FIRMA INVITADA

Gratitud

Carlos Pajares Vales

Carlos Pajares Vales

MUCHAS VECES pensamos que lo que hacemos o lo que tenemos es debido a nuestro esfuerzo y trabajo y nadie nos ha dado nada gratis. Sin embargo, cuando analizamos más de cerca la evolución de cada persona veremos que tenemos que relativizar esa impresión. 

La capacidad de trabajo y esfuerzo, así como nuestra inteligencia y demás ¨talentos¨ nos han venido dados en gran medida, ya sea por la genética, por el entorno ya sea familiar o por el centro de enseñanza, o cualquier otro medio. Para empezar lo más valioso que es la vida, fuente de todos nuestros talentos, nos ha sido dada gratis, es más, sin preguntarnos por nuestro parecer. 

Sin darnos cuenta de la gratuidad, puede que tengamos la tentación se sentirnos superior a los que tengamos al lado y aunque no lo digamos pensemos y actuemos como si perteneciésemos a otra especie. Como expresó el monje cisterciense Thomas Merton: “No creemos que seamos como otros hombres y que no seamos más que hombres entre otros”. 

A veces podemos confundir la gratitud con una deuda adquirida con una persona que nos hizo un favor o u regalo. El jesuita indio Anthony de Mello dijo ¨nuestra cultura la convirtió en una obligación y la sociedad de consumo ha montado un gran negocio con ello¨. Esta obligación de devolver hace menos libre a la persona y lo mismo sucede con la que obsequió, que siente que tiene derecho a que le devuelvan algo, y de no ser así le parece una desconsideración. Por eso se escucha ¨me debes una¨ o ¨te debo una¨. La sociedad de consumo ha conseguido que en muchas fiestas y celebraciones se convierta la gratitud en un deber con la consiguiente obligación de regalar. Incluso en algunas celebraciones como en algunas bodas le dicen a uno lo que tiene que regalar.

Es muy conveniente que aprendamos a diferenciar si hacemos algo por el otro, esperando consciente o inconscientemente algo a cambio, o lo hacemos porque sí, sin esperar nada a cambio. En este caso nuestra acción parte desde nuestra libertad y en el otro caso, es simplemente debido a una ligadura que nos obliga a actuar de determinada manera. La gratitud que se basa en la generosidad nos hace sentirnos bien, porque proviene de una disponibilidad interior que hace que surja naturalmente.

Muchas personas dicen que cuando tuvieron grandes crisis, momentos difíciles, enfermedades o pérdidas dolorosas, es cuando comprendieron mejor el significado de la palabra gratitud y cuando la sintieron más intensamente.

Ser agradecidos es de bien nacidos, leemos en El Quijote. Ser agradecidos es fundamental para apreciar a los otros y para sentir el aprecio de los otros. El encontrar el sitio de cada uno en la vida no es más que encontrar el lugar donde se siente acogido y apreciado y también aprecia y acoge. Agradecer lo que somos, las personas que nos encontramos cada día y con las que vivimos, nos hace vivir en armonía y paz.