Eva, Isabel y Alfonso

CADA QUIEN QUE SE DEDICA AL ARTE tiene su propio camino a hacer pero, en ocasiones, esas trayectorias individuales coinciden. Evocar a una gran actriz gallega, como fue María Casares, generó un proyecto compartido por dos magníficos pintores, Isabel Pintado y Alfonso Costa, que convergieron, en sus respectivos campos creativos, con Eva Veiga quien, con su talento poético, engarzó sus versos, orientados en ese mismo hacer, coordinando, al tiempo, la labor de sus dos compañeros de viaje.

El resultado de esta apuesta creativa se puede ver ahora en la Fundación Eugenio Granell, conformando una muestra, titulada Escenarios de pasión, a considerar como muy relevante en la oferta cultural que, en este momento, se ofrece en Compostela. Siempre tiene algo de rito traspasar el umbral del antiguo Palacio de Bendaña y subir por su noble escalera; así se llega hasta esas dos salas que ocupa la exposición estando, una de ellas, presidida, por un conjunto de paletas colgadas de tal modo que el espectador puede contemplar sus dos lados y ver las pinturas inscritas en su ondulante ser, evocando, de algún modo, a la actriz a la que se rinde homenaje. Unas llevan la firma de Isabel Pintado; otras, la de Alfonso Costa. También cabe acercarse a las dos vitrinas aquí presentes; una para cada artista y ahí se incide, en sus muy variados modos de hacer. Además están, en la pared, acompañando a la pintura, esos poemas, tan de Eva, dedicados, igualmente, a María Casares y a lo que ella significa...

Isabel Pintado (Madrid, 1964), ahora radicada en tierras coruñesas, hace valer su sólida formación, en lo pictórico y, en general, su interés por todo lo que atañe a lo cultural. Entre sus muchas aportaciones, además de la propiamente pictórica, las hay en el mundo de la escenografía y de la ilustración. Su versatilidad, en cuanto a recursos técnicos, es, también, destacable, lo que le lleva a aportar soluciones bien diversas en lo que, de ella, podemos contemplar, en este caso.

Alfonso Costa (Noia, 1943) mantiene, con vigor y magisterio, ese enorme nivel creativo que atesora en una muy larga y prolífica carrera. Artista de formación mediterránea y de condición gallega es uno de los más grandes referentes plásticos en la Galicia actual. La imaginación sobrevuela toda su obra y se plasma de una manera exquisita. El color tiembla en la superficie tratada, compartiendo vida con un dibujo sabio y, siempre, magistral...

Eva Veiga (Hombre, Pontedeume, 1961), en tanto, escribe. Y lo hace con versos, cortos y que golpean, cada uno de ellos, la sensibilidad de quien tiene la fortuna de leerlos; como si pretendiese no solo expresar toda la creatividad que acumula sino también despertarnos y descubrirnos un mundo nuevo, en el que ella reina.