Las ciudades gallegas podrían evitar más de 550 muertes mejorando la calidad del aire

Las siete urbes tendrían que rebajar sus niveles de polución atmosférica por partículas finas en suspensión y dióxido de nitrógeno a los niveles recomendados por la OMS

Imagen del puerto de Ferrol, la urbe con peores datos de mortalidad relacionada con la polución del aire

Imagen del puerto de Ferrol, la urbe con peores datos de mortalidad relacionada con la polución del aire / Carlos Pardellas

Miércoles. Nueve de la mañana. La balada del despertador ha resonado hace unos minutos, pero la ciudad lleva ya unas horas despierta con el habitual trasiego de transportistas y ciudadanos que se dirigen a su puesto de trabajo. Aquellos que gozan de un día libre o carecen de responsabilidades laborales disfrutan de un café en una terraza o realizan un paseo matinal por alguno de los espacios verdes. Todo transcurre en los habituales límites de la normalidad pero, ¿sabemos lo que estamos respirando?

En las siete ciudades gallegas se podrían evitar anualmente un total de 553 fallecimientos, si se lograsen adecuar sus niveles de calidad del aire a las recomendaciones efectuadas a tales efectos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y publicadas en septiembre del 2021.

Así se desprende de un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona que analiza a través de la media anual registrada de varios contaminantes del aire, el número de muertes que se podrían haber frustrado en caso de que los niveles de estos agentes polutivos cumpliesen con los estándares demandados por la OMS: 5 microgramos por metro cúbico en el caso de las partículas finas en suspensión (PM 2,5) y 10 en el caso del dióxido de nitrógeno (NO2). Además, establece un ránking entre 858 ciudades europeas mediante un algoritmo que considera las tasas de mortalidad, el porcentaje de mortalidad prevenible y los años de vida perdidos debido a cada uno de estos dos contaminantes, situando en primer lugar a la urbe que cuenta con peores datos de mortalidad relacionadas con la polución del aire.

En el caso de ambos agentes, su efecto sobre la salud se centra fundamentalmente en su afectación al sistema respiratorio. Las exposición a partículas finas, de menos de diez micrómetros, pueden llegar a causar la muerte prematura en personas con enfermedades cardíacas o pulmonares y diversos estudios científicos vinculan su inhalación con la aparición de infartos de miocardio no mortales y de anomalías en el pulso.

El NO2 actúa principalmente como un irritante que afecta a la mucosa de los ojos, la nariz, la garganta y las vías respiratorias. En función de los niveles de exposición, puede llegar a suponer el desarrollo de una bronquitis aguda, mientras que cuando estos son bajos aumenta el riesgo de sufrir una infección respiratoria.

Ferrol

Ferrol es, según el ránking de este instituto catalán, la urbe gallega que registra peores datos de mortalidad relacionada con la polución de la atmósfera. En total, Ferrol podría haber evitado el pasado año el fallecimiento de 55 personas, 40 asociados a la presencia de partículas en suspensión y 15 por dióxido de nitrógeno.

La ciudad departamental registró durante el pasado año niveles medios de ambos contaminantes superiores al doble de lo que recomienda la OMS. Llaman la atención, concretamente, los registros de PM 2,5, los más altos registrados en la comunidad durante el pasado año ­–12,9 microgramos por metro cúbico–. Además, allí es la industria el sector que contribuye en mayor medida a la mortalidad asociada a este agente (21,52%), al igual que en A Coruña y Pontevedra, mientras que en el resto de ciudades es el ámbito residencial.

Vigo y A Coruña

Vigo y A Coruña, como las ciudades poblacionalmente más grandes de la comunidad, son las que numéricamente registran más muertes evitables al año por contaminación del aire. Particularmente, 161 en el caso de la ciudad olívica y 155 en el de la herculina. Ambas ciudades, son además, las que registran un mayor grado de polución por dióxido de nitrógeno, superando en ambos casos los 21 microgramos por metro cúbico.

No obstante, la contribución sectorial a la mortalidad de este agente es inversa entre ambas urbes. Mientras que en A Coruña, la industria representa 45% de esa aportación, en el caso de Vigo lo hacen el sector del transporte y el marítimo, con un 74,5% entre ambos.

Ourense

Ourense, por su parte, pudo evitar durante el pasado año un total de 58 muertes asociadas a los componentes contaminantes de la atmósfera, tan solo tres más que Ferrol, a pesar de la importante diferencia poblacional: 38 asociadas a las partículas finas en suspensión y 20 a la inhalación de dióxido de nitrógeno.

Pontevedra

Pontevedra es la ciudad gallega que menos muertes evitables anuales registra debido a la contaminación del aire, con un total de 36 fallecimientos que podrían haber sido impedidos. No obstante, sus niveles de contaminación superan el doble de lo recomendado por la OMS tanto en partículas finas en suspensión como en dióxido de nitrógeno, con 10,8 y 20 microgramos por metro cúbico respectivamente.

Santiago y Lugo

Santiago y Lugoson las urbes que registran unos niveles más bajos de contaminación atmosférica con los agentes que estudia el Instituto Global de Barcelona. Concretamente, la capital gallega es la única urbe que registra cotas medias de contaminación con partículas finas en suspensión y dióxido de nitrógeno menores a lo recomendado por la OMS. Por su parte, la urbe amurallada es la que cuenta con el nivel de NO2 más bajo de Galicia con 17,1 microgramos por metro cúbico.

Aún así, las dos ciudades pudieron evitar la muerte de 40 y 48 ciudadanos, respectivamente, reduciendo los niveles de polución de ambos agentes.