Negociación de la investidura

Rodalies, dos décadas de disputas que ERC quiere cerrar con la investidura de Sánchez

Gabriel Rufián enumeró las exigencias de su formación para respaldar al presidente del Gobierno tras su encuentro

Desde la formación catalana dejan claro que no van a renunciar a esta medida

Pedro Sánchez y Gabriel Rufián, en el Congreso de los Diputados.

Pedro Sánchez y Gabriel Rufián, en el Congreso de los Diputados. / JOSÉ LUIS ROCA

Miguel Ángel Rodríguez

"Puedo anunciarles formalmente que en el mes de enero el Gobierno procederá a la transferencia de las Cercanías de Renfe a la Generalitat de Catalunya". Esta frase la podría pronunciar Pedro Sánchez en unas semanas y ERC vería cumplida una de sus exigencias para investir como presidente al líder socialista, el traspaso de las competencias de Rodalies a la Generalitat. El problema es que ya tiene dueño, José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente socialista la pronunció en julio de 2007, en el Congreso. Después hubo idas y venidas, desavenencias y un acuerdo a medias entre Zapatero y el 'expresident' de la Generalitat, José Montilla, que quedó recogido en el Boletín Oficial del Estado. De aquello hace ya 14 años y, ahora, la negociación sobre Rodalies vuelve a estar en centro de la negociación, si es que alguna vez lo ha abandonado. ERC ya lo ha calificado de elemento decisivo en las conversaciones para que Sánchez revalide el Gobierno de coalición.

El miércoles, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, salió de su reunión con Sánchez, entró en la sala de prensa de la Cámara baja y enumeró las exigencias de su formación para respaldar al presidente del Gobierno. Entre ellas estaba la cesión de competencias de Rodalies. La importancia de este punto para los republicanos es tal que hace unos meses pactaron con el PP la reprobación de la ministra de Transporte, Raquel Sánchez. Lo hicieron en el Congreso y, al día siguiente, en el Senado. "Es una reclamación histórica", recalca una fuente de ERC, dejando claro que no piensan renunciar a esta cuestión, casi la menor entre la amnistía, la celebración de un referéndum y la condonación de la deuda a Cataluña.

De fondo, además, está la verdadera reivindicación, que ese traspaso de competencias lleve aparejado una dotación presupuestaria que permita mejorar la prestación de los servicios. En 2008, cuando Zapatero trató de cerrar un acuerdo con Montilla, que lideraba un Gobierno tripartito con ERC Iniciativa per Catalunya, los republicanos catalanes ya denunciaban que era un brindis al sol, que el Estado no ofrecía inversiones. Ahora, ocurre lo mismo. Una fuente conocedora de las negociaciones con Sánchez apunta que el problema sigue estando en la dotación presupuestaria y que no cerrarán ningún pacto que no implique también un traspaso económico para hacer frente a la mejora y mantenimiento de las instalaciones de Rodalies.

¿Qué falta por traspasar?

La disputa por las competencias se remonta hace casi dos décadas, cuando se aprobó en 2006 el Estatut de Catalunya, donde se establece que "corresponde a la Generalitat la competencia exclusiva sobre puertos, aeropuertos, helipuertos y demás infraestructuras de transporte en el territorio de Catalunya". Con este texto aprobado, el Gobierno de Montilla empezó a reclamar el traspaso de las competencias. Aquel primer choque se cerró en 2010, cuando el Gobierno cedió a la Generalitat el control de los horarios, la frecuencia de paso, las tarifas y la información a los usuarios.

Para las formaciones independentistas fue del todo insuficiente. ERC reclama que el Govern tenga también las competencias sobre trenes, infraestructuras y el personal. Así, es fácil encontrar en la última década decenas de textos registrados en el Congreso que reclaman la trasferencia total de las competencias. Solo en la pasada legislatura se presentaron casi un centenar de iniciativas para denunciar el mal funcionamiento de Rodalies y exigir, una vez más, que se cumplan los acuerdos del pasado.

La reprobación

Con esta intención, ERC llevó al pleno del Congreso una moción para reprobar a la ministra de Transporte, Raquel Sánchez, e instar al Gobierno a "realizar el traspaso integral de Rodalies", así como "traspasar los recursos económicos pertinentes y transferir la titularidad de la infraestructura ferroviaria, así como el material móvil, personal y las estaciones en condiciones de uso a la Generalitat de Catalunya". Ante la necesidad de contar con los apoyos del PP para reprobar a la ministra, acabaron eliminando esta parte y ciñeron la propuesta a la reprobación.

Ahora, ERC ha visto el momento de llevar del papel a la acción esa reivindicación. "Es obligación del Govern destinar todos los esfuerzos en resolver los problemas que sufren cada día miles de personas en el sistema de Rodalies", sentenció el presidente Pere Aragonès a comienzos de octubre. Esos esfuerzos, recalca una fuente del partido, pasan por lograr todas las competencias posibles en esta materia.