ENCUESTA DEL INSTITUTO DYM PARA PRENSA IBÉRICA EN GALICIA

La inflación y el acceso a la vivienda se suman al paro como principales problemas en Galicia

La evolución del IPC y el incremento de los precios inmobiliarios, sin mucho impacto antes, ahora se suben al podio de las preocupaciones // La sanidad genera más inquietud que en 2019, pero queda relegada al cuarto puesto

Oficina de empleo en la rúa Ramón Piñeiro de Santiago de Compostela

Oficina de empleo en la rúa Ramón Piñeiro de Santiago de Compostela / ECG

X.A. Taboada

El desempleo y las condiciones de trabajo siempre se sitúan entre las principales preocupaciones de una sociedad. De hecho, vuelve a ser el primer problema que los gallegos señalan en la comunidad, pero ahora figura uno nuevo que no aparecía en las encuestas: se trata de la espiral inflacionista de los precios que arrancó al inicio de 2021 y que se incrementó sobremanera un año después con la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Ahora, el coste de la vida aparece como segunda preocupación de los gallegos. El podio de los problemas se completa con el acceso a la vivienda, cada vez más cara, tanto para adquirirla como para entrar en ella en alquiler.

La inflación y el acceso a la vivienda se suman al paro como principales problemas en Galicia

La inflación y el acceso a la vivienda se suman al paro como principales problemas en Galicia

Estos son los tres principales motivos de inquietud por parte de la sociedad gallega, según revela la encuesta elaborada por DYM Market Research con entrevistas a 7.232 personas entre el 5 y el 18 de este mes en 26 ayuntamientos.

La primera dificultad que señalan los gallegos es el paro y las condiciones del empleo, indicada así por el 47% de los encuestados. Es un problema, al igual que pasó hace cuatro años, que encabeza el ranking, si bien ahora rebajando el nivel de desasosiego (en 2019 era el 68,2%). Quizás porque la tasa de paro ha descendido con respecto a entonces, cuando estaba en el 12,5%. Al terminar el primer trimestre de este año era del 10,9%.

El número de parados en marzo estaba en 141.847, de los que casi el 47% llevaba más de un año fuera del mercado laboral. Y aunque el desempleo se ha reducido, al igual que la temporalidad con las últimas reformas del Gobierno, las condiciones salariales no acaban de convencer a una buena parte de los trabajadores.

Los problemas económicos también están siempre presentes, pero si hace cuatro años solo afectaban al 16,8% de los encuestados, ahora es al 33%, ascendiendo a la segunda posición de las preocupaciones. La causa no es otra que la inflación, que se ha disparado en dos años, sobre todo en el último desde la invasión de Ucrania, que ha provocado una muy sensible reducción del poder adquisitivo.

La inflación interanual de abril se situó en el 4,1%, pero durante el verano del pasado año el IPC se movió por encima del 11%. La energía y los alimentos, elementos básicos en toda economía doméstica, estuvieron detrás de este incremento sin precedentes de los precios.

Como tercer problema, los gallegos identifican el acceso a la vivienda. En 2019 esto apenas preocupaba al 6,7% de la población, pero actualmente afecta a uno de cada cuatro vecinos. Porque no solo ha subido el coste de la energía o de los alimentos, sino también de los inmuebles y de las hipotecas al incrementarse el tipo de interés. Eso en el caso de querer acceder en propiedad a un piso, porque el alquiler tradicional también se ha disparado ante el auge de las viviendas turísticas por ser más rentables. Esto ha provocado que haya menos pisos para el arrendamiento convencional y que además suban los precios al reducirse la oferta.

La sanidad también genera intranquilidad. Más que hace cuatro años, al pasar del 18,1% al 24,5%, pero se ha visto sobrepasada por la inflación y las dificultades para encontrar vivienda. Ahora es el cuatro problema identificado por los gallegos, mientras que en 2019 era el segundo. Hay falta de médicos y pediatras, especialmente en Atención Primaria. No se cubren todas las vacantes porque escasean especialistas y además hay lista de espera para ser atendido incluso en los centros de salud. A ello se sumaron las protestas y huelgas de los médicos para reclamar mejores condiciones de trabajo, lo que ha generado un clima de preocupación por la marcha de la sanidad pública.

A partir de ahí, los otros problemas señalados por los gallegos son el transporte público (16,9%), la despoblación y el envejecimiento (14,6%), las infraestructuras de comunicación (14,4%), la tensión política (13,7%), la inseguridad (9,6%) o la limpieza (8,65). Hace cuatro años, la suciedad de los espacios públicos y el ambiente político figuraban en los primeros puestos, pero ahora han bajado al fondo.

El desempleo aparece como principal problema en las siete ciudades, alcanzando el máximo en Ferrol (72,7%) y el mínimo, en Santiago (38,1%). Como segunda preocupación, la inflación es señalada en Vigo, Ourense, A Coruña y Lugo, mientras que en Pontevedra aparece la sanidad; en Santiago, el acceso a la vivienda; y en Ferrol, la despoblación y el envejecimiento, inquietud esta última que ocupa la tercera posición en Lugo y Ourense.