Burbuja inmobiliaria

Sareb eleva un 30% el deterioro de sus activos, hasta los 11.626 millones

La pérdida de valor en bienes financieros e inmobiliarios se debe a la subida de los tipos de interés y a una adecuación al posible precio de venta actual

Javier Torres, presidente no ejecutivo de Sareb.

Javier Torres, presidente no ejecutivo de Sareb.

Gabriel Santamarina

Sareb deteriora el valor de su cartera de activos financieros e inmobiliarios. Durante 2022, la sociedad participada mayoritariamente por el Estado ha elevado en un 30% la diferencia negativa entre el precio al que se podrían vender actualmente sus activos, con respecto al que fueron incluidos en el conocido como 'banco malo' en 2012. A cierre de 2021, este deterioro era de 8.894 millones de euros y, a finales de 2022, subió hasta los 11.626 millones, 2.732 millones más.

Fuentes de Sareb indican que el principal motivo de esta depreciación es el aumento de los tipos de interés y el impacto que tienen en las valoraciones inmobiliarias. También, gracias al "profundo conocimiento" que tienen en la compañía de sus carteras, han querido acoplar la valoración a los precios reales por los que se podrían llegar a vender estos porfolios; además de que las tasaciones y el empeoramiento de las perspectivas de crecimiento a futuro han acrecentado la reducción del valor en mayor medida de sus suelos y en algunos de sus inmuebles de uso terciario. "Cada vez conocemos mejor nuestra cartera y el fin de Sareb está cada vez más cerca. Es un ejercicio realista y adaptado al contexto actual. En cualquier caso, la valoración contable de la cartera no afecta a la operativa", añaden.

Este aumento del deterioro de los activos de Sareb se produce en las primeras cuentas de la entidad con el Estado como máximo accionista. En abril del pasado año, el Frob compró un 4,24% del capital social, superando el 50%, y cerró la nacionalización del 'banco malo'. Este movimiento responde a la obligación de Eurostat de calificar como deuda pública los pasivos que Sareb tiene avalados por el Estado. A cierre de 2022, la deuda de la entidad pública asciende hasta los 30.481 millones de euros, un 40% menos que en su constitución.

¿Sareb se liquidará antes de 2027?

En su creación, en el año 2012, se fijó un periodo de 15 años, hasta 2027, para que Sareb vendiese toda su cartera de activos adjudicados tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Desde la entidad aseguran que "el objetivo y el compromiso del equipo directivo es intentarlo", aunque reconocen que será "difícil". "Vamos a intentar hacer lo mejor posible. Si tienen que quedar activos por valor de 500 millones, mejor que por 1.000 millones", añaden.

En cuatro años, el Gobierno que esté al cargo deberá decidir si liquidar o extender el plazo de vencimiento. En caso de optar por el cierre, debería traspasar todos los activos que queden en la sociedad a un tercero, aceptando importantes descuentos y teniendo que asumir mayores pérdidas el Estado.

Resultados de Sareb en 2022

Durante el pasado año, Sareb vendió activos por valor de 1.642 millones de euros, frente a los 1.375 millones de 2021. A pesar de que declaró unas pérdidas de 1.506 millones, ligadas a su actividad, logró amortizar 2.388 millones de euros de deuda avalada por el Estado. Adicionalmente, en febrero de este año redujo en 795,8 millones más su pasivo.

Durante el último trimestre de 2022 y los dos primeros meses de 2023, Sareb acusó una caída en las ventas, como consecuencia del cambio de gestores de sus carteras. En abril adjudicó a dos nuevos servicers, Hipoges (KKR) y Aliseda/Anticipa (Blackstone y Banco Santander), la gestión de sus activos, con la consecuente migración de todos los procesos. "Ahora ya están trabajando con normalidad", matizan desde el 'banco malo'. Este nuevo contrato eficienta y abarata los costes para Sareb en su operativa.