El militar gallego expulsado del Ejército tras firmar el manifiesto antifranquista tendrá que ser readmitido
El cabo del Ejército de Tierra es natural de Redondela y llevaba 22 años de servicio cuando fue expulsado.
Según su abogado, fue víctima de una "persecución política" y el Tribunal Supremo ha aceptado su recurso al entender que lo ampara la libertad de expresión.
Redacción
Se llama Marco Antonio Santos, es natural de Redondela y el único militar que firmó estando en activo el manifiesto en contra del dictador Franco. En 2019 terminaba por ser expulsado de las Fuerzas Armadas, tras más de 22 años de servicio en el Ejército de Tierra y después de ser expedientado, sancionado e investigado por esa rúbrica. Hoy, el Tribunal Supremo le ha dado la razón y tendrá que ser readmitido.
El cabo acompañó su firma con la siguiente explicación de por qué se sumaba al manifiesto: “los que apoyan el escrito a favor del dictador genocida son los que han hecho de las Fuerzas Armadas su jardín particular desde el 36”. Se refería Santos al comunicado lanzado en 2018 por varios centenares de oficiales ensalzando a Franco. La respuesta a esa Declaración de respeto y desagravio al general Francisco Franco Bahamonde la firmaron una veintena de personas junto a Santos. Entre ellas, el exJEMAD, diputado de Podemos y general de Aire, Julio Rodríguez; varios capitanes de navío de la Armada; el excabo de la Armada, Miguel Pastrana de Almeida; el coronel de Intendencia de la Armada, Rafael Moreno Tapia; el cabo reservista del Ejército del Aire, Javier del Canto Mozas o Ángela Thomas Andreu, viuda del comandante de ingenieros Bernardo Vidal.
Este miércoles, el Tribunal Supremo ha aceptado el recurso de Marco Antonio Santos al entender que el militar se ampara en su libertad de expresión, por lo que tendrá que ser readmitido en su puesto y recibir los salarios que ha dejado de cobrar todo este tiempo. Su defensa ha mantenido durante el proceso judicial que Santos fue víctima de una "persecución política", llegando a sufrir un seguimiento exhaustivo en sus redes sociales que justificaron las dos faltas graves que provocaron su expulsión por parte del Ministerio de Margarita Robles.
La publicación en un blog republicano de un artículo en el que afirmaba que el Ejército, junto a la corona, era "la institución más opaca" y denunciaba presuntas prácticas corruptas desencadenó, dice la defensa, dicha "persecución". También el hecho de haber compartido enlaces a artículos críticos con la monarquía y a intervenciones de las fuerzas de seguridad.
El Supremo revoca ahora las sanciones contra el cabo por firmar ese manifiesto antifranquista, al entender que le ampara la libertad de expresión y que su conducta no supuso amenaza alguna para la disciplina y la unidad del Ejército.
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