ENERGÍA

Miles de familias numerosas se apuntan al bono social de la luz mientras no llega la reforma para poner topes de renta

El Ejecutivo asegura que sigue trabajando en la modificación de los descuentos en la factura eléctrica que anunció en marzo y que entonces consideró urgente

Más de 380.000 familias numerosas están acogidas al bono social eléctrico, una cuarta parte del total de beneficiarios. Más de 17.000 nuevas familias se han unido desde marzo

Un técnico revisa los contadores de electricidad.

Un técnico revisa los contadores de electricidad.

David Page

El Gobierno anunció el pasado marzo su intención de aprobar una reforma de los requisitos de las familias numerosas para beneficiarse de descuentos especiales en sus recibos de la luz, con el objetivo de empezar a aplicar topes de renta familiar para acceder a las ayudas (actualmente las familias numerosas las reciben con independencia de sus ingresos) y evitar que accedan a ellas algunos hogares que realmente no los necesitan.

El anuncio se produjo en plena polémica tras conocerse que el entonces vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, y la líder autonómica de Más Madrid y hoy ministra de Sanidad, Mónica García, estaban percibiendo los bonos sociales de luz y térmico por su condición de familias numerosas y a pesar de que sus sueldos públicos les alejaban del perfil de consumidor vulnerable.

El Gobierno subrayó entonces su pretensión de activar “cuanto antes” el proceso para cambiar el bono social, aunque semanas después empezó a recular y enfrió la posibilidad de una reforma rápida, encomendándose a conseguir un consenso con las asociaciones de familias numerosas antes de aplicarla. El adelanto electoral del 23J -más de cuatro meses después del anuncio- y el parón político posterior hasta la constitución del nuevo Gobierno dificultaron continuar con el proceso.

Diez meses después de aquel anuncio, la reforma prometida sigue sin llegar y desde el Ministerio para la Transición Ecológica se apunta que se sigue trabajando en ella, que mantiene abierto el diálogo con las asociaciones de familias para alcanzar el máximo consenso y que no se marca plazos para abrir un proceso de audiencia pública para la reforma que antaño se consideraba urgente. Y mientras la reforma legal no llega, miles de nuevas familias numerosas siguen engrosando la lista de beneficiarios del bono social de la luz y el bono térmico sin límite de rentas.

Casi 380.400 familias numerosas percibían las ayudas en su factura eléctrica al cierre del pasado septiembre, tras sumar unos 17.500 nuevos hogares con tres hijos o más desde que el Ejecutivo hizo pública su intención de aplicar topes de renta, según la última actualización de los registros oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica. Las familias numerosas representan una cuarta parte del total de 1,55 millones de beneficiarios del bono social.

El Gobierno insiste en que trabaja en una reforma de los requisitos para obtener el bono social eléctrico (rebajas en la factura destinadas a familias vulnerables) y el bono social térmico (un cheque ayuda para pagar parte de los gastos de gas, agua y calefacción de estas familias) para establecer criterios de renta máxima por hogar para acceder a las ayudas también para las familias numerosas.

Topes de renta más altos

Desde la Federación Española de Familias Numerosas se ha venido defendiendo la necesidad de mantener las ayudas a los hogares con más hijos por el mayor esfuerzo que hacen al consumir más y tener que contratar potencias eléctricas mayores. Y, en caso de aplicarse topes de renta, las asociaciones reclamaron hace meses que se calcularan por ingresos per cápita, esto es, con rentas calculadas teniendo en cuenta simultáneamente los ingresos y el tamaño de las familias, y no sólo la renta total familiar.

En todo caso, desde el Gobierno se han lanzado mensajes de tranquilidad a las familias numerosas. La propia vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, confirmó que, dadas las particularidades de este tipo de unidades familiares y por el gran número de convivientes que pueden integrar, podrán mantener los bonos sociales de luz y de gas con niveles de renta “mucho más elevados” que los que se requieren para ser considerado consumidor vulnerable o vulnerable severo con carácter general.

El Ejecutivo no desvela los detalles de la futura reforma sobre el tipo de tope que aplicará ni sobre qué cuantías de renta máxima se establecerán para las familias numerosas. En principio los planes del Gobierno pasan por ser más flexible y permitir rentas más altas por cada uno de los hijos de las familias numerosas para poder acceder a las ayudas.

Los límites de rentas que se añaden por cada hijo adicional con carácter general es el resultado de sumar por 0,5 veces el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM) -fijado este año en 8.400 euros anuales en 14 pagas-, pero para las familias numerosas ese multiplicador será mayor para facilitar que hogares con rentas mayores puedan seguir recibiendo el bono social y el bono térmico.

Actualmente, los hogares formados por dos adultos y un menor pueden ser considerados vulnerables y recibir el bono social eléctrico con rentas familiares anuales inferiores a 19.320 euros, y en el caso de unidades de dos adultos y dos menores, el límite está marcado en 23.520 euros, según los datos del Gobierno. Para familias numerosas, a partir del tercer hijo, el tope sería de unos 26.500 euros.

Bonos reforzados por la crisis

El bono social eléctrico permite aplicar rebajas en las facturas de luz de entre el 25% y el 40% en función del grado de vulnerabilidad, pero como parte de las medidas anticrisis los descuentos se han elevado de manera temporal hasta el 65% y el 80% del recibo. Las familias numerosas reciben el descuento del 25% con independencia de su renta, a no ser que estén consideradas específicamente consumidores vulnerables o vulnerables severos.

El bono de la luz da acceso, además, a todos su beneficiarios al bono social térmico, que implica la concesión de un pago único de entre 40 y 375 euros anuales en función del grado de vulnerabilidad y de la zona climática en que vivan los beneficiarios.

El Ejecutivo creó también un nuevo tipo de bono social de manera excepcional y temporal para hogares de clase media con motivo de la crisis energética y la incertidumbre económica provocada por la guerra, con descuentos del 40% del recibo de luz para familias que, con dos adultos y dos hijos, pueden disponer de rentas anuales de hasta 27.700 euros.