ya que no lo veían como una solución a la falta de manos en las oficinas y criticaban su lógica de 'trabajo a destajo'.

Y es que uno de los motivos que han alimentado el conflicto son la falta de manos. Según el Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas, la Seguridad Social ha perdido el 24% de sus efectivos en la última década. En 2012, al inicio del grueso de los recortes y las políticas de austeridad, había en la tesorería general y los entes vinculados un total de 30.217 trabajadores públicos. Hoy, 10 años después, quedan 22.979 empleados, es decir, casi 8.000 efectivos menos y una carga de trabajo mayor.

Otra compromiso adquirido por la Seguridad Social para atacar esa falta de efectivos es convocar cada año un concurso para traslados y promoción interna hacia plazas "de mayor necesidad".

Más efectivos y mejor pagados. El principio de acuerdo alcanzado con los sindicatos también contempla tener cerrado antes de julio un nuevo complemento de productividad, para reformular el sistema de incentivos para los funcionarios y con los que las centrales ambicionan aumentar sus remuneraciones.