Aleix Espargaró triunfa a lo grande en el GP de su casa

Él ha nacido aquí al lado, en Granollers, aunque vive y es residente andorrado. Cuenta que cuando la profesora del colegio abría la ventana de la clase oía las motos en el circuito de Montmeló. No dice, no, que aquello provocase su amor, su pasión, su locura por las motos, por las carreras de motos, por la competición, pero sí lo recuerda como algo muy íntimo y, sobre todo, como una anécdota que genera, anualmente, la ilusión por querer ganar en el Circuit Barcelona-Catalunya. Y hoy, en la carrera al 'sprint', la cortita, la de 12 vueltas, Aleix Espargaró (Aprilia) triunfó a lo grande, a lo bestia, imponiéndose al italiano 'Pecco' Bagnaia (Ducati).

Espargaró, que el pasado año perdió la segunda posición que tenía más que asegurada por detrás del francés Fabio Quartararo (Yamaha) al descontarse con las vueltas y creer que su penúltimo paso por meta era ya el último, ha estado hoy más atento que nunca al cuenta vueltas de la torre de control de Montmeló, ahora más grande aún que el pasado año, para no perder, esta vez, la victoria. Tal vez por eso, con su humor de siempre, el mayor de los Espargaró ha estrenado hoy un casco que le ha dado mucha suerte y donde se podía leer "una vuelta más".

Escapada controlada

La carrera no tuvo demasiada historia. Bagnaia se escapó, perdón, intentó escaparse, nada más apagarse el semáforo, perfectamente consciente de que el poder demostrado por Aprilia en este trazado ("tienen mucho más agarre que el resto de motos", señaló el campeón italiano) iba a convertir, como así ha sido, en tremendo rivales a los dos pilotos del conjunto de Noale, Aleix Espargaró y Maverick Viñales.

A mitad de carrerita, Aleix ha apurado más que Bagnaia la frenada al final de la inmensa recta de Montmeló y, tras salir de su rebufo, ha hecho un adelantamiento limpísimo a 'Pecco', se ha convertido en líder y, a partir de ahí, se ha escapado, demostrando, en efecto, controlar muchísimo mejor que ningún otro rival la situación en el circuito catalán, que registró una estupenda entrada.

"Le dedicamos este doblete en el podio de Aprilia a nuestro presidente, que falleció recientemente y hubiese estado muy orgulloso de su marca". Aleix Espargaró, piloto del equipo Aprilia Racing

"Todos saben que para nosotros ganar aquí, al lado de casa, es maravilloso, así que deberíamos intentar repetir victoria mañana", comentó Aleix con una amplia sonrisa en sus labios. "Ha ido todo muy bien, estamos todos muy contentos y, en Arilia, queremos dedicarle esta victoria a nuestro presidente, Roberto Colaninno, que falleció recientemente y al que le hubiese encantado ver, por vez primera en la historia de MotoGP, dos Aprilia en el podio".

Porque detrás de Aleix y Bagnaia se clasificó Maverick Viñales, que peleó desesperadamente en la última vuelta por superar a un Bagnaia, que le tapó todos los huecos e impidió el doblete de la firma de Noale en el podio de Montmeló. "Todo el mundo ha visto que lo he intentado, pero mi neumático delantero, que se ha recalentado en exceso, era un riesgo grande si forzaba más de la cuenta. Mañana (por el domingo) volveremos a intentarlo, pues está siendo un fin de semana fantástico para nosotros".

Bagnaia, más líder

Bagnaia, por su parte, reconoció ante el micrófono de Dorna TV que, evidentemente, es "mucho mejor ganar, pero en un campeonato tan largo y complicado, lo importante es ser regular y este segundo puesto me permite escaparme cuatro puntos más de Jorge (Martín, 51) y consolidarme como líder. Ya dije ayer que la Aprilia tenía algo más de agarre que nosotros, pero veremos si mañana podemos ganarles".

Mundial de pilotos: 

1. 'Pecco' Bagnaia (Italia, Ducati), 260 puntos

2. Jorge Martín (España, Ducati), 194

3. Marco Bezzecchi (Italia, Ducati), 185.