La vuelta a la rutina complica el día a día en Renfe: usuarios se quejan de retrasos y de plazas insuficientes

“Para asegurar el asiento hay que reservar con una semana vista”, explican los viajeros

Desde la empresa indican que la afluencia ha crecido un 68% respecto a las mismas fechas del año pasado

Viajeros retirando billetes en la estación de Santiago de Compostela / E. P.

Viajeros retirando billetes en la estación de Santiago de Compostela / E. P. / C. Novo

Carmen Novo

En la estación intermodal de Santiago de Compostela, en el recibidor que acoge a los viajeros antes de llegar a las vías del tren, una pantalla digital colgada de la pared anuncia las próximas salidas. En algunas de las líneas, las palabras “tren completo” acompañan el aviso. En las taquillas, las trabajadoras de Renfe lo confiman: “Para este ya no quedan plazas disponibles”. Con la llegada de septiembre y la vuelta a la rutina, la afluencia de estudiantes y de trabajadores que se incorporan a sus puestos tras las vacaciones de verano incrementa el número de usuarios del transporte público. Muchos necesitan desplazarse diariamente de una ciudad a otra, ocupando jornada tras jornada una plaza en los servicios ferroviarios de Media Distancia, Avant o Regional.

Lo que a simple vista parece un movimiento común lleva al colapso de los trenes. Desde Renfe aseguran que, con respecto al mismo periodo del año pasado, han registrado un aumento de la afluencia de un 68%. Explican este dato con la puesta en marcha de los abonos recurrentes, que bonifican al 100% tanto la ida como la vuelta de un mismo recorrido. Aunque aún no se ha confirmado su continuida,na vez termine su vigencia en el mes de diciembre. Esto hace que las reservas de asientos se efectúen con más antelación que nunca. “Algunos días y horas de máxima afluencia los trenes pueden ir con todas sus plazas ocupadas”, indican desde la empresa pública, que asegura tener en funcionamiento todos los vehículos de los que dispone.

Desde Renfe aseguran que, con respecto al mismo periodo del año pasado, han registrado un aumento de la afluencia de un 68%. Explican este dato con la puesta en marcha de los abonos recurrentes

La saturación sucede, sobre todo, a primera hora de la mañana. También los fines de semana, cuando estudiantes y trabajadores regresan a sus casas y los vagones se llenan de maletas. Esto lleva a que, a un mes vista, algunas líneas muestren el cartel de completo. Sin haber terminado el mes de septiembre, de las 18 conexiones que hay previstas para el viernes 21 de octubre entre A Coruña y Vigo, ocho ya están llenas, lo que imposibilita viajar entre las doce de la mañana y las siete de la tarde. Este viernes, todos los trenes que partieron desde la ciudad herculina lo hicieron completos.

Así lo atestiguan los usuarios que, cargados con su equipaje para la vuelta a casa, esperan su codiciado tren en la estación. Algunos responden a la pregunta del millón: para poder viajar, ¿cuando compraron el billete? “He cogido vuelos con menos antelación”, explica Santi, vigués de 19 años que estudia en Santiago de Compostela. Como prueba, enseña la página de inicio de su aplicación móvil de Renfe, donde se almacenan todos los próximos viajes. Hasta mediados de octubre, tiene reservados billetes para todos los viernes y los domingos. “El primer viernes del curso, al no ser consciente de esto, tuve que volver en bus. O lo coges con tiempo o te quedas sin plaza”, explica.

Lo mismo ocurre en sentido inverso. Desde las dos estaciones de Vigo: Urzaiz y Guixar, los trenes que parten hacia Santiago de Compostela y A Coruña lo hacen llenos. Al llegar a la intermodal de la capital gallega, Daniel Otero, que realiza este recorrido varias veces por semana, explica que, a veces, “no es fácil” viajar. Por motivos laborales, planificar las idas y venidas con la antelación necesaria para asegurarse una plaza le resulta imposible. Intenta hacerlo a una semana vista, pero, aún así, tiene que “adaptar” sus horarios a los trenes que quedan disponibles. Sin ir más lejos, pone como ejemplo un viaje que realizó la semana pasada: “El domingo cogí el billete a las once, porque era el único que quedaba desde Urzaiz en todo el día, y al llegar al andén me encontré con un montón de gente esperando y un retraso de media hora”, explica.

No es la primera vez que le pasa ni tampoco es el único usuario afectado. Por motivos laborales, Alejandra Vieira recorre ambas ciudades diariamente por la línea ferroviaria. Reserva plaza en uno de los primeros trenes de la mañana, el de las ocho, porque, si el siguiente se retrasa, puede llegar tarde a su jornada. “Con el que sale de Uzaiz a las nueve y veinte, en teoría, llegaría a tiempo, pero me tiene pasado de encontrarme retrasos de hasta veinte minutos”, explica.

Después de los trenes completos, los retrasos son otro de los problemas que preocupan a los usuarios. Aquellos que no están acostumbrados a coger el tren, se sorprenden al verlo. Cuenta una usuaria que esta semana, de forma excepcional —siempre hace el trayecto en choche—, cogió el tren que parte a las ocho menos cuarto de la mañana desde A Coruña hasta Santiago de Compostela. Para su sorpresa, los convoyes llegaron a su lugar de destino con treinta minutos de retraso con respecto a la hora prevista.

El BNG habla de un “septiembre negro” de incidencias

Pasajeros ayer en la estación de ferrocarril de Santiago de Compostela / Jesús Prieto

Pasajeros en la estación de ferrocarril de Santiago de Compostela / Jesús Prieto

Desde Renfe afirman tener todos sus vehículos de Galicia en funcionamiento. No obstante, tanto sindicatos como partidos políticos han reclamado durante esta semana una mejora urgente de los servicios. El último en hacerlo ha sido Néstor Rego, único diputado en el Congreso por el BNG, que ayer instaba al Ministerio de  Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a acometer mejoras en los servicios ferroviarios de la comunidad. En concreto, demanda más frecuencias para acabar con los retrasos, que “se multiplicaron” este mes, y bajar unos precios que “están por las nubes”.

El político habla de un “septiembre negro de retrasos, averías, incidencias y saturación,” haciéndose eco del “cansancio” y el “hastío” de los usuarios, porque, según apunta, estos episodios “convierten en una carrera de obstáculos llegar a tiempo a los trabajos, a una cita médica o a la Universidad”. Además el diputado del BNG pone el foco en los precios de los billetes y en cómo ni la modernización de las conexiones, ni la puesta en marcha del AVE hacia Madrid supuso “una política tarifaria moderada y accesible para las mayorías sociales”. 

No ha sido el único en demandar mejoras. En la otra esquina de espectro político, Ethel Vázquez, conselleira de Infraestruturas en la Xunta, envió este jueves una carta dirigida al presidente de Renfe, Raül Blanco, para pedirle un refuerzo de medios ante el incremento de la demanda en este mes de septiembre. A raíz de las “continuas quejas”, Vázquez demanda a la operadora pública que adopte las medidas necesarias para garantizar el adecuado funcionamiento de los servicios reffoviarios.

Precisamente, la Xunta ha convocado la próxima semana -el día 26- una reunión sectorial sobre la situación del transporte que tiene como finalidad "abordar pormenorizadamente" las necesidades de refuerzos y anticiparse a los picos de demanda. "Estamos viendo que en el sector ferroviario tenemos menos frecuencias, no se recuperaron todas las previas a la pandemia, hay muchas averías en los trenes y, por lo tanto, además de adaptar los servicios ferroviarios, pedir que renueve su material y los trenes para evitar esas averías que estamos viendo de forma muy habitual en el eje atlántico con el tren A Coruña-Santiago-Vigo", concluyó Vázquez.

También los sindicatos demandan medida para paliar los efectos de la falta de trenes. El jueves, “ante las incidencias que de forma habitual se están produciendo en los servicios de media distancia y AVANT gallegos”, CGT reclamaba mediante un comunicado más trenes y más personal para mejorar el servicio de trenes en Galicia. Por ello, lanzaron una serie de medidas para implantar “de forma inmediata o en un corto periodo de tiempo”. La primera pasaría por la reposición de todos los trenes suprimidos tras el estallido de la pandemia en el corredor atlántico. La segunda, por un aumento de los vehículos destinados a Media Distancia con el fin de aumentar las frecuencias existentes y que no se han ampliado desde 2015. Además, desde la sección ferroviaria de CGT-Galiza recuerdan que existe una menor oferta entre Vigo y Santiago que entre la capital y A Coruña.