Repetición electoral

Berlín, capital del "Absurdistán" electoral

550.000 electores estaban convocados a las urnas para votar, por tercera vez, en los comicios celebrados en septiembre de 2021 y cuya repetición cayó en lo absurdo

Berlín, capital del "Absurdistán" electoral.

Berlín, capital del "Absurdistán" electoral. / EFE

Gemma Casadevall

Unos 550.000 electores de Berlín estaban convocados a las urnas este domingo para votar, por tercera vez, en los comicios celebrados en septiembre de 2021 y cuya repetición cayó en lo absurdo. El caos administrativo que se generó entonces en 455 distritos -del total de 2.256 existentes en la capital- llevó a la Justicia a anular sus resultados. Hubo colas eternas, falta de papeletas o listas incompletas, en una jornada en que coexistían tres comicios -generales, regionales y varias consultas populares-, además de un maratón atravesando la ciudad y complicando la movilidad ciudadana. Para muchos alemanes, Berlín revalidó ahí la fama de capital incorregiblemente anárquica.

En la repetición confluyen signos de ineficacia por parte de las autoridades y una lentitud exasperante en la toma de decisiones. Hace ya dos años y medio que se celebraron los comicios en que se despidió del poder a la conservadora Angela Merkel. Un año después hubo ya una repetición total de las regionales, pero quedó en suspenso qué ocurría con las generales. La Justicia acabó dictaminando la nueva repetición, aunque parcial, lo que afecta a uno de cada cinco electores.

Resultó así que algunos habitantes de calle estaban convocados a las urnas, pero no sus vecinos de enfrente. Alguien que se hubiera mudado recientemente a uno de los distritos afectados fue “invitado” a repetir el voto que en realidad no había emitido.

Algunos entre los no convocados se preguntaban por qué no tenían ellos esa segunda oportunidad, ahora que conocen lo que está dando de sí la coalición entre el socialdemócrata Olaf Scholz y sus socios verdes y liberales. Los sí convocados tampoco acababan de ver por qué se les pedía el voto, siendo que no se esperan cambios en la correlación de fuerzas del Parlamento federal (Bundestag). La repetición anterior apeó de la alcaldía a la socialdemócrata Franziska Giffey a favor del conservador Kai Wegner. Pero medio millón de berlineses no podrán modificar el reparto de la tarta parlamentaria en un país de 84 millones de habitantes.

Un último factor del absurdo: al ser repetición, los partidos concurren con las mismas listas que en 2021. No será ni siquiera un primer test en las urnas para la escisión de La Izquierda capitaneada por Sahra Wagenknecht. Y en la lista de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) sigue figurando la diputada Birgit Malsack-Winkemann, en prisión provisional por implicación en una trama golpista a la que se imputa terrorismo.