La Xunta niega “rotundamente” filtraciones sobre las residencias y el PSdeG recuerda que son los inspectores quienes denuncian

La secretaria general técnica de la Consellería de Política Social, María Francisca Gómez, ha negado “rotundamente” que se advierta previamente a las residencias de mayores de las fechas de las visitas, que denunció en agosto la Asociación Galega de Inspectores e Inspectoras de Servicios Sociais (Agiss), y señala que se trata de acusaciones muy graves que desprestigian un servicio público y generan inseguridad a los usuarios y a sus familias.

La responsable de Política Social ha salido al paso así de las críticas lanzadas por la diputada del PSdeG, Marina Ortega, que alertó de estas “presuntas filtraciones” ante las que para la socialista es necesario que se lleve a cabo un “informe que replique punto por punto” las acusaciones que han surgido en el cuerpo de inspectores. Desde el PSdeG han recordado que estas críticas surgen de los propios inspectores y que, por tanto, la Xunta debe dar cuenta de la “falta de garantías jurídicas” que puedan existir. 

Frente a ello, la secretaria general técnica ha asegurado que tan solo tiene información sobre la planificación de las visitas de inspección “el propio personal inspector y funcionarios de carrera de la Subdirección de Autorización de Inspecciones de Servicios Sociales”. De estos profesionales ha destacado que “realizan su trabajo con total independencia y transparencia y que en ningún caso se avisa a un centro de una futura visita ni se deja de abrir expedientes, ni sucesivas sanciones en caso de identificar irregularidades en un centro”. En este sentido, ha remarcado que solo se conciertan visitas cuando se trata de autorizar el inicio de las actividades en centros que aún no están en funcionamiento, es decir, en centros que están vacíos, sin usuarios y sin actividad.

El BNG exige investigar la "filtración" de inspecciones a centros de mayores

Una investigación "inmediata"

El PSdeG reclamó a mediados de agosto una "investigación inmediata" sobre la supuesta filtración sobre las fechas de inspección a centros de personas mayores, , además de presentar una serie de iniciativas ante el Parlamento de Galicia. Los socialistas gallegos se sumaron así al BNG, que a través de su diputada Olalla Rodil registró el 8 de agosto una iniciativa parlamentaria para exigir a la Xunta la apertura "inmediata y con la máxima diligencia" de una investigación. "La denuncia es gravísima, porque supondría una vulneración de la ley y un intento por obstruir, por obstaculizar desde el propio Gobierno de la Xunta la labor de los servicios de Inspección, que son los que deben velar por el cumplimiento de la ley", advirtió la viceportavoz primera del Bloque en la Cámara.

Agiss denunció que miembros de la Consellería de Política Social "filtraban a las empresas propietarias y gestoras de las residencias el día y la hora prevista para las visitas de los inspectores", en palabras de Rodil. La asociación alertó de lo que estaba sucediendo a cargos del departamento que dirige Fabiola García, que "acordaron cambiar el procedimiento" para garantizar que solo el personal del servicio de inspección supiese cuándo se iba a proceder a la visita a los centros. Sin embargo, el nuevo sistema "quedó pronto sin efecto sin aclarar los motivos de la decisión y sin justificación ninguna", según la Agiss.