Vox cierra la campaña cargando contra Feijóo por su "sintonía" con el PSOE y hará valer su peso tras el 28M

Cada partido tiene su propio examen este 28 de mayo. En el caso de Vox, las elecciones autonómicas y municipales serán una prueba de resistencia. El plato fuerte para los de Santiago Abascal siempre han sido las elecciones generales. Pero en esta ocasión, con un PP que aspira a ser el claro ganador y recuperar el peso de la derecha en España, los resultados del partido ultra pueden ser determinantes. Sus principales dirigentes siguen manteniendo que “crecerán mucho” y que, probablemente, doblarán lo conseguido hace cuatro años.

En 2019 Vox no llegó al 4% del voto en las elecciones locales y ahora aspira a alcanzar el 8% y entrar en todos los parlamentos autonómicos donde no tienen representación. Su peso se verá también en función de dónde tenga la llave de los futuros gobiernos. La llamada al voto útil del PP en esta última semana, dirigiéndose incluso a los electores de Vox, ha sido desafiada por completo desde las filas de Abascal, convencidos de que su suelo de votantes “no confía” en Feijóo.

El líder de los ultra desplegó toda la dureza contra los populares en los mítines finales de la campaña. Este viernes, desde Sevilla primero y luego desde Toledo: “No sé si se entera el señor Feijóo o no quiere enterarse. Porque veo total sintonía entre el PP y el PSOE. La soberbia del PP la estamos viendo y hace cosas muy raras”, avanzó Abascal. 

“En Aragón las encuestas dicen que hay mayoría y se ponen a ofrecer un pacto al PSOE para que Vox siga en la oposición. En Valencia, que con Vox mejor no. En Extremadura, su candidata dice que va a gobernar y que Vox no tendrá otro remedio que apoyarla. Y López Miras en Murcia, que es Vox el que va a pactar con el PSOE”, continuó el líder ultraconservador entre reproches a su rival por la derecha.

Las cartas están encima de la mesa y la falta de afinidad entre los dos líderes es total. La cuestión es que PP y Vox están condenados a entenderse, sea dentro o fuera de los gobiernos. La voluntad del partido de Abascal es hacer valer el peso de sus votantes y advierten de manera continua en que “no darán nada gratis al PP”. 

Como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, el partido lleva tiempo diseñando una política dura de pactos tras las experiencias de Madrid (dejaron a Ayuso ser presidenta) y Castilla y León (en una coalición en la que no ven respetado el programa pactado). Y, por eso, el mensaje tras el 28 de mayo será claro: “No habrá más engaños”.

“Ahora Feijóo viene con la cantinela de la lista más votada, dice que renuncia a gobernar incluso si el PSOE gana. Pero si en Sevilla, por ejemplo, gana el PSOE y hay una mayoría alternativa, entonces qué pasa”, se preguntó Abascal. La insistencia de Feijóo en orillar a Vox, en una orden dada a sus propios territorios, ha hecho aumentar el nivel de beligerancia en las filas ultra.

Toledo, plaza clave

El último mitin de la campaña ha tenido lugar en Toledo. No es una coincidencia. La candidata a la alcaldía, Inés Cañizares, es una dirigente clave. Tras la marcha de Macarena Olona, ejerce como portavoz adjunta en el Congreso y es la mano derecha de Iván Espinosa de los Monteros. La capital castellanomanchega, además, es un feudo importante para los de Vox.

En las municipales de 2019 ya lograron entrar en el ayuntamiento con dos concejales. Y el posible vuelco electoral en esa región si Emiliano García-Page no logra la mayoría absoluta, estará en manos de Vox. De hecho, que los de Abascal obtengan un segundo diputado por Toledo puede ser la llave.