Perspectivas de futuro

La nueva deuda pública de 2024 será más cara que la que venza por primera vez en 11 años

El Banco Central Europeo se reúne este jueves para decidir si mantiene el tipo de interés en el 4,5%, como esperan los analistas, o si lo sube

Rosa María Sánchez

Después de una década con el viento a favor de unos tipos de interés decrecientes, la deuda pública española encara ahora una empinada cuesta arriba. El coste medio de la nueva deuda pública que está emitiendo el Tesoro en 2023 ya es el más elevado desde 2011, cuando la crisis financiera, según destaca la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) en su último 'Observatorio de deuda'. Además, a partir de 2024, por primera vez desde aquel 2011, el tipo de interés de los nuevos títulos a 10 años será más caro que el de los bonos que venzan, según advierte la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). 

Todo ello guarda relación con el endurecimiento de la política monetaria iniciada por el Banco Central Europeo (BCE) a finales de 2021, que ha situado el precio oficial del dinero en el 4,5% (el nivel más alto desde mayo de 2001). Este mismo jueves se reúne el BCE con el dilema sobre la mesa de mantener el precio dinero en ese nivel -como anticipan de forma mayoritaria los analistas- o dar una nueva vuelta de tuerca.

La subida de los tipos de interés complica la sostenibilidad del endeudamiento público, que en 2014 superará los 1,64 billones de euros

Cambio de ciclo

Funcas calcula que en 2024 el coste de emitir bonos a 10 años será del 4% (en línea con la última subasta del Tesoro, de septiembre pasado). Mientras, en 2024 vencerán los títulos que se emitieron diez años antes, en 2014, con un tipo de interés mucho menor, del 2,7%. "Se está produciendo una inversión de la curva de tipos. Por primera vez en 10 años, el tipo de los nuevos bonos que emita el Tesoro va a ser superior al de los títulos que van venciendo. Esto es algo que va a repercutir en el gasto financiero de las administraciones y que representa un frente de vulnerabilidad para la economía española", advirtió el director de Coyuntura y Estadística de Funcas, Raymond Torres, durante la presentación de las nuevas previsiones económicas para el periodo 2023-2024.

Todo ello augura mayores dificultades para la sostenibilidad de una deuda pública que, según las propias previsiones del Gobierno, alcanzará los 1,58 billones de euros a finales de 2023 (el 108,1% del PIB) y los 1,64 billones en 2024 (el 106,3% del PIB).

De momento el gasto de las administraciones públicas en pago de intereses de la deuda pública aumentará desde los 35.550 millones euros de 2023 (el 2,4% del PIB) a 39.078 millones en 2024 (el 2,5% del PIB), según el Plan Presupuestario remitido a la Comisión Europea por el Gobierno en funciones. Esta cantidad, cercana a los 40.000 millones, podría duplicar la que se destine a protección por desempleo (que para 2023 se ha estimado en 21.000 millones).

El gasto de intereses de la deuda se convertirá en los próximos años en el principal lastre de las cuentas públicas en los próximos años. Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), en ausencia de cambios normativos, España tendrá aún un déficit del 3,4% del PIB en 2028 y el pago de intereses será responsable de tres de cada cuatro euros de ese agujero. De ahí, la insistencia de organismos como la Airef para que el Gobierno acometa un decidido plan de consolidación presupuestaria.

Política monetaria

Con el cambio de ciclo de la política monetaria, queda en el pasado la larga etapa de mejora de sostenibilidad de la deuda pública que siguió a la crisis de 2011 y al rescate europeo de la banca española, con ayuda de la senda de recortes de los tipos de interés que inauguró el Banco Central Europeo (BCE) en noviembre de aquel año.

Ahora, el reciente endurecimiento de la política monetaria del BCE iniciado en diciembre de 2021 -con el anuncio de la reducción de compra de deuda pública- y apuntalado en julio de 2022 (con la primera subida de tipos de interés en once años) ya está pasando factura a las cuentas públicas y seguirá haciéndolo en los próximos años, como advierten la Airef y Funcas.

Nuevas emisiones más caras...

Tras alcanzar un mínimo del -0,04% en 2021, el coste medio de las nuevas emisiones del Tesoro ha emprendido un repunte hasta alcanzar el 3,6% en septiembre de 2023 (el más caro desde 2011, cuando alcanzó el 3,9%), que arroja una media del 3,36% en lo que va de año. Así, el interés medio de la deuda en circulación ha repuntado ligeramente hasta el 2,05% y la tendencia seguirá en los próximos años: la Airef estima que el interés medio se situará en el 2,8% en 2026.

... que elevan el coste de la deuda en circulación

Desde 2011, la progresiva suavización de la política monetaria del BCE y los menores costes de emisión permitieron al Tesoro reducir el tipo de interés medio de la deuda viva en circulación a menos de la mitad en solo una década: desde el 4,07% de finales de 2011 al 1,64% de diciembre de 2021 ó el 1,73% de 2022. Es un tiempo, que el Tesoro ha aprovechado para alargar la vida media de la cartera de deuda -desde los 6,20 años de 2013 hasta los los 7,82 años de 2023- y ayudar a una mejor sostenibilidad de las finanzas.

En 2023, sin embargo, el mayor coste de las nuevas emisiones (3,6% de media) ya ha hecho repuntar al 2% el tipo de interés medio de la deuda en circulación. Según los datos del Tesoro, las rentabilidades de las últimas subastas han alcanzado el 3,556% para las letras a tres meses; el 3,862% para las letras a 12 meses; el 3,527% para el bono a tres años; el 4,067% para las obligaciones a 10 años y el 3,874% para los títulos a 50 años, entre otras referencias.