La pesca gallega se juega su futuro en el nuevo e inminente reparto de cuotas

Representantes del sector pesquero, reunidos en el foro de El Correo Gallego, se muestran esperanzados, pero recelan de las presiones que ejercen las grandes multinacionales para condicionar las decisiones de la UE

Por la izquierda,  José Antonio Pérez, Antonio Basanta, Hugo  González y Sergio López

Por la izquierda, José Antonio Pérez, Antonio Basanta, Hugo González y Sergio López / Antonio Hernández

El sector pesquero gallego, que mantiene un gran peso específico en la economía de la comunidad –supone casi el cinco por ciento de su PIB, con 40.000 empleos directos–, se juega su futuro este próximo mes de diciembre en la negociación que tendrá lugar en el seno de la Unión Europea, en Bruselas, donde el Consejo comunitario deberá acordar el nuevo sistema de reparto de las TAC, las famosas cuotas de capturas que se establecen por especies. Con este motivo, EL CORREO GALLEGO celebró esta semana un foro en el que participaron Antonio Basanta, director xeral de Pesca de la Xunta de Galicia; Hugo González García, gerente adjunto de la Cooperativa de Armadores de Vigo; Sergio López, de la Organización de Productores del Puerto de Burela, y José Antonio Pérez, presidente de la Federación de Confrarías de Galicia. Los cuatro se mostraron moderadamente esperanzados sobre lo que España podrá conseguir en esa mesa, pero también ven con recelo y preocupación la fuerza de ciertos grupos de presión pagados por multinacionales ajenos a los intereses de la pesca.

Desde la administración autonómica, Antonio Basanta espera que en estas nuevas conversaciones “podamos afianzar aquellas especies que tienen el reconocimiento de un buen estado y frenar, minimizar o incluso revertir aquellas propuestas negativas que puedan afectar a nuestra flota, en este caso, algunas que ya arrastramos desde hace años como las que perjudican a la cigala y el jurel, y de otras especies de índole menor pero que tienen su importancia en nuestro sector”. En principio, “los postulados son ir siempre a por todas, pero es cierto que nos encontramos ante una negociación muy compleja, yo siempre la identifico como hacer una concentración parcelaria en menos de cuarenta y ocho horas y eso en Galicia sabemos bien lo que significa”.

"La sintonía de la administración con el sector es una de las llaves para poder trabajar, sobre todo en el marco europeo"

Antonio Basanta

— Director xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnolóxica

Las dificultades aguardadas no ocultan, sin embargo, las esperanzas que nuestro sector mantiene en esta negociación de las cuotas, como se encarga de dejar claro el director xeral, que espera que “con la aportación de datos económicos y de nuestra perspectiva y la del sector que acude con frecuencia a Bruselas para seguir estas negociaciones, podamos tener éxito”. El hecho de que el Gobierno de España tenga la obligación de mantener la neutralidad de la presidencia del Consejo, que le toca por turno, tampoco es visto como algo necesariamente negativo desde la Xunta, ya que, según Basanta, “también tiene que atender nuestras demandas porque este mes nos jugamos una parte importante del año”.

“El carácter neutral de la Presidencia del Consejo –añade– es un arma de doble filo. Es cierto que normalmente la presidencia no se moja en la negociación, pero también lo es que la representación española conoce de primera mano todas nuestras peticiones y puede ayudar al ser la encargada de distribuir un poco el juego de esas peticiones”. Además, confía también en “el juego de alianzas” que se irán estableciendo en Bruselas, sobre todo con Francia, “país clave en este reparto”, y por todo ello espera “mejorar esas propuestas de minoración que serían tan negativas para nuestra flota”.

"A veces los pescadores saben un poquito más que los científicos, no por formación, sino porque están en los caladeros"

Hugo González García

— Gerente adjunto de la Cooperativa de Armadores de Vigo

Lo cierto es que todo el sector está expectante, ya que acumula numerosas decepciones y el futuro depende de lo que decida ahora, una vez más, la Unión Europea. Sergio López, uno de los representantes de productores de Burela (la segunda lonja gallega que más factura), lo ve así: “Ningún año ni es todo positivo ni todo negativo. Quizá la reflexión más importante es que lo que antes era un gran Consejo de cuotas, ahora son ‘dous conselliños’, porque los stock compartidos con Reino Unido no van a este Consejo y aquí es donde están los grandes intereses de nuestra flota de altura. Esta parte no va al Consejo, que queda centrado en aguas del Cantábrico y del sur de Francia”. Aún así, reconoce que “este año pinta mejor”. “Tenemos una excepción mala que es el jurel, pero salvamos la merluza, que durante años fue nuestro caballo de batalla. El jurel y la cigala pintan mal, pero el resto parece que irá bien”, explicó.

Sin embargo, desde la perspectiva de las cofradías, el presidente de la Federación gallega comentó que este año a ellos “les tocó la peor parte”. José Antonio Pérez reconoce que el inminente reparto crea incertidumbre, pese a que no pierde la esperanza de poder aumentar la cuota. “En la flota más artesanal que represento ya el año pasado no salimos bien parados, y este año la sorpresa es que encima se rebaja la cuota de abadejo, cuando para nosotros esta pesca es importantísima”, lamenta.

"El sector está desesperado. En la costa el descontento es general. ¿Qué vamos a comer, vamos a comer plástico?

Sergio López

— Organización de Productores Pesqueros del Puerto de Burela

Para Hugo González García, gerente adjunto de la Cooperativa de Armadores de Vigo (primera lonja gallega por facturación), en Bruselas tienen que tener claro algo que “es el pescador el que va detrás de los peces, no los peces detrás de los pescadores. Vamos a los sitios donde vamos por alguna razón, porque ahí están los caladeros”. Es una obviedad, pero si lo recalca es porque a veces los burócratas de Bruselas no lo entienden. Además, apunta a “la triple hélice”, la importancia de los distintos elementos en una cadena de decisión. “Está la administración, está la ciencia y están los pescadores. A lo mejor está mal que lo diga, pero a veces los pescadores saben un poquito más que los científicos, no por formación específica, sino porque están en los caladeros. Es necesaria una interacción entre las tres partes, nosotros asesoramos en la medida en que podemos a los científicos y ellos también nos enseñan, mientras la administración se supone que con la comprensión de todos toma las decisiones”, dice a modo de resumen.

"Una crisis es una oportunidad. Hay que poner en valor la pesca, que en Galicia es un nudo que está en toda su economía"

José Antonio Pérez

— Presidente de la Federación de Confrarías de Galicia

“Si elevamos el nivel de reflexión –continúa– y analizamos qué hay en Bruselas, pues resulta que tenemos una comisaría de medio ambiente y a lo mejor de pesca, donde la palabra pesca casi la quieren eliminar. El comisario, presionado por profesionales de muchas organizaciones a las que les pagan exclusivamente para influir y arrinconar al sector pesquero, está tomando decisiones que no están pensadas en la cadena alimentaria, en los pescadores, en las empresas, en la fijación de población costera, en nada de esto. Van más a salvar las distintas pesquerías. Es loable y nosotros también lo queremos, pero si las pesquerías están en el rendimiento máximo sostenible, ¿por qué nos dificultan el acceso a los recursos?”.

Y sobre la presión incesante que practican los lobbies, el portavoz de los armadores vigueses se hace la siguiente pregunta: “¿Quién es el más interesado en que los recursos estén en el mejor estado posible, el que está pagado para defender otros intereses que no tienen que ver con la pesca o nosotros que dependemos de estos recursos?”.

En este punto, Sergio López aumenta el diapasón de la crítica contra los lobbies. “Hacen tanta fuerza que al final son los que mandan. La política ambientalista, sobre todo a nivel de Europa y de la comisaría de Medio Ambiente, Océanos y Pesca lo ha dejado muy claro. Mi reflexión es que el sector pesquero está estorbando a ciertos negocios de grandes multinacionales. Grandes multinacionales americanas petrolíferas que están financiando las ONGs que viven en Bruselas por los pasillos y presionando. Hay que pensar que hay unos grandes intereses de minería submarina, de eólica marina, de transporte… que quieren ocupar los grandes caladeros históricos y nosotros somos los perjudicados, una flota que representamos a empresas familiares, nosotros no somos multinacionales. Nosotros somos como hormiguitas y viene un tornado y nos lleva”, denuncia.

López tiene claro que la gran amenaza externa que tiene la pesca gallega “son las grandes decisiones políticas a nivel europeo, porque no son equilibradas”. En su opinión, “imponen normas sin datos científicos. No guardan un equilibrio entre las razones de todas las partes”.

“Siempre fuimos a negociar con mucha preocupación, estamos acostumbrados”

La incertidumbre que por estas fechas de renovación de las cuotas siempre invade al sector pesquero gallego, en parte, también se convierte en una desconfianza que genera cierta decepción preventiva. Del estado emocional en que se encuentra da buena cuenta esta declaración que desde la Organización de Productores del Puerto de Burela hace Sergio López: “El sector está desesperado. En la costa el descontento es totalmente general. Siempre hubo decisiones polémicas, pero ahora es que nos llevan por delante. ¿Qué vamos a comer, vamos a comer plástico? Pues, posiblemente”.

Desde la dirección xeral de Pesca, Antonio Basanta entiende la inquietud, pero la matiza dejando también una ventana abierta al optimismo. “Inquietud –dice– siempre la hay. En el tiempo que llevo en la consellería nunca tuvimos una propuesta que fuese positiva en su totalidad. Siempre fuimos a negociar con muchas preocupaciones, con lo cual estamos acostumbrados ya a esta situación. El mes de diciembre es el mes de plasmación de muchos trabajos anteriores y de una negociación intensa que esperamos que salga bien”.

Para el representante del gobierno de la Xunta, lo esencial es no perder la armonía entre todos los actores. “La sintonía es una de las llaves para poder trabajar, sobre todo en el marco europeo. Por lo menos en los últimos años la colaboración fue total y absoluta. Desde nuestra parte promovimos y sufragamos muchos informes socioeconómicos para contextualizar la situación de cada región, que puede ser muy diferente. Hay que explicar muy bien los impactos socioeconómicos de las medidas que están sobre la mesa. Con los datos formamos una opinión conjunta con el sector, que es importante, pues en esta cogobernanza es mejor estar de acuerdo porque no es bueno dividirnos en la defensa de nuestros intereses. Nuestro trabajo es pasarle a Madrid, que es quien nos representa en la UE, una propuesta y esperar que Bruselas nos entienda”, explica.

Esta postura la comparte Hugo González, que defiende los intereses de los armadores de Vigo, que define la pesca como “tarea noble” porque trae a tierra productos para alimentar a la población. “Sin embargo, da la impresión de que otros pretenden frenar nuestra labor”, asegura.

“Hay un cierto contubernio entre los poderosos del planeta, que están tratando de acabar con el sector pesquero y el sector alimentario, también con la agricultura y la ganadería, para que empecemos a comer grillos y escarabajos del estiércol”, aduce, antes de aportar una explicación más detallada a esta afirmación: “La Comisión Europea publicó el 5 de enero un reglamento haciendo posible la comercialización del escarabajo del estiércol. Esto que resulta incluso anecdótico va en contra del sector pesquero”.

“Por esto –finaliza– quiero hacer referencia a la importancia que tiene el sector mar-industria, al número de trabajadores que dependen de él, a su cultura, a su forma tradicional de vida. Tenemos que ir hacia un equilibrio y hay que pedirle a nuestros gobiernos y a Europa que atiendan lo importante y esto es atender los sectores primarios. Que no nos cuenten más películas. Y que separen la Comisaría de Pesca de la de Medio Ambiente”.

Y a modo de conclusión, José Antonio Pérez, presidente de las cofradías gallegas, recordó que “cuando hay una crisis, hay una oportunidad y lo que hay es que poner en valor la pesca, que en Galicia es un nudo que está en toda nuestra economía. Somos una parte importante de la industria de nuestra comunidad”.

Tras él, Basanta cerró el coloquio apelando al sentido común y deseando que Bruselas escuche a los pescadores gallegos. Sus observaciones son esenciales.