Examen al Gobierno

Podemos intenta exhibir influencia en el Gobierno obligando al PSOE a negociar los decretos

El partido exige a los socialistas "acuerdos previos" para aprobar modificaciones al texto original a cambio de su 'sí'

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, con Patxi López en el Congreso de los Diputados.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, con Patxi López en el Congreso de los Diputados. / EFE

Ana Cabanillas

Podemos busca protagonismo tras su ruptura parlamentaria con Sumar y trata de exhibir influencia sobre el Gobierno de coalición, que afronta este miércoles su primer examen parlamentario. El partido de Ione Belarra ha aumentado sus exigencias en los decretos que se someterán a votación en el Congreso y que en estos momentos están en riesgo de decaer tras las amenazas de PP, Junts y Podemos.

La formación ha abierto dos frentes distintos; por una parte, amenaza con tumbar la reforma del subsidio de desempleo pactada entre Yolanda Díaz y el Ministerio de Economía. Esta es la amenaza más seria que han lanzado, al asegurar abiertamente que valoran rechazarla y al expresarse en términos especialmente duros contra la propuesta, asegurando que incluye "recortes" y mostrando su rechazo frontal a permitir cualquier reforma que "suponga retrocesos en los derechos de una mayoría social", en palabras de la portavoz de Podemos, Isa Serra, este lunes en rueda de prensa.

Los cinco diputados de Podemos, Javier Sánchez Serna, Martina Velarde, Ione Velarra, Lilith Verstrynge y Noemí Santana.

Los cinco diputados de Podemos, Javier Sánchez Serna, Martina Velarde, Ione Velarra, Lilith Verstrynge y Noemí Santana. / EFE

"Hay tiempo hasta el miércoles para que el PSOE se siente con Podemos para la retirada de esas medidas perjudiciales (...). En caso de que el Gobierno retire esos recortes, nuestro voto será favorable", apuntó la dirigente.

En el segundo de los frentes, el decreto anticrisis, el amago no va tan lejos: en ningún caso han puesto sobre la mesa el rechazo, sino que plantean como mucho una abstención, al considerar que hay medidas "positivas" en el paquete de medidas, pero que hay otras imprescindibles, como el tope del 2% a los contratos de alquiler e intervenir el precio de los alimentos.

Los diputados de Podemos Javier Sánchez, Lilith Verstrynge, Noemí Santana y Martina Velarde aplauden a Belarra en el Congreso.

Los diputados de Podemos Javier Sánchez, Lilith Verstrynge, Noemí Santana y Martina Velarde aplauden a Belarra en el Congreso. / EFE

Cobrar protagonismo

Más allá de las exigencias concretas que plantea, Podemos exhibe ahora su necesidad de cobrar cierto protagonismo en el arco parlamentario. Un protagonismo que viene alentado por la necesidad del Gobierno de atraer hasta el último de los votos, en una legislatura de mayorías endiabladas.

Y el partido lo viene advirtiendo desde hace meses: nadie puede dar por supuesto que los cinco votos morados vayan a respaldar a la coalición de Gobierno, de la que fueron excluidos. Y la intención de Belarra es dejarlo claro desde el principio, en la primera prueba de fuego de las nuevas mayorías del Gobierno, donde Podemos tendrá que sentar las bases del papel que quiere ocupar.

Pactar enmiendas

En Podemos dan por hecho que los decretos, en caso de recibir luz verde en el Congreso, se tramitarán como proyectos de ley; es decir, se permitirán modificaciones sobre el texto original que deberán votarse de nuevo por los grupos. Las propuestas, que ya fueron trasladadas al PSOE, no han recibido de momento respuesta, y los contactos para tratar de salvar las medidas se han centrado en Junts y PP.

Fuentes del partido insisten en que exigirán un "acuerdo previo" a los socialistas, para que se comprometan a permitir enmiendas en estos dos decretos con algunas de sus propuestas, a cambio de garantizar su respaldo. Unas peticiones que por el momento no han sido atendidas.

Este martes está previsto que la secretaria general del partido, Ione Belarra, dé una rueda de prensa a las 11.30 horas en el Congreso de los Diputados donde tratará de aumentar la presión sobre el PSOE, a quien necesitan sentar en la mesa para hacer una demostración de fuerza y justificar así su precipitada ruptura con Sumar, que se anunció sin siquiera someterse a votación y que se justificó en la necesidad de adquirir más protagonismo.

La líder de Podemos, Ione Belarra.

La líder de Podemos, Ione Belarra. / EFE

En las filas socialistas no dan credibilidad al órdago de Podemos, y consideran que responde más a un intento de escenificación que a una amenaza real. Si bien el coste de Podemos sería muy alto en caso de impedir que salga adelante el decreto anticrisis, que incluye medidas de marcado corte social, la factura sería menor si rechazan la reforma del subsidio de desempleo, puesto que han agitado el fantasma de los recortes para plantear su oposición. Y su 'no' contribuiría, además, a poner contra las cuerdas a Yolanda Díaz, su rival a la izquierda del PSOE, para equiparar a la líder de Sumar con las filas socialistas.